Paramilitares intimidaron nuevamente a los conductores de una lancha que se movilizaba desde Turbo hacia Riosucio por el río León en la desembocadura al rio Atrato cerca al caserío de Tumaradó
Los
paramiliitares arribaron primero en una panga pequeña (lancha),
quitaron los celulares a las personas que se encontraban en la lancha.
Luego abordaron a los tripulantes de la embarcación a quienes
intimidaron y les preguntaron si llevaban bienes a Cacarica. Minutos
después se les autorizó a continuar el recorrido.
Unos kilometros más adelante aparece nuevamente un grupo de paramilitares provenientes de Tumaradó. Estos les obligan a acercarse sobre un lado de la orilla. El mando paramilitar reitera, si vuelven a ingresar cosas a Cacarica, "van a tener graves problemas".
De acuerdo con una fuente de los paramilitares, tienen la orden de no permitir ingresos de bienes se supervivencia a Cacarica, "porque allá son guerrilleros". Igualmente indica que por las denuncias les ha tocado cambiar la forma de hacer las cosas. "No podemos permitir que dañen la imagen de los militares".
Desde hace 16 años el retén paramilitar se mantiene en Tumaradó, caserío sobre el Atrato. Las operaciones de estas estructuras armadas se han expandido entre Turbo y Riosucio con puntos de control en los cascos urbano de estos municipios y sobre el río Atrato no solo en Tumaradó si no también en Palo Blanco, La Honda, La Larga, y regularmente en Puente América.
A pesar de las denuncias elevadas desde hace tantos años no solamente se toleran los puestos de control paramilitar sobre el Atrato por parte de las fuerzas militares, si no que se les ha visto conniviendo y departiendo en operaciones armadas y en actividades en el municipio de Río Sucio y Tumaradó.
Unos kilometros más adelante aparece nuevamente un grupo de paramilitares provenientes de Tumaradó. Estos les obligan a acercarse sobre un lado de la orilla. El mando paramilitar reitera, si vuelven a ingresar cosas a Cacarica, "van a tener graves problemas".
De acuerdo con una fuente de los paramilitares, tienen la orden de no permitir ingresos de bienes se supervivencia a Cacarica, "porque allá son guerrilleros". Igualmente indica que por las denuncias les ha tocado cambiar la forma de hacer las cosas. "No podemos permitir que dañen la imagen de los militares".
Desde hace 16 años el retén paramilitar se mantiene en Tumaradó, caserío sobre el Atrato. Las operaciones de estas estructuras armadas se han expandido entre Turbo y Riosucio con puntos de control en los cascos urbano de estos municipios y sobre el río Atrato no solo en Tumaradó si no también en Palo Blanco, La Honda, La Larga, y regularmente en Puente América.
A pesar de las denuncias elevadas desde hace tantos años no solamente se toleran los puestos de control paramilitar sobre el Atrato por parte de las fuerzas militares, si no que se les ha visto conniviendo y departiendo en operaciones armadas y en actividades en el municipio de Río Sucio y Tumaradó.
Bogotá, D.C. Marzo 14 de 2013
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.
http://www.pacocol.org/index.php/noticias/nacional/3047-paramilitares-reiteran-amenazas-y-su-apoyo-a-militares