Corresponsal del Semanario Voz en Bruselas-Bélgica.
Colaborador de la Agencia Bolivariana de Prensa-ABP-
Texto:Pedro Nolasco Présiga
Foto: Notiagen.
Bruselas-Bélgica. Un numeroso grupo de ciudadanos
Colombianos residentes en Bélgica, y que hacen parte de millones de Colombianos
que por razones económicas, políticas, y/o del largo y sangriento conflicto
armado se vieron obligados a dejar su país y emprender el largo, duro y difícil
camino de la emigración se han dirigido hoy por escrito a través de una
ponencia a la mesa de Diálogo y conversaciones entre el Gobierno Colombiano Y
las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC, en la Habana-Cuba-para
reivindicar el derecho a la participación y el reclamo y defensa de los
derechos económicos, sociales, y políticos de este importante sector de la
población Colombiana en el exterior.
La ponencia que se ha enviado a la Habana, será
igualmente discutida y seguramente enriquecida con nuevos aportes y elementos
dentro del evento que sobre la emigración colombiana se realizará este fin de
semana en la Ciudad de Lausana-Suiza- y al cual asistirán nutridas delegaciones
de colombianos residentes en distintos países de Europa. De esta manera la
población colombiana en el exterior seguirá alimentando la mesa de diálogos en
Cuba con nuevas propuestas y reivindicaciones.
MANIFIESTO DE BRUSELAS
LOS CIUDADANOS COLOMBIANOS
RESIDENTES EN BELGICA Y LAS CONVERSACIONES DE PAZ DE LA HABANA.
I. A manera de saludo.
Cerca de un año de conversaciones exploratorias entre el gobierno
colombiano y el movimiento insurgente de las FARC-EP, una reforma
constitucional para derogar la prohibición de amnistías y autorizar al Poder
Ejecutivo para presentar proyectos de ley tendientes reglamentar una justicia
transicional, la elaboración de una agenda común “con la decisión mutua de
poner fin al conflicto como condición esencial para la construcción de la paz
estable y duradera”(1), instalación pública de las conversaciones en Oslo y
varios meses de conversaciones propositivas en La Habana (Cuba) con sus
gobiernos garantes y el acompañamiento de Venezuela y Chile, el guiño favorable
del presidente Obama y el reconocimiento de que “La construcción de la paz es
un asunto de la sociedad en su conjunto que requiere la participación de todos,
sin distinción” (2) , no son cosas de poca importancia y han merecido la
atención y la esperanza de los colombianos, de la comunidad internacional y,
por supuesto, de nosotros como ciudadanos colombianos residentes en Bélgica.
Saludamos este proceso, tenemos la aspiración de que se haga extensivo al
ELN y a todas las expresiones de la insurgencia, se alimente con acuerdos
humanitarios que atenúen las consecuencias de la confrontación armada y nos
comprometemos a hacer todos nuestros esfuerzos para contribuir a que el
conjunto de la diáspora en Europa tenga una activa participación y
contribución.
II. Legitimación de parte.
Según la Organización Internacional de Migraciones (OIM), para el año 2011)
se calculaba el número de emigrantes en 200 millones de personas a nivel
orbital. (3). A pesar de que ni el Estado Colombiano, ni los organismos
internacionales especializados han cuantificado los movimientos migratorios de
nuestro país durante el lapso del conflicto, a partir del 9 de abril de 1948,
con criterio extremadamente conservador oficialmente se estima en 4’000.000
(4), sin incluir a las personas que por diversas circunstancias (ilegalmente,
criterio del país receptor) no han podido obtener su permiso de residencia, y
que, según datos extraoficiales, constituyen por lo menos otra cifra igual o
superior, por ello el estimativo de 7’500.000, es bastante realista. Las
motivaciones de este altísimo desplazamiento externo están determinadas directa
o indirectamente por el conflicto social y armado que padece Colombia (5):
salvar la vida, buscar mejores condiciones de existencia son los condicionantes
para “no caber en la patria” o circunstancias de exclusión social. Es tanto el
abandono, que ni siquiera nos han contado! ¿Sabrán, a caso, de nuestras
necesidades vitales en manutención, salud, vivienda, educación, abrigo y de las
otras que se nos debe por fuero como integrantes del género humano?
De lo que si hay cifras actualizadas, estadísticas, variaciones
registradas, tendencias, etc., en el Ministerio de Hacienda, Relaciones
Exteriores, Contraloría y Banco de la República, es en relación con las
transferencias de divisas. Los “emigrantes” aportamos en el año 2012 la no
despreciable suma de 4.074 millones dólares (6) en giros a nuestras familias
para contribuir a su subsistencia, educación, vivienda, etc. Estos dineros, a
demás de constituir el segundo renglón de ingreso de divisas al país, es
producto del trabajo asalariado, y, por lo tanto el mas legal y transparente, pues
los ingresos por narco-tráfico y actuaciones al margen de la ley colombiana
hacen parte de otras “contabilidades” de la banca trasnacional.
