Por: Horacio Duque
El 9 de abril del año en curso se
realizará una gigantesca movilización ciudadana sobre la Plaza de
Bolívar de Bogotá para dar un apoyo multitudinario a los diálogos de paz
que se realizan en La Habana entre el Estado y las FARC-EP.
La Alcaldía de la ciudad, el Alcalde
Gustavo Petro y diversas organizaciones de la vida pública conforman la
plataforma que impulsa la manifestación cuyo fin primordial es la
defensa de la paz, la democracia y los bienes públicos. Paz para superar
la violencia; democracia por los derechos y un nuevo régimen ciudadano;
y defensa del interés público contra la corrupción y el despojo de los
patrimonios estatales.
Recientemente el ser humano presenció
la descomunal movilización de los pueblos árabes de Egipto y Túnez
contra las dictaduras corruptas de sus países. Tahrir es símbolo de
esta revolución popular conocida como la primavera árabe, que dio al
traste con sistemas despóticos de gobierno, controlados por oligarquías
reaccionarias. Su contagio toco España donde persiste una expresión
popular indignada contra el neoliberalismo y las consecuencias de la
crisis financiera.
A Colombia le llegó el turno. Todos
queremos que no fracasen los diálogos de paz. No podemos permitir que
los grupos de ultraderecha perpetúen la violencia fratricida que
destruye muchas vidas.
A la paz, la democracia y lo público
estatal le llegó su primavera. El 9 de abril es un momento estelar y
entre todos debemos construirla. Proyectemos la movilización permanente
en la Plaza Mayor de Colombia, para demandar que el gobierno y las FARC
completen la tarea que nos traiga la paz permanente y duradera.
Dejemos atrás el invierno oscuro de la guerra y la destrucción violenta de nuestra sociedad.