"Hay un sentimiento muy generalizado en el país
sobre la necesidad de la paz"
Alejandro Toro
FIPU PRESS
El 30 de mayo el Estado Mayor Central de las FARC
informó desde La Habana que Bernardo Salcedo, comandante de esta organización
guerrillera que integró la comisión negociadora en el proceso de paz con el
expresidente Andrés Pastrana, así como la delegación de paz que dialoga con el
presidente Juan Manuel Santos, había fallecido a causa de un paro cardíaco el
25 de mayo.
A finales de 2014 Alejandro Toro, integrante del
comité editorial de la FIPU, entrevistó al comandante guerrillero. La
entrevista saldría a la luz pública en mayo de 2015 en el libro Paz y Punto.
Como aporte al análisis y entendimiento del conflicto social y armado
colombiano, publicamos en forma íntegra la entrevista.
¿Quién es Bernardo Salcedo para las FARC, para
Colombia, para la historia actual?
Es un revolucionario que desde hace tiempo está en
ese trabajo, antes como líder sindical y que ante las persecuciones se vio
obligado para defender su vida a ingresar al movimiento armado, desde entonces
llevo cerca de 32 años con las FARC.
-Creo que usted es una de las personas más
conocedoras dentro del movimiento del país, ya que me dice que ha pasado por
varios bloques lo que le permite ver varias realidades en diferentes grupos,
afros, indígenas, campesinos.
¿Qué diferencias considera que existen entre esa
Colombia de hace 32 años, esa realidad que obliga a tomar las armas para
defender las ideas y la Colombia de hoy?
-Colombia es un país de diversas culturas, que le ha
tocado a uno conocer en la medida que le ha tocado recorrer varios bloques.
Inicialmente antes de viajar a cuba, formaba parte de la comisión nacional de
relaciones políticas y por lo tanto no dependía de ningún bloque en especial,
sino directamente del secretariado, estando en ese trabajo y ayudando en el
trabajo político organizativo en la columna Daniel Aldana [1], fue que el
secretariado me escogió para venir a formar parte de los treinta que estamos
aquí en la Habana en el proceso de diálogos con el gobierno.
-En el conocimiento que uno tiene sobre esas
culturas, es que son diferentes, no solamente por el sector que se trabaje, sea
campesino, afro descendiente o indígena, sino que además las culturas que
existen en nuestro país le permiten a uno aproximarse a esa Colombia, no
solamente de ahora sino desde hace mucho tiempo, la historia a uno le permite
ir aproximándose al proyecto que nosotros mismos estamos impulsando y entonces
uno tiene en cuenta en ese sentido que no es lo mismo por ejemplo el proceso
organizativo que se da en el movimiento campesino, al proceso organizativo
incluso urbano, porque de alguna manera nos toca trabajar hacia ese sector
también y es completamente diferente al de los indígenas que tienen su propia
forma de organización y su cultura, en ese sentido es que hemos estado
trabajando en los últimos diez años.
-Mucho se ha hablado que las FARC son una
organización más militar que política, otras dicen que es más política que
militar, especialmente los medios de comunicación hegemónicos han jugado con
eso a desfavor de los procesos de paz.
¿Cómo funciona la presencia de la parte militar y
política dentro de la mesa?
-Las FARC somos una organización político-militar en
el sentido exactamente de nuestra estrategia de coordinación de formas de
lucha, las FARC en ese sentido no somos una estructura estrictamente militar,
pero tampoco una estructura estrictamente política, sino que combinamos ambos,
así como tenemos nuestra propia estructura armada, que definimos como ejército
popular, también impulsamos otras formas de organización política, como es el
Movimiento Bolivariano [2] y el Partido Comunista Colombiano Clandestino
[3] en ese sentido a quienes nos asignan
la responsabilidad del trabajo organizativo nos toca trabajar en ambos
sentidos, tanto en el político como en el militar, pero fundamentalmente en el
trabajo de organización de masas que es el que nos proporciona las condiciones
para crear las estructuras políticas, que esas si dependen de las FARC, como es
el Movimiento Bolivariano y el Partido Comunista Colombiano Clandestino.
-¿Considera que la estrategia de las FARC del
trabajo de masas y el trabajo de
organización desde la base, ha sido en cierto modo
tomada ahora por el ejército con sus planes de consolidación como una manera
también de tratar de coartar este trabajo de masa, con sus planes de
consolidación al llegar con una cantidad de cosas?
-El régimen también combina las formas de lucha y de
la misma manera como fortalece su trabajo militar, también fortalece su trabajo
político, por eso no es extraño de que surjan en el país, en algunas ocasiones,
movimientos que se pronuncian no solamente contra las FARC, sino contra la
posibilidad de encontrar una salida al problema de la guerra en nuestro país,
nosotros en ese sentido diferenciamos perfectamente lo que es la salida
política o terminación del conflicto armado de lo que realmente debería ser el
concepto de la paz. Para el régimen, la paz la conciben simplemente como la
desmovilización de la guerrilla, no solamente de las FARC sino también de los
compañeros del ELN, nosotros concebimos la creación de unas condiciones de tipo
democrático, de justicia social, nosotros en la mesa no estamos planteando una
revolución, sino cambiar esas condiciones que existen en nuestro país para que
se facilite una posibilidad de construir la paz a largo plazo, no la entendemos
de inmediato y menos aún como la concibe el gobierno como simplemente el
silencio de la
oposición.