Por ser ciudadanos colombianos víctimas del conflicto social y armado, que
nos reconocemos como “súbditos del Estado Colombiano” y que cumplimos con
nuestros deberes económicos, sociales y culturales con la patria,(en la que no
cabemos hasta hoy), nos reclamamos como víctimas del conflicto y, por lo tanto,
con legitimidad para intervenir como parte y sujeto de los acuerdos, según los
términos de la agenda de discusión aprobada por el gobierno colombiano y las
FARC-EP.
De hecho, desde el mismo día de la instalación de los diálogos en Oslo, las
organizaciones sociales y políticas de Noruega y colombianos residentes en
Europa, comenzaron su participación y lanzaron la “Plataforma Europea por la
Paz en Colombia” , de respaldo al proceso. Otras iniciativas como seminarios
sobre emigración y el conflicto, encuentros y congresos por la paz, diversas
plataformas, Constituyentes por la Paz, Marcha del Silencio el 9 de abril,
vienen abriendo el camino hacia un evento Europeo por la Paz de Colombia y en
el cual los colombianos residentes en Europa tendemos a confluir en unas
iniciativas generales, se suman distintos procesos que apuestan a una salida
política al conflicto armando colombiano y como una proyección de la Ruta Común
por la Paz que actúa en el país.
III – Qué pedimos.
1o. Que se reconozca a todos los colombianos (por nacimiento o adopción)
que por cualquiera circunstancia residan o se hallen fuera del Colombia, como
ciudadanos de pleno derecho y por lo tanto sujetos de la protección del estado
colombiano que tiene la obligación de garantizar su vida, honra y bienes, e
igualmente la de asegurar del ejercicio integral de los derechos económicos,
políticos y sociales, conforme a la Declaración Universal de los Derechos
Humanos y las garantías que la Constitución Política de Colombia ha promulgado.
2o. El Ministerio de Relaciones Exteriores, el Cuerpo Diplomático y Consular,
asumirán como funciones de primer orden (antes que las comerciales y
promocionales) garantizar los derechos económicos, políticos y sociales de los
colombianos residentes o que se hallen temporalmente en el exterior.
3o. En desarrollo de los principios de equidad e igualdad ante la ley, que
se modifiquen las normas electorales, de tal manera que la representación en el
Parlamento Colombiano (Cámara de representantes) por la Circunscripción
electoral del Exterior, tenga el número de representantes en proporción igual a
la establecida para las divisiones territoriales (Departamentos).
4o. Mediante Ley establecer una “Política integral de la Emigración” que
surja de acuerdos y consensos con los colombianos residentes en el exterior, la
cual habrá de contener:
a. Procedimientos para garantizar plenamente el ejercicio los derechos
políticos, económicos y sociales de los ciudadanos colombianos en el exterior,
en acuerdos con los países de acogida y en aplicación del principio de
complementariedad de deberes entre los Estados.
b. La creación de una División Administrativa o Departamento que tendrá a
cargo el desarrollo de las políticas de asistencia a los residentes el exterior
en el ejercicio de sus derechos, regularización de residencias, reconocimientos
de habilidades y títulos laborales y profesionales en pie de igualdad, así como
una política para la opción de retorno.
c. Creación de los “Consejos de Emigrantes” en los países donde haya
representación diplomática y consular, que representen a los residentes
colombianos y ciudadanos visitantes, en el respectivo país, que sea de elección
democrática y tenga facultades como órganos de consulta obligatoria para
decisiones que afecten a los residentes. (7)
d. Creación de una institución oficial que garantice el envío seguro de las
remesas para familiares de los residentes en el exterior, disminuya los costos
y que financie proyectos de vivienda, trabajo, etc.
IV - Notas.
(1 y 2) Acuerdo General para la terminación del Conflicto y la construcción
de una paz estable y duradera.
(3) “Se estima que cerca de cuatro millones de personas habitan fuera del
país, según cifras conservadoras de la Cancillería” (Wikipedia Febrero 19 de
2013)
“Son numerosos los estudios relativos a la opinión pública sobre la
migración y los migrantes —la mayoría centrados en los países de destino. Sin
embargo, no hay muchos estudios sistemáticos de las actitudes en cuanto a la
emigración y los emigrantes en los países de origen, a pesar del interés cada
vez mayor en los posibles beneficios que la emigración puede reportarles.” La
importancia de la opinión Pública sobre la Migración. (Naciones Unidas, 2006;
Banco Mundial, 2006; CMMI, 2005).
