Corresponsal del Semanario VOZ en Bruselas-Bélgica.
Miembro de Blogueros y Corresponsales de la Revolución.
(Tento, video y Fotos: Nolasco Présiga)
Bruselas-Bélgica- intenso, franco y abierto debate realizaron los inmigrantes y exiliados colombianos en torno a las mesa de diálogo por la paz que tuvo lugar el día 21 de Mayo en la Universidad Libre en Bruselas-Bélgica.
El evento en Bélgica, es continuación de la Mesa de Paz que se realizó en Londres, y preámbulo de las Mesas que se realizarán en Paris Y Barcelona.
El evento se realizó con el auspicio del congreso colombiano, y la
organización OIDHACO.
El acto contó con la participación de una amplia y representativa
delegación del congreso colombiano integrada por: Gloria Estella Diaz Ortiz-
del Partido Mira. Mercedes Rincón Espinel-Cambio Radical. Hernando Hernández
Tapasco-Polo Democrático Alternativo (C.E.Indigena). José Joaquín Camelo
Ramos-Partido Liberal-. Juan Carlos Martínez Gutiérrez-Partido de la U.-Alberto
Almonacid-Secretario de la Comisión de Paz.
La Instalación estuvo a cargo de Vincent Vallies, portavoz de Oidhaco,
quien hizo un llamado a los asistentes a realizar un debate con franqueza, pero
con altura y respeto por la opiniones de cada uno de los participantes,
buscando puntos de encuentro en las conclusiones y propuestas, dentro del
espíritu unitario de aportar al diálogo y la salida política al conflicto
social y armado que vive Colombia.
Después de que los asistentes entonaran en coro las notas del himno
nacional, intervinieron todos los delegados del parlamento Colombiano, quienes
expresaron su optimismo y su confianza en que esta vez, si habrá una salida
política al conflicto social y armado que por más de 65 años desangra al país.
Los parlamentarios expresaron la necesidad de que se produzcan reformas
sociales, económicas y políticas, que tengan en cuenta la posibilidad de un
retorno digno y decoroso para la población colombiana que se encuentra en el
exterior por razones del conflicto armado.
Igualmente los parlamentarios les pidieron a la Unión Europea, a la ONU, y
a la comunidad internacional el apoyo y acompañamiento a Colombia en los
diálogos de paz, así como en la reconstrucción económica y social en el futuro
pos-conflicto.
El congresista Hernando Hernández Tapasco
del Polo democrático alternativo enfatizó en su intervención la solidaridad
con los inmigrantes y los exiliados políticos y urgió a parar la política
minero-energética, los asesinatos contra los dirigentes y luchadores por la
tierra, la reforma agraria y las reivindicaciones de los campesinos, a la vez
que clamó por la libertad de los prisioneros políticos y el respeto de su
dignidad y sus derechos; denunció la falta de garantías para los defensores de
los derechos humanos, los dirigentes y activistas sindicales, y la violación de
los derechos ancestrales de las comunidades indígenas.
La concentración de la tierra, la falta de reforma agraria, las pensiones,
las remesas que envían a sus familias, el desconocimiento de los estudios y
conocimientos adquiridos en Colombia, las condiciones desiguales,
discriminatorias y en muchos casos humillantes y degradantes, en las cuales
tienen que realizar su trabajo en los países de acogida, el desarraigo y
separación de su familia, la explotación desmedida e irracional de los recursos
naturales y el daño al medio ambiente, el abandono a que son sometidos por las
representaciones diplomáticas y consulares colombianas, fueron temas de debate
por los asistentes a la mesa por la paz.
Los asistentes se dividieron en mesas de trabajo cuyas conclusiones fueron
luego leídas en la plenaria final del evento.
En las conclusiones finales del evento que le serán enviadas a la mesa de
diálogo del gobierno colombiano y las Farc, en la Habana-Cuba, va explicita, igualmente, la exigencia
unánime de que no se paren de la mesa hasta no lograr un acuerdo definitivo que
ponga fin al conflicto político, social y armado que vive el país, y la
necesidad urgente de un inmediato y bilateral
alto al fuego que pare el derramamiento de sangre y evite más daños de
guerra innecesarios.
