Por: Vive TV
La implementación de las bases militares es en primer lugar, un peligro para Venezuela. Los paramilitares que aparentemente se desmovilizaron, son los mismos que hoy están entrando y agrediendo a Venezuela
Caracas, Acudieron a la sede de Vive Tv para sumarse a la preocupación que les genera el manejo de las siete bases militares por el gobierno de los Estados Unidos. Al igual que lo ha manifestado el gobierno de Venezuela, lo consideran una amenaza directa contra nuestro país y los procesos emancipadores que están viviendo algunos países de la América Latina.
Pedro Présiga, miembro de la Asociación de Refugiados Latinoamericanos y del Caribe ARLAC, de Bélgica manifiesta que la instalación de las bases "demuestra que el gobierno del presidente Uribe vende cada vez más la soberanía nacional, la entrega cada vez más a la política norteamericana, y sobre todo, coloca al territorio colombiano como una base contra los procesos democráticos, liberadores e integracionistas que se desarrollan en América Latina y que tienen su núcleo protagónico en la República Bolivariana de Venezuela".
Agrega que, si bien el acuerdo contempla sólo siete bases "podríamos resumir y decir que Colombia, en sí, todo el territorio colombiano es una base militar y de operaciones de los Estados Unidos. Esto es, nada más y nada menos que la prolongación del Plan Colombia".
También Lucas Gil, miembro del Polo Democrático Alternativo se expresa y aboga por un fin de la violencia en Colombia acordado, negociado "El caso de Colombia la solución integral tiene que ser una salida, un acuerdo político, porque la solución de guerra lo que ha traído es miles y miles de muertos, y el hecho de implementar nuevas bases militares, sencillamente va a recrudecer más la opresión, no sólo contra nuestro pueblo colombiano, contra las diferentes fuerzas que buscan la liberación de la oligarquía (sic) y de las transnacionales, sino que ese peligro inminente -está documentado- también sería hacia el gobierno que lidera el presidente Hugo Rafael Chávez Frías.
Por su parte, Jorge Urueta, miembro de la Corriente Bolivariana Colombiana del pueblo Colombiano denuncia las violaciones del gobierno colombiano. "Es una democracia ensangrentada, es una democracia corrupta, es una democracia llena de cruces. Podríamos decir que en nuestro país hay actualmente dos mil quinientas fosas comunes que aún no se han abierto y que cada una tiene en promedio unas veinte personas, las que menos, asesinadas en municipios como Mapiripán, en Urabá, en el Tesoro, el salado en el Departamento de Bolívar, en Sabana Larga Atlántico, en mi municipio que es Luruaco el paramilitarismo asesinó a más de 44 personas entre el año 2000 y el 2005".
Publicación: en la Página Web del Partido Comunista Colombiano. Pacocol
Sección: Noticias
Fecha de publicación: Enero 7 de 2010
