Por: Cristo Rafael García Tapia
Viernes 05 Abril 2013
No debe ser difícil dispararle a un
blanco cuando el francotirador goza de todas las ventajas de una
estratégica y privilegiada posición en el campo de tiro, además de un
sofisticado armamento aceitado en las armerías de la más alta y poderosa
burocracia.
Es por tal que el ex presidente
Pastrana, cuyo fracaso en la búsqueda de la paz con las FARC no pudo ser
más estruendoso, no pierde oportunidad de dispararle a la Mesa de
Negociación Gobierno-FARC-EP, en La Habana.
Y, por ahí
derecho, congraciarse con Uribe, y ya amancebados, comandar los
escuadrones de fusileros que darán en partirle las patas a una Mesa de
Paz, legítima y legal, armada con las mejores y más sanas intenciones de
negociar el conflicto armado colombiano y emprender el camino de la
paz.
Propósito sin empeño en el que uno y otro de aquellos
mostraron absoluta inferioridad para confrontarlo y obtener por la vía
del acuerdo político una salida decorosa y transparente, distinta de la
de tierra arrasada y rendición incondicional que animó sus delirantes
propuestas y ejecutorias.
Tanto por convicción ideológica
como por táctica política y electoral, y hasta por remilgos
temperamentales, Pastrana y Uribe son enemigos naturales de la paz con
las guerrillas colombianas, trátese de las FARC –EP o del ELN. Y de toda
salida política al largo conflicto armado que nunca reconocieron.
Motivo
evidente y razón suficiente para encontrar siempre el portillo, o
abrirlo a punta de tiros, por donde salir a combatir con sus ejércitos,
gremios y señores de la tierra, toda acción destinada a construir los
puentes que hagan posible el emprendimiento civilizado de la concordia
nacional, opuesto a la extrema derecha que encarnan y siempre han
representado.
Y es que ya basta de andar buscando las
“fuerzas oscuras” y los “enemigos agazapados de la paz” afuera. O
inventándolos. Están aquí. En los cenáculos de todos los poderes que en
Colombia han sido, son y pretenden continuar. Y con portavoces
claramente identificados, aunque intocables.
Son las mismas
“fuerzas oscuras” pero visibles de la violencia contra los liberales;
los mismos “enemigos agazapados” pero con las manos libres para
acribillar a la UP; la misma “mano negra” conformando ejércitos contra
la restitución de tierras y haciendo alianzas con el narcotráfico para
lo mismo.
Sí. Las mismas “fuerzas oscuras” y “enemigos
agazapados contra la paz”, que le echarán bala a los amnistiados o
indultados o con penas en suspensión que salgan de la Mesa de La Habana,
si es que antes no le parten las patas.
Para pensar y entrar
en zona de riesgo por lo que pueda sobrevenir, esa unión que acaba de
sellarse entre el que invocó la paz para ser presidente y el que
intensificó la guerra y el conflicto para el mismo y replicado
propósito.
@CristoGarciaTap
\n Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
http://www.eluniversal.com.co/opinion/columna/tiros-la-paz