viernes, 14 de junio de 2013

ALLEGADOS A ALVARO URIBE ESTARIAN IMPIDIENDO LA RESTITUCION DE TIERRAS.

 Por: Elespectador.com
   
Así lo denunció el director de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, quien señaló a Fernando Londoño y José Obdulio Graviria.

El director de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, sacerdote Jesús Alberto Franco, denunció este martes que el programa de restitución de tierras enfrenta un entramado del que hacen parte allegados al expresidente Álvaro Urib Vélez, quienes están entorpeciendo el proceso.

  
Según dijo el sacerdote en diálogo con el noticiero CM& “por todo lo que hemos vivido en diferentes regiones del país y sobre todo en el Bajo Atrato, el problema para la restitución de tierras ha estado fuertemente influido por el entorno de Álvaro Uribe Vélez”.

En sus señalamientos, el director de la entidad (conformada por creyentes de diferentes confesiones religiosas cristianas) dijo que el proceso ha tratado de ser bloqueado en repetidas ocasiones.

“Han querido como bloquear este proceso y los esfuerzos que hay par garantizar que los que han sido propietarios tradicionales y la gente que con violencia, sobre todo a través del paramilitarismo, fue despojada de sus tierras, pueda demandar en derecho y recuperar sus tierras”, aseguró.
Según el sacerdote, hay manos oscuras que interrumpen la restitución de tierras.

“No sé qué tan oscura sea la mano, pero sí sabemos que es muy poderosa. No sería una mano sino varias manos que están en función de evitar que los despojados de las tierras retornen a ellas, y que siente que tiene mucho poder dentro de las diferentes instancias, tiene poder dentro de la criminalidad y poder dentro de las Fuerzas Militares y de Policía, entonces creemos que esa es la dificultad más grande”, afirmó.

Según Jesús Alberto Franco, lo anterior explicaría “el porqué Fernando Londoño ha estado metido en este tema. El porqué José Obdulio Gaviria ha estado metido en este tema desprestigiando las comunidades, generando temor. Esto explica también, el porqué María Fernanda Caval, que era gerente de Fiduagraria, le tocó renunciar cuando se pone en evidencia cómo el Estado colombiano aportó 6.000 millones a los empresarios de palma”.

El sacerdote concluyó diciendo que “lo más grave es que quienes dicen la verdad, se consideran los enemigos, y quienes cometen los delitos son los que aparecen como si fueran víctimas”.