Jueves 23 de Enero de 2014
Izquierda a derecha: Comandantes Ricardo Téllez, Laura Villa, Andrés París y Marcoleón Calarcá
La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, enero 23 de 2014
Política antidrogas para la soberanía y el buen vivir de los pobres del campo.
Reconocimiento y estímulo a los usos alimenticios,
nutricionales,medicinales, terapéuticos, artesanales, industriales y
culturales de los cultivos de coca, marihuana y amapola.
En desarrollo de los lineamientos generales de la
“Política antidrogas para la soberanía y el buen vivir de los pobres del
campo”, las FARC-EP presentan cinco propuestas mínimas correspondientes
al “Reconocimiento y estímulo a los usos nutricionales, medicinales,
terapéuticos, artesanales, industriales y culturales de los cultivos de
hoja de coca, marihuana y amapola”:
1.
Reconocimiento y difusión de las cualidades alimenticias, nutricionales,
medicinales y terapéuticas de la hoja de coca, la amapola y la
marihuana.
2. Reconocimiento y estímulo a los usos lícitos de la coca, la amapola y la marihuana.
3. Identificación y estímulo a la producción y el procesamiento artesanal e industrial de la coca, la amapola y la marihuana.
4. Regulación estatal de la producción y el mercado de coca, amapola y marihuana.
5. Protección y aprehensión especial de prácticas ancestrales de pueblos y comunidades indígenas.
3.1. Reconocimiento y difusión de las cualidades
alimenticias, nutricionales, medicinales y terapéuticas de la hoja de
coca, la amapola y la marihuana
Teniendo en cuenta estudios académicos e investigaciones
científicas, así como conocimientos y prácticas ancestrales de los
pueblos originarios, que han demostrado cualidades alimenticias,
nutricionales, medicinales y terapéuticas de la hoja de coca se
reconocerán tales cualidades. En el caso de la amapola y la marihuana se
procederá de manera similar. Las mencionadas cualidades de las plantas
serán difundidas ampliamente para conocimiento del conjunto de la
población, considerando las posibilidades de inclusión dentro de la
dieta alimentaria básica de la población y los usos terapéuticos y
medicinales, en cada caso.
3.2. Reconocimiento y estímulo a los usos lícitos de la coca, la amapola y la marihuana.
En atención a las mencionadas cualidades de las plantas de
coca, amapola y marihuana se reconocerán y estimularán sus usos
lícitos, a través de una política dirigida y regulada por el Estado y
con participación directa de las comunidades productoras, campesinas,
indígenas y afrodescendientes.
3.3. Identificación y estímulo a la producción y el procesamiento artesanal e industrial de la coca, la amapola y la marihuana
Con fundamento en estudios previos y a partir de
experiencias nacionales e internacionales ya existentes, se
identificarán las posibilidades de procesamientos artesanales e
industriales de la coca, la amapola y la marihuana, a fin de estimular
la producción y procesamientos artesanales e industriales orientados a
cubrir el mercado interno y la demanda internacional. Los cultivos de
coca, amapola y marihuana para usos lícitos pueden convertirse en un
renglón de la actividad agrícola del país, generador de empleo e
ingresos. En igual sentido, su procesamiento artesanal e industrial. La
producción y el procesamiento harán parte de “Planes de desarrollo
alternativo”, a ser diseñados por las propias comunidades productoras,
con el apoyo de técnicos y expertos, los cuales se conciben como un
componente esencial del “Programa Nacional de sustitución de los usos
ilícitos de los cultivos de los cultivos de hoja de coca, amapola y
marihuana”.
3.4. Regulación estatal de la producción y el mercado de coca, amapola y marihuana
La producción artesanal e industrial y el mercado de hoja
de coca, amapola y marihuana y de sus procesados serán dirigidos y
regulados por el Estado. Los territorios y zonas de producción serán
definidos previos estudios y estimaciones de la demanda interna e
internacional y en concertación con las comunidades productoras,
campesinas, indígenas y afrodescendientes, según el caso, siempre
considerando la requerida sostenibilidad socioambiental. Se conformará
un sistema de compras estales, basado en precios de sustentación, con
independencia de las fluctuaciones del mercado, a fin de garantizar la
sostenibilidad de la producción. El procesamiento artesanal e industrial
será dirigido y regulado por el Estado, incluida la intervención de las
autoridades correspondientes. De igual forma se procederá con el
mercado tanto de la materia prima, como de los procesados. Para tal
efecto, se creará la institución reguladora a que hubiere lugar.
3.5. Protección y aprehensión especial de prácticas ancestrales de pueblos y comunidades indígenas
De manera especial, se protegerán y aprehenderán las
prácticas ancestrales de las comunidades y pueblos indígenas. Ello
implica el reconocimiento del valor cultural dela coca. Para tal efecto,
se dispondrán los recursos necesarios por parte del Estado, incluida la
creación de un Centro de investigaciones de la coca. Los procesamientos
artesanales que actualmente realizan comunidades indígenas gozarán del
apoyo y estímulo estatal.
DELEGACIÓN DE PAZ DE LAS FARC-EP