Garzón, de 34 años, participó en la organización de las protestas por la erradicación de cultivos ilícitos en el Guaviare durante julio y agosto del año pasado y desde entonces se incrementaron las amenazas de muerte en su contra, según denunció Pedro Nolasco Présiga, presidente de Fensuagro.
Ayer, hacia las 8:15 de la mañana, dos hombres llegaron a la calle 17 No. 10-16. Dejaron una motocicleta parqueada en la puerta, subieron al segundo piso y llamaron por el citófono a las oficinas de Fensuagro.
Según versiones de quienes estaban en la oficina, una de las secretarias salió a abrir la puerta de inmediato porque creyó que el que timbraba era el conductor de la Federación, que siempre, a esa hora, llega y deja el carro estacionado al frente de la edificación.
Cuando los dos hombres entraron a la sede, en donde también funcionan locales de electrodomésticos y consultorios jurídicos, hicieron a un lado a la secretaria y dispararon contra Garzón, que estaba parado en la mitad del corredor. Los sujetos bajaron rápidamente por las escaleras y huyeron en la moto.
Yo estaba en el cuarto piso del edificio y sólo me di cuenta de lo sucedido cuando empezaron a llegar los policías. En ese momento me percaté de que habían matado a alguien, relató a este diario uno de los funcionarios de la edificación que pidió reserva de su nombre.
Según el comandante de la Policía Metropolitana, general Teodoro Campo, aún no hay pistas sobre los responsables del asesinato.
Garzón pertenecía al Partido Comunista y se había desempeñado inicialmente como miembro del comité ejecutivo de la Federación Nacional de Trabajadores del Meta y luego había entrado a trabajar en Fensuagro, donde llevaba tres años. Era casado y tenía una hija de 7 años.
Hoy por hoy, Garzón trabajaba en la instalación de las mesas regionales para la evaluación del cumplimiento de los acuerdos que se establecieron durante el año pasado con el Gobierno.
Al referirse al asesinato, el general Campo explicó que la Federación tenía todos los sistemas de seguridad instalados en sus oficinas. Entonces es posible que las personas que cometieron el crimen hubieran actuado en complicidad con alguien que ellos ya conocían. Esto no es una reactivación del sicariato ni nada por el estilo.
Según Présiga, todos los miembros de la Federación llevaban mucho tiempo denunciando amenazas de muerte, pero nadie les había prestado atención. Présiga dijo que las amenazas se incrementaron cuando el Gobierno descalificó las protestas del Guaviare y las convirtió en un problema de seguridad nacional.
Cuando Garzón participó en las protestas estaba clamando por un mínimo de justicia para los campesinos. El 100 por ciento de la gente del campo tuvo que meterse en el negocio de los cultivos ilícitos porque el Gobierno no ha dado el apoyo necesario para la sustitución de cultivos, dijo Présiga.
Se habló de cambiar la hoja de coca por chontaduro y el caimito, entre otros, pero el Gobierno no nos cumplió. El paro era justo. Sin embargo, nos señalaron y quedamos por fuera del marco de la ley, probablemente por eso no nos prestaron atención a las denuncias de amenazas de muerte que hicimos ante las autoridades, dijo Présiga.
Aún no nos han solucionado nada y la suspensión temporal de la fumigación de los cultivos que tanto hemos pedido la adoptó el Gobierno por cuestiones técnicas, pero no como una respuesta para nosotros, agregó Présiga.
Ayer en la tarde la Policía continuaba recolectando información sobre los autores del homicidio de Garzón.
Víctimas del exterminio Otros miembros de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria, (Fensuagro) han sido asesinados en los últimos dos años: Marzo 22 de 1995: Francisco Giraldo, dirigente de Sintrainagro y militante del Partido Comunista-Unión Patriótica, fue asesinado en Apartadó.
° Marzo 29 de 1996: Manuel Romero, miembro de la UP, es asesinado en su casa del Carmen de Bolívar.
° Mayo 9 de 1996: El ex secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Agrarios (Sintrainagro), Oswaldo Olivo Agudelo, fue asesinado en Medellín. El dirigente, de 39 años, había abandonado la región de Urabá hacía dos años por amenazas de muerte.
° Junio 22 de 1996: El concejal Arsenio Córdoba Blandón, miembro de la Unión Patriótica que había hecho parte del Concejo de Apartadó en varios períodos, fue asesinado por hombres que se movilizaban en motocicletas en una calle de esa población de Urabá.
° Octubre 16 de 1996: Fue asesinado en su casa el secretario del Concejo de Apartadó y militante de la Unión Patriótica (UP), Albeiro Bustamante Sánchez, de 36 años, quien ya había recibido amenazas de muerte.
Publicación: eltiempo.com
Sección: Justicia
Fecha de publicación: 8 de Marzo de 1997
Autor : NULLVALUEhttp://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-559607
