lunes, 17 de septiembre de 2012

"TRINIDAD" ACEPTÓ SER NEGOCIADOR. AHORA ¿QUIÉN PODRÁ ABRIR SU CELDA?




El guerrillero de las Farc ‘Simón Trinidad’, que está preso en una cárcel de Estados Unidos, donde purga una condena inapelable de 60 años de cárcel por secuestro, aceptó expresamente participar en los diálogos de paz que arrancan el próximo 8 de octubre en Oslo, Noruega.

‘Trinidad’, cuyo nombre original es Juvenal Ricardo Ovidio Palmera, el pasado jueves le confesó a su abogado, Oscar Silva, que apenas ese día y a través suyo, tuvo la primera y hasta ahora única noticia que ha recibido sobre la existencia del proceso de paz, según contó su abogado.

“¡Es una buena vaina para el país!”, exclamó ‘Trinidad’ durante una conversación privada por video-conferencia que sostuvo con Silva. Es la primera vez que hablaban desde hace tres años, cuando el abogado de ‘Trinidad’ en Colombia lo visitó en la cárcel por última vez.
“Diles a las FARC y al Gobierno que estoy dispuesto a colaborar en lo que esté a mi alcance”, dijo el guerrillero de 62 años, ex gerente del Banco del Comercio en Valledupar, su ciudad natal, e hijo del abogado y ex político Ovidio Palmera, quien murió en Paraguay después de que su hijo ingresó a las FARC, en los años 80.


Durante la charla del jueves con su abogado, propiciada por el Juzgado Noveno Penal Especializado de Bogotá, ‘Trinidad’ también supo por primera vez que los voceros de la organización guerrillera reunidos en La Habana con los del gobierno colombiano lo habían escogido como “negociador”.

Ricardo Palmera, Alias "Simón Trinidad" fue capturado en enero de 2004 en Quito y permanece en una cárcel de los Estados Unidos desde diciembre de ese año.



Silva indicó que todavía no ha notificado oficialmente a las FARC ni al Gobierno de Colombia la aceptación de su protegido.


No obstante, el propio guerrillero dijo ignorar cómo podría concretarse su participación, pues permanece aislado en una celda de máxima seguridad en la cárcel de máxima seguridad de Florence, estado de Colorado.

“La única persona que me visita muy de vez en cuando es mi mamá”, contó ‘Trinidad’, quien en los años sesenta fue cadete de la Escuela Naval Almirante Padilla, de Cartagena, donde compartió filas con personalidades con las que habría de tropezarse décadas más tarde, entre ellas el actual Presidente Juan Manuel Santos.
Cuando el abogado Silva le explicó que la búsqueda de la paz se basará en cinco puntos de discusión convenidos entre las partes, uno de los cuales es el agrario, ‘Trinidad’ expresó mayor interés, pues es considerado el guerrillero de las FARC mejor estructurado en temas del campo y el agro en Colombia.

“Siempre he estudiado el asunto agrario, he dado cátedra universitaria sobre la materia y la única información que he recibido aquí, en la cárcel, es sobre eso y sigo leyendo y pensando”, expresó ‘Trinidad’, según contó su abogado. De hecho, el primer empleo después de graduarse como economista en la Universidad Jorge Tadeo Lozano fue como analista en el Departamento de Investigaciones Económicas de la Caja Agraria (hoy Banco Agrario).

¿Qué tan viable es su participación?

Al ser preguntado sobre la presencia de ‘Trinidad’ en la Mesa, Santos dijo que prefería no hablar en concreto sobre Simón Trinidad y la solicitud de las Farc pero agregó que “el proceso tiene que ser realista y eso es muy importante, hay cosas que se pueden y otras no”, según contó El Espectador.

Fuentes parlamentarias estadounidenses consultadas por Gonzalo Guillén indicaron que, llegado el caso, el Gobierno de Estados Unidos tiene plena potestad jurídica de permitir la eventual participación de ‘Trinidad’ en el proceso de paz.
El Fiscal General de Colombia, Eduardo Montealegre, quizá el funcionario público que ha mostrado mayor entusiasmo con este proceso, propuso que ‘Trinidad’ ejerza el papel de mediador desde la misma cárcel participando en los diálogos por medio de video-conferencia, tal y como ya se ha hecho presente en múltiples juicios que se llevan en su contra en tribunales colombianos.

Sin embargo, hay algunos antecedentes que permiten anticipar que ‘Trinidad’ podría terminar incluso como negociador en Oslo.

De hecho, cuando los tres contratistas estadounidenses Keith Stansell, Thomas Howes y Marc Gonsalves estaban secuestrados por las Farc, la entonces senadora Piedad Córdoba conformó un equipo de abogados de alto nivel, que le ayudó a coordinar el embajador de Venezuela en Washington, con el abogado de ‘Trinidad’ a la cabeza.

Con ellos se reunió con el Departamento de Estado y con la Embajada de Francia, y discutieron la posibilidad de que el Gobierno de Estados Unidos, que tiene acuerdos de cooperación de manejo de presos con algunos países y con la Unión Europea, sacara a Trinidad a la isla de Guadalupe, que es francesa, para que el guerrillero cumpliera allí su pena a cambio de que las Farc liberaran a los tres estadounidenses y a Ingrid Betancur.


 



Finalmente, la negociación no prosperó porque los secuestrados fueron liberados en la Operación Jaque. En el libro de John Otis sobre los contratistas secuestrados, dice que "algunos funcionarios de Estados Unidos consideraban que un acuerdo sobre ‘Trinidad’ y ‘Sonia’ era posible si las Farc estaban seriamente considerando liberar a los americanos. Pero la Administración Bush no sentía ninguna presión para ceder porque el drama de los secuestrados realmente no había casi ni registrado entre el público estadounidense. Había secuestrados pero no había una crisis”.