Corresponsal del Semanario Voz en Bruselas-Bélgica Colaborador de la Agencia Bolivariana de Prensa-A.B.P- Texto y fotos: Pedro Nolasco Présiga
Bruselas-Bélgica- A pesar del intenso frío y la
pertinaz llovizna que caracteriza por estos meses el clima Europeo, un numeroso
grupo de activistas y afiliados de organizaciones de derechos humanos y de
solidaridad con las luchas del pueblo colombiano se congregó el 5 de diciembre de
2012 en la plaza de Luxemburgo, frente a la sede del Parlamento Europeo para
protestar contra el Tratado de Libre Comercio ( TLC ) entre Colombia y la Unión
Europea que será aprobado definitivamente por el Euro-Parlamento en los
próximos días del mes de Diciembre.
Presentes se encontraban OIDHACO, INTAL, Comité de Derechos Humanos DANIEL
GILLARD, ARLAC, entre otras; organizaciones que en unión de muchas otras, han
venido realizando desde hace varios años una intensa actividad de denuncia,
movilizaciones, cabildeos, encuentros y reuniones con Eurodiputados de
distintas fuerzas y coaliciones
políticas, entre las cuales cabe destacar a la Izquierda Unitaria/Izquierda
Verde Nórdica (GUE/NGL) con
Europarlamentarios tan activos y sensibles a estos temas como Willy Meyer, y el
Eurodiputado Socialista Belga
Marc Tarabella.
En el evento se dirigieron a los presentes Ringo
Guzmán de ARLAC, Paul-Emile Dupret, consejero político de Izquierda Unitaria/Izquierda Verde Nórdica
( GUE/NGL) en el Parlamento Europeo, y André Crespín a nombre de
INTAL.
Con la aprobación de este Tratado de Libre
Comercio se demostrará, una vez más, que para la Unión Europea, más allá de su
viejo y retórico discurso sobre la defensa y respeto de los derechos humanos y
la democracia, lo que prima son sus intereses políticos, económicos y
militares, así como la acción devastadora, de saqueo y de rapiña de las
multinacionales europeas y norteamericanas, muchas de las cuales son
responsables en Colombia de colaborar con los grupos paramilitares, con los
asesinatos, desapariciones y violación de los derechos humanos de miles de
dirigentes sindicales, agrarios, y defensores de los derechos del hombre.
Mientras los
pequeños y medianos productores del agro, así como la pequeña economía
campesina se verán más arruinados con este tratado, la aplanadora minero
energética del presidente Juan Manuel Santos y las multinacionales seguirán su
avance incontenible por todo el territorio colombiano mientras el movimiento popular con su lucha
no sea capaz impedirlo.