Secretario general del PCC e integrante del comité ejecutivo del PDA.
Los miembros del PCC que integramos el CE del PDA no fuimos citados a la
reunión del 15 de agosto, en un hotel de Bogotá.
La presidencia del Polo citó fuera de la sede con el pretexto de amenazas.
Se conoce que la Comisión de administración, por orientación de la presidencia,
ha prohibido el ingreso a la sede del PDA a los comunistas. Los miembros del CE
hemos sido borrados de la lista de asistencia.
Esa reunión ha desconocido las decisiones de la Comisión de Ética que
exigen la suspensión de la Declaración y las Resoluciones adoptadas
irregularmente el 9 de agosto.
Todo indica que una camarilla sectaria ha optado por las vías de hecho
arbitrarias, ilegales y de un macartismo inmoral para eludir los debates de
fondo que planteó la Conferencia Ideológica del PDA.
Esos debates tienen tres ejes centrales:
• El compromiso del Polo como oposición democrática en la construcción de
una alternativa de poder vinculada a la lucha por la paz con justicia social,
libertades y soberanía.
• El análisis crítico y autocrítico de las experiencias de gobierno y de la
actuación del Polo frente a las exigencias de la lucha popular.
• La política de unidad hacia la izquierda y la política de alianzas para
un frente amplio de convergencias programáticas.
El Polo es un proceso unitario, una construcción colectiva de diversas
corrientes de la izquierda, construcción pluralista en torno de un Ideario y
unas normas estatutarias. Las fuerzas organizadas que lo integran no han
renunciado a sus identidades pero han convenido actuar en común en los
objetivos políticos. El pluralismo del PDA es su principal fortaleza.
En el momento actual el Polo tiene ante todo el compromiso de realizar un
Congreso unitario, que respete sus propias normas estatutarias y respete la
democracia. Las actitudes excluyentes y discriminatorias son un insulto al
movimiento popular que aún ve en el Polo una esperanza de cambio.
Como cofundadores y activistas consecuentes en el Polo no renunciamos ni
aceptamos la exclusión. No somos enemigos de ningún sector en el Polo, pero
observamos con dolor como algunos intentan conducirlo a su destrucción. Para el
exclusivo regocijo de los enemigos del pueblo.
Haremos todo lo que esté de nuestra parte para hallar salidas y soluciones.
Pero no cuenten con que vamos a claudicar.
Jaime Caycedo Turriago