sábado, 8 de diciembre de 2012

ORGANIZACIONES DE DERECHOS HUMANOS PROTESTAN EN BRUSELAS –BELGICA- FRENTE AL PARLAMENTO EUROPEO CONTRA EL TLC COLOMBIA-UNION EUROPEA.

Por: Pedro Nolasco Présiga
Corresponsal  del Semanario Voz en Bruselas-Bélgica              Colaborador de la Agencia Bolivariana de Prensa-A.B.P-                          Texto y fotos:  Pedro Nolasco Présiga
                                                                                               
                                                 
Bruselas-Bélgica- A pesar del intenso frío y la pertinaz llovizna que caracteriza por estos meses el clima Europeo, un numeroso grupo de activistas y afiliados de organizaciones de derechos humanos y de solidaridad con las luchas del pueblo colombiano se congregó el 5 de diciembre de 2012 en la plaza de Luxemburgo, frente a la sede del Parlamento Europeo para protestar contra el Tratado de Libre Comercio ( TLC ) entre Colombia y la Unión Europea que será aprobado definitivamente por el Euro-Parlamento en los próximos días del mes de Diciembre.
Presentes se encontraban OIDHACO, INTAL, Comité de Derechos Humanos DANIEL GILLARD, ARLAC, entre otras; organizaciones que en unión de muchas otras, han venido realizando desde hace varios años una intensa actividad de denuncia, movilizaciones, cabildeos, encuentros y reuniones con Eurodiputados de distintas fuerzas y coaliciones  políticas, entre las cuales cabe destacar a la Izquierda Unitaria/Izquierda Verde Nórdica (GUE/NGL) con Europarlamentarios tan activos y sensibles a estos temas como Willy Meyer, y el Eurodiputado Socialista Belga Marc Tarabella.
En el evento se dirigieron a los presentes Ringo Guzmán de ARLAC, Paul-Emile Dupret, consejero político de Izquierda Unitaria/Izquierda Verde Nórdica ( GUE/NGL) en el Parlamento Europeo, y André Crespín a nombre de INTAL.

Con la aprobación de este Tratado de Libre Comercio se demostrará, una vez más, que para la Unión Europea, más allá de su viejo y retórico discurso sobre la defensa y respeto de los derechos humanos y la democracia, lo que prima son sus intereses políticos, económicos y militares, así como la acción devastadora, de saqueo y de rapiña de las multinacionales europeas y norteamericanas, muchas de las cuales son responsables en Colombia de colaborar con los grupos paramilitares, con los asesinatos, desapariciones y violación de los derechos humanos de miles de dirigentes sindicales, agrarios, y defensores de los derechos del hombre.

Mientras los pequeños y medianos productores del agro, así como la pequeña economía campesina se verán más arruinados con este tratado, la aplanadora minero energética del presidente Juan Manuel Santos y las multinacionales seguirán su avance incontenible por todo el territorio colombiano    mientras el movimiento popular con su lucha no sea capaz impedirlo.