Jueves 11 de Abril 2013
La Fuerza Pública colombiana ha sido de las más
fustigadas por las Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos, las ONG internacionales y nacionales, por la comisión de delitos a lo
largo del conflicto interno. Es considerada depredadora de las libertades y de
la dignidad de las personas, sin que presente signos de reivindicación
humanista a pesar de sanciones y recriminaciones internacionales. En los
últimos años, el mundo se estremeció con los “falsos positivos”, ni más, ni
menos, ejecuciones extrajudiciales, que ocurrieron –y continúan ocurriendo- en
la más completa impunidad.
Uno de los periodos más terribles fue precisamente
cuando Juan Manuel Santos se desempeñó como ministro de Defensa del anterior
gobierno terrorista de Álvaro Uribe Vélez. ¡Que no nos venga con
justificaciones ni extravagantes argumentos! Él conoce muy bien los hechos y,
sobre todo, el riesgo de entregarles semejante instrumento legal a los
militares. Es tanto como poner un ratón a cuidar un queso.
La ingenua explicación del ministro de Defensa,
Juan Carlos Pinzón, es que ahora está incluido el derecho internacional humanitario
en el conflicto, como si se necesitaran instrumentos jurídicos adicionales a la
refrendación del tratado internacional que es parte del bloque de
constitucionalidad sin atenuantes. Agrega con desparpajo que ahora sí la Fuerza
Pública podrá perseguir y hasta bombardear los sitios donde se encuentran las
“Bacrim”, eufemismo oficial para llamar con cariño a los paramilitares.
Los gobiernos de la oligarquía, identificados en
la democracia restringida y en la práctica terrorista de Estado, llevan 60 años
combatiendo a la guerrilla, aplicando la doctrina contrainsurgente a la lucha
social y popular y bombardeando campamentos guerrilleros y de paso a la
población civil, sin que requieran instrumentos excepcionales y mucho menos de
un fuero especial para los militares.
¿Por qué ahora es una necesidad? ¿Por qué para
combatir a las “Bacrim”, brazo del paramilitarismo (o el paramilitarismo
mismo), se requiere de una autorización especial? ¡Que no vengan con cuentos!
Los paramilitares son criaturas del Estado dominante, el fuero militar es
patente de corso para proteger a los depredadores de los derechos humanos.
carloslozanogui@etb.net.co
http://carloslozanoguillen.blogspot.be/2013/04/mirador-raton-y-queso.html#more