Por: REDACCIÓN POLÍTICA | 8:41 p.m. | 08 de Septiembre del 2012
Hermano de presidente Santos dice que ahora
será más útil en la retaguardia.
Al anunciarle esta semana al país el comienzo
de un proceso de paz con las Farc, el presidente Juan Manuel Santos destacó el
papel que su hermano Enrique jugó en los acercamientos con esa guerrilla y a la
hora de construir confianza para diseñar la agenda de la mesa de diálogo.
Por eso, ha llamado la atención
que Enrique Santos, exdirector de EL TIEMPO y uno de los que mejor comprenden
el conflicto, no esté en el equipo negociador. Él responde a esta y otras
inquietudes sobre el proceso con las Farc.
HA SORPRENDIDO QUE LUEGO DEL
PAPEL QUE DESEMPEÑÓ EN LA PREPARACIÓN DEL ACUERDO CON LAS FARC, USTED NO ESTÉ
EN EL EQUIPO DE NEGOCIADORES...
Consideré cumplida la misión que
me encomendó el Presidente, que era la de iniciar encuentros exploratorios con
las Farc y lograr la firma de un acuerdo marco. Las mesas de negociación, que
se iniciarán en Oslo y La Habana, son una segunda etapa en la que me pareció
que no debía estar. El Presidente estuvo de acuerdo en que yo podría ser más
útil en lo que él llamó "la retaguardia", colaborando en muchas
tareas puntuales que traerá el complicado proceso que ha comenzado.
¿CÓMO VE LO QUE SE VIENE?
Con optimismo, pero también con
cautela y sin ingenuidad. No hay que hacer cuentas alegres con gente experta en
dilatar. La situación del país puede complicarse antes de que haya una mejoría.
Las Farc buscarán fortalecer su voz en la mesa escalando acciones violentas, y
los colombianos deben estar preparados para eso.
¿NO ERA ENTONCES MEJOR
ACORDAR UNA TREGUA O EL CESE DEL FUEGO PARA CUANDO SE ESTUVIERA HABLANDO DE
PAZ?
No ha funcionado en el pasado y no es lo
aconsejable. Fue un tema que las Farc plantearon a cada rato en La
Habana, pero el Gobierno dejó claro que primero hay que llegar al acuerdo
final. Yo pienso que si desde un comienzo se avanza bien en la evacuación de la
agenda, puede producirse una tácita disminución del conflicto. Las Farc
volverán a sacar el tema, pero lo que deberían hacer es declarar un cese
unilateral de hostilidades. Así comenzarían a atenuar la enorme desconfianza
que les tiene el país.
¿CUÁLES FUERON LOS
TEMAS QUE MÁS DISCUSIÓN GENERARON EN LA PRIMERA FASE DEL PROCESO?
Llegar a una agenda común de seis
puntos fue, por supuesto, lo más arduo. La inclusión de la dejación de las
armas e incorporación de las Farc a la vida civil motivó debates que nos
tuvieron al borde del rompimiento. Pero todo con ellos, hasta lo más nimio, es
discusión exhaustiva, extenuante y a veces exasperante. Si dentro del tema
agrario el solo punto de "seguridad o soberanía alimentaria" generó
dos días de polémica, puede imaginarse lo demás.
¿QUÉ PUEDE HABER DETRÁS
DE LAS FILTRACIONES DEL ACUERDO A ÚLTIMA HORA?
Intentos de torpedear, que no
faltarán, porque este proceso tiene enemigos externos e internos, en la extrema
derecha y la izquierda. Lo increíble es que logramos mantener la
confidencialidad durante tantos meses. Fue un signo de seriedad de ambas partes
y contribuyó a la construcción de confianza. Se necesitará mucho de ambas
partes para lo que viene