La habana-Cuba- 05 de Agosto 2013.
ENTREVISTA CON EL COMANDANTE OLMEDO RUÍZ
1.
En recientes declaraciones públicas los voceros gubernamentales han
afirmado que este proceso no es para que las FARC-EP hagan política. ¿y
entonces para qué es?
2. Las FARC-EP han dicho en innumerables ocasiones que el gobierno no puede continuar usando la violencia desembozada contra las reclamaciones del pueblo, cuando la gente protesta desarmada le dan plomo. ¿qué mensaje les envía esta actitud estatal en estos momentos que se habla de participación política en la mesa?
O.R:
Lo primero que hay que dejar claro es que a La Habana hemos llegado con
un propósito que compromete a las partes y a la sociedad en su
conjunto, y es la de buscar
caminos diferentes a la confrontación armada y que tiene como objetivo
supremo la construcción de acuerdos que nos lleven al logro de la paz
con justicia social. Si partimos de esa realidad y estamos sentados en
una mesa, eso quiere decir que al establecimiento la salida militar no
le funciono y por lo tanto se impone nuevamente la necesidad de
dialogar, en la búsqueda de una solución política. Quiérase o no, todos los temas que se están abordando en la mesa tienen un fondo político, y las causas de la guerra que se necesitan remover han obedecido a decisiones políticas tomadas por la clase dirigente en la defensa de sus mezquinos intereses.
Entonces
no se entiende porquedicen los voceros del establecimiento que este
proceso no es para hacer política, si precisamente es en eso en lo que
estamos embarcados; en construir acuerdos políticos queencaminen a la sociedad en su conjunto por el logro de la reconciliación yel bienestar de la familia colombiana.
No
es la primera vez que los defensores del establecimiento exteriorizan
esa posición, téngase en cuenta que ellos partieron de vender la idea de
que se iban a sentar con un grupo de guerrilleros política y
militarmente debilitados y cansados. Nunca se imaginaronencontrar una
insurgenciaque junto al pueblohan venido construyendopropuestas
políticas,quetienen como fin el desmonte de las diversas causas del
conflicto social y armado.
2. Las FARC-EP han dicho en innumerables ocasiones que el gobierno no puede continuar usando la violencia desembozada contra las reclamaciones del pueblo, cuando la gente protesta desarmada le dan plomo. ¿qué mensaje les envía esta actitud estatal en estos momentos que se habla de participación política en la mesa?
O.R: Hay que partir de la realidad inocultable y es que en Colombia no hay democracia, si se entiende por democracia la inclusión, decisión y participación de manera activa y vinculante en todas las decisiones que comprometen la vida económica, social y cultural de hombres y mujeres de una sociedad.
Nos
encontramos pues, en un país donde unas minorías, con una clase
política dirigente a la cabeza, han creado unas reglas de juego que no
solo les permite gobernar en procura de sus mezquinos intereses, sino que además de las más descarada impunidad, pueden hacer uso de los recursos jurídicos, políticos y aparatos represivos estatales
y paraestatales para reprimir, encarcelar, desplazar y asesinar al
resto de la sociedad cuando estos disienten o reclaman el cumplimiento de sus legítimos derechos ciudadanos.
Los
últimos hechos nos siguen reafirmando que en Colombia la oligarquía es
la que ha hecho uso de la combinación de las formas de lucha, es una
burguesía que en unión con las transnacionales ha
gobernado y acumulado capital por medio de la violencia, cerrando todas
las posibilidades de expresión democráticas, y se desenmascara de su
tal "democracia" que no es más que retorica, porque en la práctica lo
que predomina es el terrorismo de estado. Esto explica el porqué de la lucha armada, y que de ellos depende los métodos o vías que se vean obligados a asumir las organizaciones populares en la conquista de sus legítimos derechos. Mientras no se le abran las puertas a la democracia, se erradique el paramilitarismo, la militarización de la sociedad, la estigmatización, los montajes jurídicos, y el terrorismo de estado, es muy
difícil moverse por caminos diferentes a las vías de hecho y la
confrontación armada, pues todos no estarán dispuestos a cambiar plomo
por palabras.
3 . Las FARC-EP plantean el derecho que tiene la oposición política y social a ser gobierno. ¿que se requiere para concretizar ese derecho?
O.R: En
primer lugar el derecho a la oposición política y social no se puede
restringir únicamente a la participación en el sistema político-
electoral. En este caso se tendrán que emprender acciones reales para
permitirle al pueblo expresar su oposición a las políticas, gobierno y
régimen a través de sus distintas formas organizativas políticas y
sociales, que garanticen su derecho a criticar, proponer, disentir,
fiscalizar programas ,proyectos, gestiones de gobierno y
recursos públicos, este debe ser un derecho fundamental, con plenas
garantías y la libertad de plantear alternativas políticas diferentes a
las del gobierno de turno y debe estar acompañado del derecho a ejercer
oposición mediante la protesta , la movilización y la acción directa
social y popular sin que sea reprimido por la fuerza pública del estado.
Debe establecerse con claridad en estatuto de la oposición, la
posibilidad de que los partidos políticos y movimientos sociales que
quieran declararse formalmente en oposición, se inscriban en el consejo
nacional electoral y eso de por si les garantice el acceso a
financiación estatal y acceso a medios de comunicación, además de habilitarse otros mecanismos con las mismas garantías para que se permita de manera institucional las demás formas de oposición.