Publicado Por Marcha Patriótica el 17 Septiembre 2013
Bogotá Colombia, septiembre 15 de 2013.
Cárcel Nacional La Picota, Patio 11
CARTA ABIERTA
Compañeros y Compañeras.
Fraternal saludo:
Sería difícil responder a todas las manifestaciones de solidaridad
que he recibido en estos días tan duros para mí, para mi familia y las
organizaciones sociales y políticas a las cuales pertenezco.
Con un poco de tiempo y cuando disponga de papel, iré respondiendo
las cartas, las notas y todas las manifestaciones de afecto y
solidaridad que he recibido. Debo confesar, que todas ellas, me han
conmovido hasta las lágrimas; afuera el ajetreo, las responsabilidades,
que unos y otros asumimos para sacar adelante las tareas, nos hacen
olvidar o dejar de lado nuestra parte humana, el afecto, el compañerismo
o por lo menos, eso me pasa a mí; pero cuando asoman las dificultades y
se siente como en mi caso, todo el afecto y el cariño que muchos y
muchas sienten por uno, necesariamente se llega a la conclusión, que los
años de sacrificio, valieron la pena.
Hoy, a pesar de las circunstancias, no me siento ni derrotado, ni
relevado de mis responsabilidades como luchador social y político del
movimiento popular en Colombia, en América y el mundo; todo lo
contrario, hoy tengo una responsabilidad que se suma a las que he tenido
y es la de luchar ahora por los presos políticos y todos los
encarcelados de este país, siendo uno de ellos.
Desde ésta, mi nueva trinchera de lucha, trabajaré día y noche, por
los campesinos, los indígenas, las negritudes, los trabajadores de todos
los sectores populares, aún en medio de los condiciones en que me
encuentro, situación a la que he llegado, no por corrupto, no por
traidor a mi clase y a mi pueblo, sino todo lo contrario, por obrar
conforme a mis principios y convicciones.
Desde aquí seguiré trabajando y algún día saldré para vincularme de
nuevo a la protesta, al paro, a la huelga, a la movilización social;
herramienta poderosa con la que se forjan los cambios de una sociedad.
Soy un convencido de eso, la lucha social y política en todas sus
manifestaciones, logrará más temprano que tarde, poner fin a la horrible
noche y alumbrará, para los desposeídos, para los desterrados, para los
prisioneros, la luz de la justicia, de la igualdad y la paz; seremos
una nación soberana, democrática y con justicia social. Los apátridas
que nos han gobernado no pasarán; la unidad de los demócratas y los
patriotas, que somos la mayoría, pondrá fin al reinado de la traición,
la desigualdad y la injusticia.
El momento político, nos exige grandeza, desprendimiento, por
alcanzar la unidad. Hemos dado pasos muy importantes en esa dirección,
el paro agrario y popular, la reciente reunión agraria y popular que
convocó a la gran Cumbre en el mes de octubre, así lo indica, vamos por
buen camino, debemos seguir por él.
Agradezco a todas y a todos, a las organizaciones campesinas,
indígenas, de negritudes, a la CUT, a las organizaciones
internacionales, a los amigos y amigas, a quienes de una u otra manera,
han mostrado su indignación por mi detención y han expresado su
solidaridad, reciban un gran abrazo y aquí estoy como uno más de
ustedes, luchando por un mejor país, por un país para los pobres.
Atentamente
HUBER DE JESUS BALLESTEROS
Preso Político