"Negarse a regularizar la guerra significa negarse a aplicar el Derecho Internacional Humanitario. Es una actitud que adquiere especial gravedad si la asume el vocero de un Estado que está obligado a cumplir con los convenios internacionales que ha suscrito: como los de Ginebra, en los cuales se le da carácter imperativo a ese derecho".
El texto citado arriba pertenece al ex-congresista, ex ministro y ex-embajador colombiano Edmundo López Gómez, de filiación liberal, quien en su columna del diario cartagenero El Universal advierte sobre el peligro de una nueva frustración en los diálogos de La Habana por el hecho de que el vocero del gobierno Humberto de La Calle Lombana hubiera rechazado la propuesta de las FARC de regularizar el conflicto armado interno.
"Tomamos nota-agrega el ex ministro- en el
sentido de que la propuesta de las Farc es una rectificación histórica de
anteriores posturas y en lugar de atacarla debemos celebrarla, porque en verdad
nunca habían pensado cumplir con los Convenios de Ginebra y nunca tampoco
habían propuesto regularizar la guerra, sino contrariamente, siempre
proclamaron que dentro de la confrontación bélica, como combatientes, apelarían
a la combinación de todas las formas de lucha, en su enfoque marxista leninista
de nuestro conflicto armado interno".
Agrega Edmundo López Gómez que "el gobierno
está cometiendo error grave al desestimar la propuesta de las Farc, la cual
debe traducirse en lo que a ellos respecta a no secuestrar, en la no toma de
rehenes, en no sembrar minas antipersonales...".
Para el ex ministro López Gómez, "resulta
éticamente intolerable que continúen unas negociaciones sin celebrar un pacto
parcial de regularización del conflicto interno y dentro de esta perspectiva,
no aceptamos como pretexto válido prescindir de la regularización del conflicto
porque sólo persigue perpetuarlo".
Edmundo López Gómez afirma que las declaraciones
de rechazo a la propuesta de las Farc de regularizar el conflicto "no
favorecerán al gobierno ante las naciones civilizadas del mundo".