Miércoles 26 de Febrero 2014.
Lo que reafirma el reciente atentado
contra la candidata de la Unión Patriótica Aída Avella, es que en
Colombia, las poderosas fuerzas de extrema derecha, como parte
importante del poder oligárquico, no dejan dudas de su postura
terrorista, ante los esfuerzos que desde distintas expresiones políticas
y sociales, se hacen por un futuro de democracia, paz y reconciliación.
Desde el asesinato de Gaitán en
1.948 hasta hoy, son 65 años consecutivos, del uso del crimen contra la
oposición para impedir que cualquier cambio sustancial en la vida
política y social del país, pueda ser posible.
La larga
historia de crímenes contra quienes levantan una voz de protesta y
compromiso por cambios sociales desde los espacios legales, no tiene
parangón en la vida de ningún otro país del continente.
Que lo anterior tengamos que constatarlo hoy, cuando el gobierno nacional desde sus iniciales discursos de presidente les dijo a los colombianos que él tenía en sus manos la llave de la paz, expresa la más clara contradicción, y nos permite decir con claridad que esa afirmación del presidente Santos no es verdadera.
La escalada de atentados terroristas desde el poder y en sus más variadas formas contra los luchadores populares y sociales, están generando un impacto, que rompe la posibilidad de un camino cierto para la paz de Colombia y coloca al presidente Santos en la disyuntiva, de tomar medidas drásticas contra sus saboteadores, o se hunde en la contradicción entre sus afirmaciones y la realidad de violencia, nacida en las entrañas mismas del poder que representa.
Ante esta realidad, el presidente Santos tiene el espejo de lo ocurrido al Ex presidente Belisario Betancourt, con la diferencia que Santos, al ser alto representante de la oligarquía tradicional, tiene más posibilidades de encaminar su destino y el de Colombia, para “ser recordado como el presidente la paz” tal como lo afirmó en el pasado reciente.
El ELN condena el vil ataque contra la candidata Aída Avella y expresa toda su solidaridad con ella y su movimiento político, así como con todos los movimientos políticos y sociales críticos al actual sistema, que están en la mira del Terrorismo de Estado y los invita a exigir garantías para continuar persistiendo por el camino de la democracia y la paz.
Que lo anterior tengamos que constatarlo hoy, cuando el gobierno nacional desde sus iniciales discursos de presidente les dijo a los colombianos que él tenía en sus manos la llave de la paz, expresa la más clara contradicción, y nos permite decir con claridad que esa afirmación del presidente Santos no es verdadera.
La escalada de atentados terroristas desde el poder y en sus más variadas formas contra los luchadores populares y sociales, están generando un impacto, que rompe la posibilidad de un camino cierto para la paz de Colombia y coloca al presidente Santos en la disyuntiva, de tomar medidas drásticas contra sus saboteadores, o se hunde en la contradicción entre sus afirmaciones y la realidad de violencia, nacida en las entrañas mismas del poder que representa.
Ante esta realidad, el presidente Santos tiene el espejo de lo ocurrido al Ex presidente Belisario Betancourt, con la diferencia que Santos, al ser alto representante de la oligarquía tradicional, tiene más posibilidades de encaminar su destino y el de Colombia, para “ser recordado como el presidente la paz” tal como lo afirmó en el pasado reciente.
El ELN condena el vil ataque contra la candidata Aída Avella y expresa toda su solidaridad con ella y su movimiento político, así como con todos los movimientos políticos y sociales críticos al actual sistema, que están en la mira del Terrorismo de Estado y los invita a exigir garantías para continuar persistiendo por el camino de la democracia y la paz.
Febrero 25 de 2014
COLOMBIA PARA LOS TRABAJADORES
NI UN PASO ATRÁS LIBERACIÓN O MUERTE
COMANDO CENTRAL DEL ELN
http://www.pacocol.org/index.php/noticias/8442-otro-atentado-criminal-contra-aida-avella
http://www.youtube.com/user/nolascopresiga/videos?view=0&flow=grid
