Por: Camilo Raigozo. Notimundo
Lunes 27 Mayo 2013
Foto: Notimundo
En horas de la mañana de ayer domingo,
unas 200 personas y varios medios de comunicación, entre ellos
Notimundo, se hicieron presentes en el Parque Nacional para rendirle un
homenaje a Rosa Elvira Cely, salvajemente violada y asesinada hace un
año en ese mismo lugar.
Doña María Aurora y Adriana, madre y
hermana de Rosa Elvira, respectivamente, le dijeron a este medio que
“el dolor aún es muy grande y lo peor es que con cada nueva agresión
contra las mujeres y los niños, profundizan nuestras heridas”.
imultáneamente
al homenaje se conocía las noticias de que una joven de 16 años en
condiciones de desplazamiento forzado había sido agredida sexualmente el
pasado 28 de marzo por cuatro agentes de la Sijin en Ibagué.
Y
de que en campos de explotación minera un gran número de niñas y
jóvenes son víctimas de poderosas redes de trata de personas para la
prostitución.
La periodista Jineth Bedoya, quién también fue
víctima de la brutalidad de la estrategia paramilitar del régimen, instó
a justicia actuar para que los crímenes contra las mujeres y los niños
no queden en la impunidad. La periodista también invitó a la sociedad a
no ser indiferente ante estos crímenes.
Igualmente intervino
la madre de la estudiante Estefany Carolina Garzón Ardila, desaparecida
el año pasado en Ecuador. Ella denunció la indiferencia que el gobierno
colombiano ha mantenido frente al caso. “Nos ha dejado solos en la
búsqueda de mi hija”, dijo.
A renglón seguido presentaron
sus amargas experiencias dos damas, víctimas de ataque con ácido, a las
que no sólo les destrozaron sus rostros, sino también sus familias y
sus vidas. Ambas coincidieron en que estos crímenes no deben ser
catalogados por la justicia como simples “lesiones personales. La
legislación debe endurecer las penas para estos victimarios”, dijeron.
Una
vez finalizada esta sección del homenaje, los asistentes caminaron
hasta el sitio donde sucedió la agresión a Rosa Elvira Cely y allí se
descubrió una placa en su memoria, con el objetivo de recordarle al
Estado y a la sociedad la necesidad apremiante de proteger a las mujeres
y a los niños.