Escrito por Hernán Camacho
Las FARC-EP y el Gobierno colombiano iniciarán
la segunda fase del proceso en Oslo, Noruega, el próximo 8 de octubre. Aseguran
las partes que nada será fácil. Los enemigos de la paz asechan.
Con los negociadores abordo y las
optimistas expectativas del país arrancará en Oslo, Noruega, el próximo 8 de
octubre, la segunda fase del proceso de paz entre la guerrilla de las FARC-EP y
el Gobierno Colombiano. De frente, sin intermediarios y con agenda de discusión
definida, se verán las caras representantes de la clase política, militar y
empresarial del país, en una delegación liderada por Humberto de la Calle como
jefe de la misma. Al otro lado de la mesa, y como lo anunciara VOZ, estarán, el
Comandante Iván Márquez, conductor del grupo, Jesús Santrich, Simón Trinidad,
Rodrigo Granda, Andrés París y Marcos Calarcá, negociadores plenipotenciarios,
además de estar acompañados por el legendario Comandante Pascuas y los miembros
del Estado Mayor Rubén Zamora y el Comandante Hermes Aguilar como acompañantes
de la negociación.
El pasado jueves 6 de septiembre
y como antesala a la rueda de prensa en La Habana, donde la guerrilla dio a
conocer a su jefe de negociación y respondió las preguntas de la prensa
internacional, el máximo comandante de las FARC-EP, Timoleón Jiménez, ratificó
su voluntad de paz, mediante la lectura de una declaración política en la que
manifestó que la mesa de diálogo no significa su rendición y entrega. Será una
mesa que exigirá la solución política al conflicto. Al tiempo que se confirmó
la unidad en la comandancia de la guerrilla, desvirtuando así los análisis de
alfiles de la guerra que señalaban una supuesta división en la insurgencia
entre los partidarios de la paz y los guerreristas.“Nunca hemos estado más
unidos”, dijo Timoleón Jiménez.
CESE AL FUEGO BILATERAL
Desde ya se perfilan las
difíciles discusiones que tendrán como escenario La Habana. El cese al fuego
bilateral fue el primer llamado de atención por parte de la insurgencia al
Gobierno. Mauricio Jaramillo le adelantó a la prensa internacional que como gesto
de voluntad política, el próximo 8 de octubre, se abra la discusión con el cese
de hostilidades de ambas partes. No es sano emprender unas negociaciones bajo
fuego. La propuesta es la primera prueba para este proceso de paz y es sin duda
una prueba de fuego en las conversaciones, en el proceso de generar confianza
entre los negociadores.
Vale la pena recordar que en el
proceso del Caguán, fue solo hasta adelantados algunos acuerdos de la agenda
política que se llegó al punto de un posible cese de operaciones militares, que
a la postre fue frustrado por la intempestiva ruptura del proceso por parte del
Gobierno Pastrana. Sin embrago, el Presidente Juan Manuel Santos, salió de
inmediato a rechazar tal anuncio señalando que no habrá cese al fuego sino hasta
el fi n del proceso. No obstante, esa postura podría se revaluada en la medida
que se instale formalmente la mesa y se busquen fórmulas para el propósito de
conversar sin el ruido de las hostilidades. En la negociación nada está dicho.
TODOS LE JALAN A LA PAZ
“No nos pararemos de la mesa
hasta no tener un resultado feliz en la mesa de diálogo” respondió Andrés
París, vocero en la rueda de prensa internacional, a la pregunta del compromiso
que tiene la insurgencia con el proceso de paz y de la necesidad que el pueblo
colombiano acompañe la iniciativa de
paz. Hecho que sin duda cambió la percepción de la inmensa mayoría del pueblo
colombiano que adoptó una visión positiva frente a la solución de sus
necesidades básicas en la salida política del conflicto.
El desempleo, la ausencia de
salud, de una educación pública de calidad, ser poseedor del deshonroso tercer
lugar como país con mayor desigualdad del mundo, son entre otros, temas
esencialmente ligados a la guerra. De allí, la necesidad de las gentes del común
de sumarse a las iniciativas y discusiones de cuál paz necesita Colombia. La
movilización social por la paz es la llave de la mesa de negociación.“La lucha
por la paz es la lucha por resolver los problemas que nos tienen en guerra”.
LAS REFORMAS AGRARIAS
Las FARC comunicación que en los
encuentros exploratorios se marcaron temas fundamentales para la discusión como
la reforma agraria, de laque señalaron se deben hacer cinco en Colombia, una
por cada región del país, pues cada una tiene sus particularidades.“¿Qué es lo
que gana Colombia?”se preguntaron voceros de la insurgencia al manifestar que
esa realidad nacional está desbordando en una crisis minero energética que
golpea a los más pobres del país. “Es cierto, ya nos quedamos cortos con una
reforma agraria para Colombia”, coincidieron analistas consultados por VOZ. De
esta manera las locomotoras mineras y la economía de extracción se instalaron
en la agenda de negociación como temas fundamentales para el futuro promisorio
del proceso.
Las reformas agrarias regionales
son, sin asomo de duda, unas propuestas audaces, aterrizadas en las realidades
de un país inmerso en una diversidad geográfica y una riqueza natural, hoy
irracionalmente explotadas.
SIN CONTRARRELOJ
Otras de las diferencias que se
decantarán en las primeras horas de discusión entre FARC-EP y Gobierno serán
los tiempos de la negociación. El Presidente Juan Manuel Santos ha sido
reiterativo en anunciar que la paz no es de años, sino de meses, en alusión a
la agilidad que debe tenerse en la mesa. Por su parte, la insurgencia dice que
se tomará el tiempo suficiente para discutirlos temas; es un error del pasado
que no se puede cometer. “Nos sentamos a la mesa y vamos a tratar de agilizar
todo, y si el Gobierno cree que puede hacer una serie de reformas en poco
tiempo seguramente las cuestiones se agilizan” explicó Rodrigo Granda. En eso
coinciden conocedores de procesos de paz en el mundo, quienes han señalado que
aunque no es una agenda demasiado extensa, los temas son complejos para ponerle
un contrarreloj. La paz no tiene tiempos, a mayor discusiones mejores serán las
garantías de los cambios estructurales que se pretenden.
Por último, la insurgencia hizo
un llamado a la prensa nacional para que acompañe la esta empresa de paz con
informaciones objetivas que den cuenta de los avances y de las dificultades de
la misma. El tratamiento de la información será fundamental para el éxito de
las negociaciones, pues la responsabilidad no solo está en la veracidad, sino
en el profesionalismo de los comunicadores y medios que estarán en La Habana y
en Colombia. Así arranca la segunda fase de acuerdos, nada fácil y con enemigos
asomados desde muchas trincheras.
http://www.pacocol.org/index.php/noticias/872-proceso-de-paz-las-primeras-puntadas