-Dentro de este proceso de cambios que tiene que ser
estructural, hay unas coyunturas importantes que se van dando en Colombia,
podríamos decir paralelas también al proceso, como la organización de
movimientos, los paros que tuvimos el año pasado, agrario, minero, cafetero,
cocalero, camionero, ahora pues el del magisterio,
¿cómo ven ustedes esos amplios movimientos en
Colombia?
-Muy importantes porque nosotros partimos de la base
que la única posibilidad de que nos acerquemos a esa salida política que estamos
planteando, no va radicar exactamente en convencer a la delegación del gobierno
en la mesa sobre la necesidad de cambios, sino de la presión que surja
fundamentalmente del movimiento de masas en nuestro país; pero tenemos esa
enorme dificultad y es en el sentido de trabajo que viene adelantando el
régimen mismo, en donde hay dos alas de una misma derecha, en donde la una la
concibe simplemente como la desmovilización y la otra la ultraderecha, que la
estrategia de ellos es acabar con el proceso en Cuba para poder profundizar el
problema de la guerra porque ha sido el mejor negocio para ellos, para el
enriquecimiento no solo de algunos generales, sino de los latifundistas, de los
grandes empresarios y fundamentalmente de las multinacionales a quienes les
están entregando nuestro país, entonces la esperanza nuestra es precisamente el
movimiento de masas, en que esa correlación de fuerzas en el país sea favorable
a esa salida política.
-¿Consideran ustedes que cuando muchos se dejaron
vencer o no quisieron regar esa semilla de la revolución, fueron las FARC las
que continuaron a pesar de todo y en cierto modo ha influenciado en ese
despertar, en ese reagrupamiento, en ese convencimiento de muchas
organizaciones para generar cambios estructurales?
-Hay un sentimiento muy generalizado en el país
sobre la necesidad de la paz, pero personalmente concibo que incluso en esos
sectores que añoran de que haya una paz en nuestro país, todavía no tienen la
conciencia suficiente de que esta no va a ser simplemente producto del silencio
de los fusiles y ese es el trabajo que nos toca adelantar a nosotros no solo a
través de nuestras organizaciones políticas sino también de las organizaciones
de masa, por eso los pasados paros que se realizaron en el país, no todos eran
motivados simplemente por mejorar las necesidades de tipo económico, sino que
había organizaciones que levantaban la bandera de la necesidad de construir la
paz en nuestro país y esa es la tarea en que estamos empeñados las FARC, como
digo va a ser producto de un canje en la combinación de fuerzas en nuestro
país, el que se produzca esa posibilidad de salida política para que se pueda
construir la paz algún día en nuestro país.
-En cuanto al tema del narcotráfico, usted habla de
que pertenece al frente Daniel Aldana, siempre se ha dicho desde el régimen que
las columnas que están ubicadas hacia las zonas costeras, ya sea en el Pacífico
o en el Atlántico tienen directa relación con el narcotráfico, todas se
financian del narcotráfico, seria para nosotros muy importante que alguien de
la Daniel Aldana nos dijera sobre el compromiso que hay del movimiento en el
campo político e ideológico en donde no se mancillan de estos aspectos.
-Nosotros tenemos que aclarar que nuestra
financiación no depende exclusivamente del narcotráfico, la actividad del
narcotráfico para nosotros es una actividad económica como cualesquier otra,
como la industrial, como la ganadera etc. Lo que pasa es que en el país se
quiere hacer ver de que sin la existencia de ese narcotráfico, las FARC
dejaríamos de existir y eso es totalmente falso, porque no en todas partes del
país está, por ejemplo en Urabá, que yo estuve en Urabá, allá la actividad
económica es el banano, el plátano, la yuca, pero no hay cultivos de hoja de
coca y las FARC hemos podido subsistir, entonces cual es el problema realmente,
en la concepción que maneja el Estado sobre el problema de los cultivos que
ellos declaran ilícitos.
Nosotros estamos planteando incluso una sustitución
del uso ilícito de los cultivos, pero respetando incluso formas ancestrales que
tienen comunidades como los indígenas en donde la hoja de coca la utilizan para
otra actividad distinta a la generación de pasta básica que es con la cual en
un laboratorio la cristalizan y la convierten en cocaína, nosotros
diferenciamos en ese sentido lo que es la hoja de coca o la coca y la cocaína.
