Miércoles 06 de Octubre de 2004
El líder campesino Pedro Jaime Mosquera, reconocido dirigente y organizador del campesinado especialmente en el Arauca, Fue encontrado ayer, asesinado y con claras señales de tortura, en un municipio al noroeste del Cauca, adónde se encontraba el líder campesino Pedro Jaime Mosquera, reconocido dirigente y organizador del campesinado especialmente en el Arauca, Fue encontrado ayer, asesinado y con claras señales de tortura, en un municipio al noroeste del Cauca, adónde se encontraba en su labor organizativa. Pedro Jaime quien la mayoría de su vida la entregó a la lucha en defensa del campesinado, los sectores indígenas y sociales en general, ocupaba el cargo de vicepresidente de la Federación Nacional Unitaria Agropecuaria, Fensuagro, organización democrática y amplia de larga experiencia y prestigio en la resistencia y el aglutinamiento del campesinado y los sectores populares en general.
Por su consecuencia, Fensuagro ha sido perseguida y reprimida violentamente, especialmente por las huestes paramilitares que desde el Urabá, el departamento de Antioquia y el país entero, organizó y financió el narcotráfico con el hoy presidente Álvaro Uribe Vélez. Muchos campesinos afiliados a la Federación, y centenares de sus líderes nacionales han sido, amenazados, otros desaparecidos y masacrados en las regiones agrarias, para aterrorizar y detener la lucha por la tierra, los derechos y la resistencia social, limpiando el camino para los escuadrones de la muerte y los megaproyectos neoliberales de las transnacionales norteamericanas.
Dos de sus principales líderes que fungían como presidente y Secretario, Nolasco Présiga y Gerardo González, fueron amenazados, allanadas sus viviendas y oficinas, hasta que la brutal represión los obligó a buscar refugio en Europa. La conocida Dirigente de la Asociación de Campesinos de Arauca ACA y secretaria de FENSUAGRO, Luz Perly Córdoba, fue víctima de un oscuro montaje, perseguida con allanamientos y requisas hasta que fue encarcelada hace ya más de un año, negándosele hasta el derecho de defensa y demás garantías procesales.
Es la hora de elevar mucho más la denuncia nacional e internacional ante el rumbo abiertamente fascista del régimen Uribista y organizar la solidaridad con las víctimas, sus organizaciones y familiares, que peligran su exterminio.