Por: Noticias Terra.
31 de Mayo 2013
Foto: EFE
El expresidente Enrnesto Samper cree que la
crisis diplomática debe superarse por el papel tan importante que juega
Venezuela en el proceso de paz.
El expresidente Ernesto Samper afirmó que no se habría reunido con Henrique Capriles en una situación parecida a la que rodeó la entrevista que mantuvo el dirigente de la oposición venezolana con el presidente, Juan Manuel Santos.
"Seguramente no. Tengo otra percepción, pero no lo habría hecho", afirmó Samper.
Nicolás Maduro, quien consideró esa reunión como "una
puñalada a Venezuela por la espalda" y llamó a consultas a su delegado
en las negociaciones de paz de Colombia, le bajó al tono a sus
acusaciones contra Santos y aseguró que está dispuesto a reconstruir las
relaciones diplomáticas.
"Es una piedra en el camino, pero hay que superarla, porque el papel de Venezuela es muy importante, como legitimador y como facilitador de las Farc", agregó el expresidente.
Samper piensa que las negociaciones de paz para poner
fin al conflicto armado surgido hace cinco décadas "van lentas, pero
seguras".
"Ésta es quizás la última oportunidad que tenga el país
de encontrar una salida política al conflicto armado que vivimos desde
hace muchos años", insistió.
Como "elementos de coincidencia favorable" mencionó la
presencia de países como Cuba y Venezuela "en condición de
facilitadores" y el hecho de que "el balance de fuerzas entre las
Fuerzas Armadas de Colombia y la guerrilla en estos momentos se inclina
favorablemente hacia el Gobierno".
También mencionó "las leyes que ha sacado el presidente Santos en materia de víctimas y tierras, (que) de alguna manera apuntan a la dirección correcta", así como el "desmantelamiento de los grupos paramilitares que hoy en día están presos, extraditados en Estados Unidos".
"Todos estos factores sumados permiten ser moderadamente optimistas en lo que puede venir", añadió.
Samper precisó que el primer punto de la agenda de paz,
vinculado con temas agrarios y que fue cerrado el domingo, "era el más
difícil porque las FARC se metieron en la selva precisamente pidiendo
unas reivindicaciones agrarias".
Señaló que incluso ese tema resuelve "el 40 o 50 % de la negociación". "Lo que vienen son los mecanismos de participación (política) que tendrán que acordarse" conforme "a lo que ha sido la jurisprudencia con otros movimientos", agregó.
Mencionó, sin embargo, "algunas falencias" que, a su
juicio, existen en el proceso de paz, incluida la necesidad de llegar a
un acuerdo para "la humanización del conflicto" y buscar la protección
civil de "la población inocente".
También indicó que una "debilidad del proceso" es la
participación "prácticamente nula" de la sociedad civil. "Salvo unas
consultas y unos foros para escuchar a la gente sin que sean para
decidir, no ha estado organizada la participación de la sociedad civil
en el proceso", añadió.
Asimismo, el exmandatario consideró "indispensable" contar con la presencia en el proceso de paz de otro grupo rebelde colombiano, el Ejército de Liberación Nacional (Eln).
"Hacer un proceso de paz dejando por fuera una
organización que seguramente estará pensando en llenar los espacios de
la otra si no la convocan a la mesa, me parece que por lo menos es un
acto de torpeza estratégica", insistió.
Sobre la posibilidad de que la negociación con las Farc
pueda llegar a arrastrar al Eln, Samper indicó que ese grupo armado
"jamás aceptaría adherirse a lo que pacten las Farc".
"Ellos tienen un origen distinto, un origen más urbano que las Farc (...). Tienen que llevar una negociación distinta", añadió.