Las FARC en primer lugar no tenemos nada que ver ni
con cristalizadores, ni con rutas, ni mucho menos que nos estemos
enriqueciendo, como si se enriquecen algunos generales y los bancos que son los
que traen esos dólares para comercializar precisamente con los campesinos,
entonces sobre los cultivos de hoja de coca, de marihuana y de amapola se ha
generado toda una visión por parte del régimen que quieren hacerle creer, no
solamente a los colombianos, sino al mundo de que las FARC, no es sino que
demos la orden de que eso desaparezca y desaparece y eso no es así, ese es un
problema que incluso no es exclusivamente de Colombia, en el supuesto caso, que
es irreal, que plantea el régimen de Santos, de que cero coca en el país,
supongamos de que eso se produjera, no porque las FARC diéramos la orden, sino
porque se llegara a acuerdos con campesinos para sustituir esos cultivos por
otro tipo de cultivos, pues la cocaína seguiría llegando a Estados Unidos o a
Europa, porque traerían esa pasta base de otros países como Perú o de países
vecinos, o sea que nosotros no tenemos nada que ver propiamente con el
narcotráfico, más si con la organización de los campesinos que los defendemos
en ese sentido frente a las fumigaciones por ejemplo que están causando tanto
daño, no solamente a las personas sino también a la naturaleza misma, al medio
ambiente, ahora precisamente este 15 de Febrero el gobierno a pesar de que ha
sido un fracaso lo de fumigaciones porque el campesino, el indígena, el afrodescendiente pues simplemente traslada su cultivo
hacia otra región que no ha sido fumigada.
-A Bernardo Salcedo ¿qué le gusta, qué lee, qué hace
en los tiempos libres, qué sueña; le gusta el futbol, descansar, leer algo en
especial, un autor que lo relaje?
-Soy un hombre común y corriente, la única
diferencia es que como revolucionario en primer lugar me gusta estar informado
de lo que pasa no solamente en mi país sino en los países vecinos, por ejemplo
ando muy interesado en conocer en detalle el desarrollo de procesos que se
están abriendo en América Latina como el caso de la Revolución Bolivariana de
Venezuela, la Revolución Ciudadana del Ecuador, la de Bolivia, de Nicaragua, lo
de Cuba y no solamente en Latinoamérica sino en el mundo, entonces estamos
enterados de lo que está pasando en Ucrania, el cambio de estrategia que el
imperialismo está realizando ahora donde pareciera que ya no quieren utilizar
la estrategia del golpe de Estado militar, sino manejar masas para que sea a
partir de masas que se dé la desestabilización de los gobiernos como ocurre en
Ucrania y está ocurriendo actualmente en Venezuela, de manera que soy una
persona común y corriente que le gusta leer, desde
luego descansar y escuchar música romántica.
-¿Cómo se imagina el escenario si se levantara la
mesa?
-Tengo una preocupación, en la medida en que este
proceso en la Habana, las conversaciones en la mesa el gobierno las ha venido
utilizando para su proceso electoral y para la campaña del partido del
presidente Santos y su relección, temo que en cualesquier momento después de
haber pasado estas elecciones y se dan dos escenarios, uno de que salga
reelecto y otro de que no lo salga, de que llegue hasta ahí este proceso y de que
el gobierno le dé la patada a la mesa, porque es que realmente en la mesa
estamos enfrentados dos posiciones diferentes como le decía al principio acerca
de qué o cómo concebimos la paz, mientras el gobierno aspira simplemente a la
desmovilización y el desarme de la insurgencia, nosotros aspiramos es a cambios
que se fundamenten en la justicia social y sobre todo a la soberanía, porque no
hay que olvidar de que en nuestro país la injerencia del imperialismo y
particularmente de los organismos de defensa de los Estados Unidos, la CIA, el
mismo pentágono y hasta el Ejército norteamericano, tienen su presencia en
nueve bases militares que a raíz del plan Colombia, suscribieron con el
gobierno su presencia allí y la utilización de cualquier puerto o aeropuerto
privado como una avanzada que está apuntando contra Cuba, Venezuela, Ecuador y
Bolivia particularmente, entonces esa es la preocupación que tengo y en que en
general tenemos en la comisión de que en cualquier momento el gobierno le de
esa patada a las negociaciones.
-¿Cómo se imagina los próximos años después de la
firma de la finalización del conflicto y que alcancemos ciertos estándares de
paz y ojala en el poder la izquierda, cómo se lo sueña?
-Como lo aspira un evento muy importante que se dio
recientemente en cuba como fue el encuentro de la CELAC, de una unidad
Latinoamericana y Caribeña en paz, así la soñamos nosotros y buscamos trabajar
en eso.
Notas
[1] Columna Daniel Aldana, una de las columna
móviles de las FARC EP
[2] El Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia
(MBNC) fue anunciado su
lanzamiento el 29 de abril de 2000, por las FARC
como parte de su brazo político.
[3] Partido Comunista Clandestino Colombiano,
también conocido de forma abreviada como
PC3