Lunes 15 Julio 2013.
Vocero de la ONU subrayó que la salida al conflicto es el diálogo (Foto: Archivo)
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU en Colombia
sostuvo que "es difícil decir si se filtró la guerrilla o no, pues eran
15 mil personas protestando" en el Catatumbo. Explicó que la única
salida al conflicto debe ser el diálogo y la negociación.
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Colombia, Todd Howland, desestimó los señalamientos del Gobierno de ese país, que acusa a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de infiltrar las protestas campesinas en el Catatumbo (noreste), un hecho que considera “poco probable”.
“Es probable que marcharan personas de diferentes ideologías, pero es
difícil decir si se filtró la guerrilla o no, pues eran 15 mil personas
protestando. Es usual en todo el mundo que, ante protestas masivas,
haya entidades que traten de aprovechar políticamente estas protestas”,
afirmó Howland.
De igual manera, destacó que la salida al conflicto tiene que ser el
diálogo pacífico, motivo por el cual se ofreció como mediador para poner
fin al conflicto que lleva más de un mes en el Catatumbo, en el
departamento de Norte de Santander.
“La ONU apoya el escenario de la negociación. Nosotros podemos ayudar
en este sentido y buscaremos maximizar nuestra contribución. Como no
existe confianza entre las partes, podríamos tratar de crear un puente
de diálogo y de facilitación”, aseveró.
Howland sostiene que el conflicto persiste, “más por un problema más
de lenguaje que de profundas diferencias”. Recordó que el Gobierno
mostró disposición de mejorar la inversión en el sector, con apoyo a
pequeños productores y mejoramiento de la calidad de vida de los
campesinos.
En tanto, sostuvo que los labriegos exigen respeto a sus derechos
económicos, servicio de salud, educación y una vida digna. “Las dos
posiciones no son lejanas. El problema que surgió es el lenguaje. Por
ejemplo, es claro que hay un malentendido sobre qué son las reservas
campesinas”, precisó.
Howland confirmó la visita de la Alta Comisionada de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, quien llegará al país el
día martes. “Ella viene con la esperanza de renovar nuestro mandato con
el Gobierno. Estamos aquí por invitación del Gobierno, y cada tres años
tenemos que dialogar sobre la renovación del mandato, que se vence el 31
de octubre”, detalló.
Al menos 12 mil habitantes de diversas zonas rurales del Catatumbo
iniciaron el pasado 10 de junio pasado movilizaciones hacia Ocaña y el
vecino municipio Tibú, en protesta por la erradicación de cultivos
ilegales y para demandar al Gobierno que invierta más recursos en el
sector agrícola.
Las autoridades denunciaron que la protesta está infiltrada por las
FARC, por el tipo de explosivos que se incautaron a varios de los
manifestantes. Sin embargo, los manifestantes rechazaron las acusaciones
y señalaron a la fuerza pública de ser los responsables de la muerte de
cuatro campesinos durante las protestas.
Un informe de la ONU, divulgado el pasado miércoles, sostuvo que
“hubo uso excesivo de la fuerza” y “se vulneraron los derechos de los
manifestantes”, un señalamiento que fue rechazado por el Gobierno y
autoridades parlamentarias.