lunes, 17 de septiembre de 2012

'QUE QUEDE CLARO, TENEMOS VOLUNTAD DE AVANZAR': FARC



   'Marcos León Calarcá', delegado de la guerrilla, pide no hacerles el juego a quienes tirotean la paz.


'Marcos León Calarcá', uno de los delegados de las Farc para los diálogos de paz y miembro del estado mayor de esa guerrilla, no quiso reunirse para esta entrevista ni en una cafetería, ni en un hotel, ni mucho menos en su muy secreto lugar de residencia en Cuba. Por eso llegó, en una gran camioneta, hasta la casa de la corresponsal de este diario en La Habana, donde, con su visión del proceso, ratificó la voluntad de paz de su organización.


¿Desde cuándo están aquí?

Llegamos alrededor del 20 de febrero. Como dice el acuerdo, el encuentro exploratorio empezó el 23 de febrero y terminó el 26 de agosto. Fueron muchas reuniones.

Se dice que Cuba ayuda a traerlos, pero ¿cómo vinieron?

Lo que te puedo decir es que contamos con la ayuda de los garantes, Cuba y Noruega, y una facilitación muy grande del gobierno de Venezuela. De diferentes lugares del país y por diferentes medios nos concentramos en Caracas, y de allí viajamos a La Habana.

¿El gobierno de Colombia les ayudó?

Sí, claro. El Gobierno conocía y facilitaba; si no, no hubiera sido posible.

¿Hubo algún hecho especial que influyera en las Farc para intentar concretar este tercer intento de lograr la paz?

Tercero, si se resume en uno: Caracas y Tlaxcala. Nosotros siempre hemos tenido la bandera de la paz, siempre ha sido una propuesta nuestra evitar la guerra. ¿Por qué los anteriores intentos no han llegado a buen fin? No es responsabilidad nuestra. Y como hemos dicho siempre, la paz se logra resolviendo las causas de la guerra.

¿Tienen que ver los duros golpes militares que han sufrido, como las muertes de 'Raúl Reyes', el 'Mono Jojoy' y 'Alfonso Cano', para citar solo tres ejemplos, en esto de buscar una salida política?

No, por dos cosas. Primero, nosotros no vamos a negar los golpes, ni vamos a negar la dureza que hemos sentido, pero esto empezó a andar con 'Alfonso (Cano)' vivo y él era uno de los más interesados. Fue un golpe muy duro su muerte, pero seguimos siendo consecuentes con nuestro pensamiento: la bandera de la paz es nuestra, hay que construir la paz y vamos a seguir adelante. Y segundo: también ellos han recibido golpes y, a pesar de toda la parafernalia bélica del Plan Patriota, el más grande y ambicioso proyecto de los gringos en el continente, el hecho es que no lograron exterminar a las Farc. Y la mejor prueba de ello es este proceso, porque si las Farc fueran una guerrilla derrotada, no habría proceso, sino una simple claudicación.

Grupos como el M-19 y el Ira dejaron las armas y se convirtieron en movimientos políticos, y Fidel Castro dijo que la etapa de la lucha armada ya había pasado. ¿Las Farc de hoy piensan que la lucha armada está caduca?

No, nosotros pensamos que en Colombia está y estará vigente mientras la clase dominante colombiana siga siendo una clase violenta y represiva, mientras no abra espacios para la democracia, mientras no haya espacios para la protesta, y toda señal de inconformidad sea reprimida violentamente, o siga habiendo campesinos asesinados por reclamar sus tierras. Es este carácter violento, represivo, el que no permite que solucionemos los problemas de otra manera.

Muchas personas entienden este proceso de paz como el deseo de las Farc de reconvertirse en un grupo político y no armado. ¿Es así?

Nosotros somos una organización político-militar y tenemos un trabajo político permanentemente. Y volvemos a lo mismo: de lo que se trata es de resolver las causas que nos tienen en guerra. Incluso, en un país capitalista -donde hay explotación-, pero hay una democracia participativa, espacios para la lucha política y las votaciones que reflejan la voluntad de la gente y esta se cumple, pues no hay espacio para la lucha armada. Eso debe ser Colombia. Pero si el sistema electoral es corrupto, existe la represión, la violencia, entonces, no se puede.

¿Cuánto tiempo se demorará este proceso de paz?

Nosotros decimos que es muy, muy difícil colocar plazos. El Gobierno habla de realismo, pero hay que definir qué es realismo. Nosotros llevamos en este primer encuentro exploratorio seis meses y unos días, ¿cierto? La otra etapa, la discusión de los diferentes puntos para llegar a acuerdos y donde estamos llamando, no como Farc sino como mesa de diálogo, a la sociedad a que acompañe, a que se involucre, necesariamente se va a demorar más de seis meses. Entonces es muy complicado decir no, tal día, tal otro.

Santos ha dicho que la mesa tenía que ser 'digna, realista y eficaz'. Ustedes plantean que 'Simón Trinidad' debe estar en esa mesa. ¿Tendría que estar físicamente o se conformarían con una videoconferencia?

La propuesta de 'Simón Trinidad' hay que discutirla en la mesa, no públicamente. Para eso está la mesa y vamos a resolverlo ahí. Lo que pasa es que ahora todo lo que no le gusta al Gobierno lo quieren poner como un problema de nosotros, y eso no es así. Tenemos voluntad de avanzar en el proceso de paz y eso tiene que quedar claro. Y ellos no pueden poner en duda eso, porque, al hacerlo, lo que se hace es darles juego y espacio a los sectores de ultraderecha que están tiroteando la paz.

¿Podría el tema del cese del fuego romper el diálogo?

"Tenemos concepciones diferentes y estamos tratando de ponernos de acuerdo en la mesa. Nuestro razonamiento es que tarde o temprano habrá que hacer ceses del fuego y tregua, y mientras más temprano abordemos este punto, menos muertos y menos heridos habrá. Pero no es que nos vamos a empecinar en que si no llegamos al cese del fuego o a la tregua ahora, entonces no seguimos adelante, no es eso."

'Nosotros no los tenemos'

Ustedes dicen no tener a ningún secuestrado, pero en Colombia han salido muchas voces a clamar por sus familiares...

Nosotros entregamos todos los prisioneros de guerra que teníamos e hicimos la consulta sobre los retenidos por razones económicas a la luz del compromiso público de febrero. Había bien poquitos y a partir de febrero lo hemos cumplido. No tenemos con nosotros retenidos y tampoco tenemos cadáveres; al contrario, siempre hemos tratado de entregarlos públicamente.

Pero cientos de personas dicen estar seguras de que ustedes los tienen...

La cantidad de gente que secuestra en Colombia es alta, desde bandas delictivas hasta los mismos organismos de seguridad, y entonces lo más sencillo es decir: son las Farc, entre otras cosas porque la gente tiende a pagar más cuando les dicen que son las Farc. Pero la gente seria, la gente que nos conoce, sabe que nosotros no decimos mentiras, que cuando nos comprometemos, lo cumplimos y cuando no podemos cumplir, lo decimos. Ahí hay mucho trabajo político para enlodar el nombre de las Farc.

MILAGROS LÓPEZ DE GUEREÑO
Para EL TIEMPO
La Habana.

http://www.eltiempo.com/politica/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-12206230.html