Por: La F.m
Las capturas de militares que transportaban coca y marihuana harían parte de un cartel de narcotráfico que habría logrado infiltrar un sector de la Fuerza Pública.
Según estableció LA F.m., esta organización es liderada por dos hombres
bajo el mando de Juan Diego Giraldo Úsuga, uno de los jefes de ‘Los Urabeños’,
a quien la Corte Suprema de Justicia, dio en las últimas horas, concepto
favorable para su extradición hacia los Estados Unidos, bajo cargos de
narcotráfico.
De acuerdo con las investigaciones, este cartel de drogas de ‘Los Urabeños’
cuenta también con la participación directa de un coronel retirado de las
fuerzas militares, cuya identidad se mantiene en reserva, pero que es conocido
en el mundo criminal con el alias de ‘mano negra’.
La Fiscalía logró establecer que las capturas, el pasado 17 de enero de un
teniente y un soldado que transportaban 410 kilos de cocaína en la vía que de
Buga conduce a Sonsón; la detención el pasado 18 de diciembre del mayor Edinson
García con 79 kilos de marihuana cerca del municipio de Jamundí, la captura en
julio pasado de otro teniente y cuatro soldados, en la vía entre Medellín y
Turbo con más de 600 kilos de cocaína, y
la reciente captura de 6 soldados sindicados de transportar 25 kilos de marihuana
en un avión militar que aterrizó en la base de Tolemaida, no son hechos
aislados, sino que hacen parte de la red criminal de ‘Los Urabeños’.
De hecho, según los expedientes judiciales, estos son algunos de los casos
más relevantes, pues en los últimos meses han sido capturados 21 uniformados
por tráfico de estupefacientes, que estarían relacionados directamente con la
organización narcotraficante de la banda criminal de ‘Los Urabeños’.
Lo que aseguran los investigadores, que trabajan el caso desde hace más de
un año con la DEA, es que la mafia de esta banda criminal habría logrado
infiltrar un sector de las fuerzas militares, que actúa especialmente en los
departamentos del Valle, Cauca y Antioquia.
Dicen las autoridades, que esa infiltración se habría logrado a través del
coronel retirado, cuyos pasos están siendo monitoreados desde hace varios
meses.
Procesos de extradición
Toda esta información ya se encuentra en manos de investigadores de la
Fiscalía y de la DEA, que la han rotulado como confidencial, y que ya fue
entregada a un grupo de fiscales en estados unidos que paralelamente ya
adelantan varios procesos penales.
Incluso, según pudo confirmar LA F.m., las autoridades estadounidenses ya
están adelantando procesos con fines de extradición sobre algunos de los más
importantes miembros de este cartel de las drogas, por eso a través de los
mecanismos de cooperación judicial están compartiendo la información.
De hecho, funcionarios de la DEA, están en conversaciones permanentes con las autoridades colombianas para estar
vigilantes sobre cada una de las acciones que se están tomando contra los
miembros de esta red mafiosa.
LA F.m. también pudo establecer, que las autoridades han ido logrando armar
este rompecabezas, gracias a la colaboración de tres personas, que se
convirtieron en testigos clave para la investigación.
Se trata de dos ex miembros de la organización de ‘Los Urabeños’ y de un
militar retirado colombiano, que decidieron entregar toda la información a
cambio de protección, pues según sus propias versiones, en las entrañas de la banda criminal se
desató una purga, porque los jefes consideraron que habían "soplones"
y ordenaron asesinaron a varios de sus miembros.
Es más, dicen los testigos, que el año pasado se llevó a cabo una cumbre
mafiosa de ‘Los Urabeños’, en el norte del Valle, en la que participó el
coronel retirado conocido como "mano negra" con miembros del clan
Usuga, donde se impartieron las órdenes de identificar y asesinar a los que
ellos consideraban como "sapos".
La información que han venido entregando estos testigos, en criterio de los
investigadores, ha sido tan eficaz, que por ello, han logrado estas capturas y
la incautación de los millonarios cargamentos de drogas.
La conexión con ‘Los Zetas’ mexicanos
Los testigos, han coincidido en sus declaraciones con datos precisos sobre
las actividades del coronel retirado. Por ejemplo, han asegurado que este
hombre, desde que comenzó a trabajar con la organización, puso sus propias
condiciones. Entre ellas habría dejado en claro que no sería una especie de
testaferro de ‘Los Urabeños’, sino que tendría que estar dentro del organigrama
de la organización como uno de sus principales líderes, con una participación
directa en el envío y tráfico de cargamentos de droga hacia el exterior y el
manejo del microtráfico de estupefacientes en algunas regiones del país.
Por ello, dicen los testigos, exigió no un pago por su "trabajo",
sino una ganancia por el trafico de drogas como la de cualquiera de sus jefes.
A cambio, insistieron los testigos, se comprometió a contactar a varios de
sus subalternos, algunos de ellos activos en la fuerza pública, para que se
encargaran del transporte de las drogas por distintas rutas del país, hasta
poner la mercancía en la costa pacífica. Para esto, utilizaría oficiales,
suboficiales y soldados, incluso, en carros y camiones oficiales, para el
traslado de la droga, para poder pasar sin problemas, los retenes de la fuerza
pública.
También cuentan los testigos, que este militar retirado, se convirtió junto
con dos de sus hombres de máxima confianza, que también están identificados, en
el puente con el poderoso y temido cartel de las drogas en México, conocidos
como ‘Los Zetas’.
Prueba de esto, es que los testigos aseguran que el coronel envió un grupo
de militares retirados, expertos en operaciones especiales, para entrenar y dar
protección a algunos miembros de los zetas.
Las autoridades tanto en Colombia como en Estados Unidos tienen los
registros de salida de Colombia hacia Panamá y México de varios de estos ex
militares, lo mismo que del coronel retirado.
Dicen los testigos, que este cartel de ‘Los Urabeños’, han sacado toneladas
de droga desde Colombia, a través de lanchas que ubican en el pacífico y
utilizan las rutas hacia Centroamerica, haciendo escalas en honduras y
Guatemala. De allí la llevan hasta México donde es entregada a ‘Los Zetas’, que
finalmente trasladan los cargamentos hacia Estados Unidos.