martes, 30 de septiembre de 2014

EN URABA, LA CULTURA FUE PROTAGONISTA DEL HOMENAJE A LA VIDA Y LA RECONCILIACIONE

Por: Agencia Prensa Rural
Martes 30 de Septiembre de 2014


El fin de semana pasado, las víctimas del conflicto de la región de Urabá se dieron cita en la ciudad de Apartadó para reivindicar la memoria y hacerle un homenaje a la vida.


La fiesta fue total en el la Plazoleta de la Ciudadela Puerta del Sol, donde miles de urabaenses y visitantes llegaron para rendirle un homenaje a las miles de víctimas del conflicto social y armado.

Entre cantos, pregones, acordes y poemas, los urabaenses recordaron que la historia de lucha en esas tierras no ha sido olvidada. En cambio le expresaron a esa región y al país entero que hoy más que nunca la memoria sigue viva y que así mismo sigue viva la esperanza por construir un nuevo país en paz y reconciliación.

Fueron varios los puntos de partida de las delegaciones que arribaron el viernes en la noche al coliseo cubierto de Apartadó: Barranquilla, Montería, Barrancabermeja, Bogotá y Medellín fueron algunas de las ciudades de donde partieron víctimas, organizaciones sociales, defensores de derechos humanos, artistas populares, medios de comunicación y periodistas, para recordar a quienes dieron hasta su vida por esa hermosa región.

 

Lugar destacado ocuparon los artistas y músicos populares, quienes con sus aportes dieron vida a la histórica manifestación de fiesta y alegría que vivieron los urabaenses, que por años fue acallada en la región bananera. Sus cantos y puestas en escena fueron el centro de atención de los miles de asistentes a la fiesta de la memoria en Apartadó, donde por un rato fueron dejados de lado los discursos y las arengas, para que por medio del arte y la cultura se rindiera un homenaje a la vida y a la lucha por la justicia social.

Caras indias, negras y “chilapas” (como llaman a blancos y mestizos en el Urabá), adornaron la obra que decenas de artistas elaboraron para homenajear la memoria. Sin lugar a dudas, la diversidad y la unidad fueron el ritmo que bailaron los miles de peregrinos que llegaron hasta las tierras donde confluyen chocoanos, cordobeses y antioqueños.

Hasta allí también llegaron dos históricas defensoras de los derechos humanos y del territorio; Aida Abella y Jahel Quiroga, rindieron homenaje a las miles de víctimas de la región de Urabá, pero también recordaron el hecho de que un tercio de las víctimas del genocidio contra la Unión Patriótica provenían de esa región y que fue allí donde con más crudeza fue golpeada la dignidad y la esperanza.

Cabe anotar que el evento se desarrolló en total paz y armonía, sin tener que reportar ninguna denuncia ni estigmatización, gracias a que todos los protocolos y acompañamientos fueron cumplidos y garantizados.

Esta fue la primera de muchas peregrinaciones que tendrán que realizar las víctimas y las organizaciones sociales para que la memoria sea honrada tras más de medio siglo de guerra. El país puede y debe disponerse para la paz, y solo garantizando la verdad, la reparación integral y el reencuentro con los territorios, podrá lograrse el tan anhelado sueño de la paz.