El pasado 25 de marzo a las 5:30 de la tarde, Jairo Torres,
integrante del equipo de trabajo de la Coordinación Nacional de
Organizaciones Agrarias y Populares en Santander, y parte del Concejo
Patriótico Departamental de Santander de Marcha Patriótica, recibió una
amenaza desde el celular 3212526951.
Torres es un joven terapeuta ocupacional víctima del terrorismo de Estado, que trabaja con pacientes de alto riesgo. La mamá del joven fue asesinada por la estrategia paramilitar del régimen, por lo que las amenazas le hacen temer por su vida.
Un día después, el 26 de marzo, cuando Yeny Sildana García Moreno se dirigía a su casa, a eso de las 5:30 de la tarde, fue abordada por dos sujetos morenos, de gran estatura vestidos de ropa particular.
Los desconocidos le dijeron que no les gustaba para nada lo que ella estaba haciendo y que agradeciera, porque ellos pocas veces les advertían a las víctimas y que en la próxima vez, no respondían.
Sildana es madre cabeza de familia, artista, gestora cultural en el municipio de Málaga, Santander e integrante del equipo de apoyo de CONAP en la provincia de García Rovira. También hace parte del sector de cultura ante el Consejo Patriótico departamental de Santander, de la Marcha Patriótica.
El 27 de marzo, a las 5:30 de la tarde, María Isabel Suárez Vega, recibió una llamada del número 3208369603, en la que un sujeto le dijo que si continuaba...le iba a pasar lo mismo que a sus papás. La madre de María fue asesinada por la estrategia paramilitar del régimen varios años atrás.
Suárez Vega hace parte del equipo de apoyo de la CONAP en el
municipio de Molagavita. Ella puso la denuncia de los hechos ante el
comandante de la Policía de Concepción, Santander, quien le dijo que
enviaría una patrulla para que hiciera recorridos en la casa en la que
ella iba a estar.