(4) No existe en el Gobierno Nacional una iniciativa estratégica que aborde
los movimientos poblacionales como un todo. La migración no es un tema banal y
sus efectos no son de talla menor. En los últimos 15 años cerca del 25 por
ciento de la población colombiana ha cambiado su lugar de residencia, ya sea
trasladándose por motivaciones económicas por el centro del país o viajando al
exterior, o por aspectos derivados del conflicto interno desplazándose
internamente o aplicando a estatus de refugiado en otros países. (Portafolio 19
de Agosto de 2009 – Migración y desplazamiento.)
(5) “En Colombia, el conflicto: social, político y armado, que se remonta a
los inicios del siglo pasado, continúa generando pobreza, exclusión y
violencia, factores todos que han convertido a éste, en el país con mayor
número de refugiados y desplazados internos de todo el hemisferio Occidental.
Según estudios realizados por la oficina de Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Consejo para los Derechos Humanos y el
Desplazamiento (CODHES), y el mismo gobierno colombiano, cerca de 5.2 millones de
colombianos viven como desplazados en otras zonas del país a causa del
conflicto, y casi 5 millones viven fuera de él.” Una aproximación a la
realidad de los migrantes colombianos en Europa. Ponencia en el Encuentro
por la Paz en Colombia – Lausana (Suiza) Octubre 2012.
(6) “A los colombianos que tienen familiares en el exterior no les fue del
todo bien el año pasado en materia de remesas, pues recibieron 2,2 por ciento
menos de lo que les llegó en el 2011. Así se desprende del más reciente reporte
del Banco de la República, que indica que al país ingresaron, el año pasado,
4.074 millones de dólares, correspondientes a los recursos que miles de
nacionales radicados en el exterior les envían a sus familiares en el país. Fueron
cerca de 100 millones de dólares menos de lo remitido un año atrás y 769
millones por debajo de los 4.843 millones remesados en el 2008, año en el que
se registró el mayor ingreso de divisas al país por este concepto. Revista
Banco de la República. (Citada por Portafolio – Martes 19 de Febrero 2013.)
(7) Experiencia de instituciones creadas por los gobiernos de Ecuador y
Perú anexas a las Embajadas de estos países en Europa.
Firmas:
Augusto Murillo CC 4 242 276 Santa Rosa (Boyacá)
Jairo Nepomuceno Espinosa Gutiérrez CC 17 006 389 Bogotá
Ángel Álvarez CC 91 222 723 Bucaramanga
Javes Narváez CC 18 916 987 Pelaya (Cesar)
Hugo René Orejuela CC 6 530 912 Vijes (Valle)
Pedro Nolasco Présiga CC 15 368 080 Apartadó (Antioquia)
Patricia Quintero Cabrales 26861349 Rio de Oro (Cesar)
María Ofelia Abaslior Guerrero CC 4 051 282 Titiribí (Antioquia)
María Fanny Pino Galarza CC 31 290 987 Cali (Valle)
Francisco Javier Montoya CC 3 480 803 Armenia (Quindio)
Miryam Jurado CC 36 142 712 Palmira (Valle)
Oscar Alberto Gil Díaz CC 14 973 656 Medellín
Alfredo Agudelo Patiño CC 98 498 183 Medellín
Martha Cecilia Arcipa Araque CC 43 080 397 Salento (Valle)
María Lidia Agüín Cuartas CC 42 757 984 Cartago (Valle)
Consuelo Rivera Pineda CC 43 320 308 Titiribí (Antioquia)
Ana Mercedes Jaramillo CC 43 046 366 Medellín
María Ofelia Calle Agudelo CC 42 773 099 Tuluá (Valle)
John Velásquez CC 98 530 638 Itagüí (Antioquia)
Henry Espinosa CC 19 163 274 Bogotá
Lina Marleny Cardona López CC 79 993 779 Sansón (Antioquia)
Silvia Elena Jaramillo de Mesa CC 42 978 017 Medellín
Huber E. Arias CC 94 285 294
Gustavo García Montoya CC 15 349 953
Maria Esther Jerez CC 57 445 977 Santa Marta (Magdalena)
Ana Julia Loaisa Ossa CC 42 746 125
Itagüí (Antioquia)
Julio César Cantor CC 19 494 435 Bogotá
Gloria Libia Corrales Bedoya CC 42 766 116 Itagüí (Antioquia)
Mario de Jesús Serna Quiceno CC 24 703 56 Andes (Antioquia)
Abraham Castro CC 11 291 294 Girardot (Cundinamarca)