Al terminar la plenaria final del acto, los participantes firmaron las
conclusiones y propuestas, que fueron luego entregadas a la delegación del
congreso colombiano.
Un mapa de Colombia elaborado en cartulina, que fue expuesto en un costado
de la tribuna central del acto fue llenado con las firmas de los asistentes,
mediantes las cuales refrendaban sus sueños, anhelos, y esperanzas
en una Colombia digna, prospera, en paz y con justicia social.
En el acto fue leído por Patricia Quintero Y Henry Espinoza, un manifiesto
llamado Clamor de los Colombianos en Bélgica Por la Paz.
CLAMOR DE
LOS COLOMBIANOS EN BÉLGICA POR LA PAZ
Hoy nos hemos dado cita en esta mesa europea por
la paz de Colombia, los que soñamos y creemos que la paz es posible, los que
creemos en una Colombia más social, los que creemos que una participación
política es posible; los que hacemos parte de esos que han esperado más de 65
años para ver hecha realidad la tan anhelada paz en nuestro país.
Somos parte de los inmigrantes que soñamos un día
regresar a nuestra patria grande, en paz, y con justicia social.
Qué bueno es soñar una Colombia en paz, justa y
convivial, donde nuestros hijos puedan crecer felices, con toda seguridad, y
puedan desarrollar todas sus potencialidades, donde ninguno se vea forzado a
emigrar.
Como migrantes y refugiados políticos, nos
consideramos víctimas directas del conflicto colombiano, porque la emigración
es una herida abierta que no deja de sangrar, pues siguen emigrando
compatriotas, huyendo de las balas y las persecuciones de sus vidas y sus ideas
políticas. Otros huyendo de la miseria y de la falta de condiciones necesarias
para llevar una vida digna.
Emigrar nos es salir de vacaciones a disfrutar de
la buena vida en los países ricos de acogida, porque además del dolor de la
separación de la familia, de los amigos queridos, de la tierra, de nuestras
costumbres, gran parte de los migrantes apenas sobreviven, teniendo que aceptar
trabajos mal pagados, peligrosos, humillantes, y degradantes. En estos últimos
años, con el pretexto de la crisis, se ha intensificado el racismo, la
xenofobia, la discriminación y la marginalización. Por eso anhelamos la paz
para nuestra patria, donde todos los colombianos tengamos derecho a una
educación gratuita, al empleo en condiciones dignas, a vivienda, a salud, a la pensión;
porque solo esos derechos básicos harán posible que un pueblo pueda caminar
hacia la paz.
Pedimos fervorosamente, tanto al gobierno, como a
las FARC, que no defraudan las esperanzas de paz de la inmensa mayoría de
nosotros los colombianos.
Que se aproveche esta ocasión para terminar con la
guerra, y para poner unas bases solidas a nivel económico y social, para llegar
a ver una Colombia en paz,
verdaderamente democrática, donde todos podamos participar, donde se respeten
los derechos fundamentales de cada
colombiano y se implante la justicia social.
Una Colombia que acoja de nuevo en sus seno, con
plenas garantías, a sus hijos inmigrantes, refugiados que de tantos países del
mundo por eso estamos acá, para aportar desde nuestras orillas, propuestas de
construcción de país, propuestas que esperamos serán tomadas en cuenta en los
diálogos de la habana.
Esperamos que este espacio sea un inicio de un
proceso dinámico de construcción entre
todas y todos los migrantes colombianos en Europa. Hoy nuestra voz cuenta,
esperamos que no sea solo para hoy.
Y como muestra de buena voluntad les rogamos
encarecidamente, al gobierno, y a las Farc, que se imponga en ambos bandos, un
alto al fuego inmediato, y que cese toda acción de guerra.