Iván Márquez, jefe de la delegación de las FARC en los diálogos de paz. Foto: AP
La Habana.- El Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) instalaron el pasado 19 de noviembre en Cuba una mesa para el diálogo de paz, proceso que genera expectativas por su objetivo de terminar décadas de conflicto armado.
A propósito de esas conversaciones, Prensa Latina realizó una entrevista exclusiva al comandante guerrillero Iván Márquez, jefe del equipo de las FARC-EP en las pláticas que tienen lugar en el habanero Palacio de Convenciones.
PRENSA LATINA (PL): ¿CÓMO
VEN LAS FARC-EP EL ESCENARIO REGIONAL DE CARA AL PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA?
Iván Márquez
(Márquez): Una ola de importantes cambios en la que los pueblos han enfatizado
su rechazo al neoliberalismo, recorre hoy el continente. Nuestra América exige
tomar su propio rumbo y se ha entendido que la paz de Colombia es fundamental
para la paz del continente. Ese era el sueño de Simón Bolívar: ver un
continente unido marchando sobre la senda de la justicia y la libertad, sin
subordinaciones a potencias extranjeras.
Las FARC-EP
perciben que el respaldo de naciones hermanas al proceso de La Habana está
cargado de ese ambiente de independencia y de reivindicación de los intereses
de los más humildes. El reciente respaldo de Unasur a las conversaciones le da
fuerza a este convencimiento.
El diálogo,
además de poner en marcha la esperanza de un pueblo que merece paz y justicia
social, contribuirá a generar un clima de distensión y paz en la región. Pero
es al mismo tiempo la victoria de la solidaridad y del altruismo de los pueblos
y gobiernos de Venezuela, Noruega, Cuba y Chile. Y desde luego gana el pueblo
de Colombia que ha buscado siempre la solución incruenta del conflicto sobre la
base de la superación de las causas que lo han generado.
Somos conscientes
que tan solo hemos dado un paso hacia adelante; un paso importante, sí, que
debe ser dinamizado y potenciado con la voz del pueblo en la mesa de
conversaciones, trazando la ruta, bosquejando el nuevo país. El pueblo es el
que puede.
PL: LAS FARC-EP HAN
RECLAMADO LA PRESENCIA DE SIMÓN TRINIDAD EN LA MESA DE CONVERSACIONES. ¿QUÉ
PUEDE SIGNIFICAR SU PRESENCIA O AUSENCIA?
Márquez: Simón es
como una bandera de paz al viento. En la mesa, estamos seguros, ayudará con su
sabiduría y amor al pueblo en la construcción de la patria en convivencia, en
solidaridad. Su presencia sería un acto de justicia y su ausencia todo lo
contrario, porque seguiría condenado por un delito que jamás cometió. Hacemos
todos los esfuerzos y el lobby que sea necesario, para que su vinculación
física a la mesa de La Habana sea una realidad. En un acto de reivindicación de
su soberanía jurídica el Estado colombiano debiera proceder solicitando el
recurso de Exequator para que Simón regrese a su patria y pueda jugar el papel
que le corresponde en la búsqueda de la paz.
PL: EL PRESIDENTE JUAN
MANUEL SANTOS MANIFESTÓ RECIENTEMENTE UN OPTIMISMO MODERADO EN TORNO AL POSIBLE
ÉXITO DEL PROCESO. ¿LAS FARC-EP COMPARTEN ESTA VISIÓN?
Márquez: Una
propuesta no generosa produce moderación y reticencia frente al éxito. Nuestro
optimismo pleno se fundamenta en la participación del pueblo con sus
iniciativas en la arquitectura de la paz.
PL:¿CÓMO LLEGAN LAS
FARC-EP A LAS NEGOCIACIONES DE LA HABANA?
Márquez: Si el
optimismo de Santos está sofrenado por las bridas de la moderación es porque
algo le dice que las FARC-EP no están debilitadas ni doblegadas.
Las FARC-EP no
son solo fuego y movimiento y maniobra de comandos. Son ante todo pueblo en
marcha, en trote, resuelto a alcanzar la justicia social y la soberanía. Y a
eso le temen las oligarquías. Lo que sí está claro es que aquí en las FARC-EP
nadie está amilanado, Âíestamos absolutamente llenos de moral, de moral de
combate!. Esa categórica aseveración de nuestro comandante Alfonso Cano retumba
como raudal sonoro en la conciencia guerrillera.
Llegamos con la
mejor disposición, siguiendo el mandato de una línea estratégica constante, la
de buscar por todos los medios la solución política del conflicto. PL: En
algunos medios vemos el mensaje de una presunta división al interior de las
FARC-EP. ¿Qué opinión le merece ese criterio?
Márquez: Pensamos
que es una campaña lastimera y taciturna, condenada al desencanto. Los que
realmente conocen a las FARC-EP, los que saben de su cohesión interna, no
malgastan su tiempo en divagaciones estériles.
PL: ALTOS JEFES
CASTRENSES COLOMBIANOS ACUSAN A LAS FARC-EP DE RECIBIR INGRESOS MILLONARIOS
COMO RESULTADO DEL NARCOTRÁFICO ¿QUÉ CONSIDERA AL RESPECTO?
Márquez: Aquellos
son sepulcros blanqueados por fuera, pero podridos por dentro. Esa es una
campaña mentirosa de unas elites verdaderamente mafiosas y gansterizadas. Todas
las instituciones colombianas, desde hace mucho tiempo, fueron permeadas por el
narcotráfico hasta los tuétanos. Con dineros de la mafia fueron elegidos varios
presidentes, desde Turbay hasta Uribe. Los carteles colombianos de la droga
eligieron y siguen eligiendo representantes, senadores, magistrados, y
generales.
Hasta los dos
mejores policías del mundo recibieron paga por sus "buenos oficios".
El jefe de informática del DAS (Departamento Administrativo de Seguridad),
Rafael García, denunció que ese organismo del Estado, dependiente de la
Presidencia, le facilitó a la mafia la ruta de la droga hacia los Estados
Unidos a través del cartel mexicano de los Beltrán Leyva, y que los dólares producto
del negocio, entraban por la puerta grande del aeropuerto El Dorado, controlado
por el DAS, directamente a las manos de los capos. El DAS es conocido en el
mundo de la mafia como el "cartel de las tres letras".
Igualmente
denunció ante la Fiscalía el exjefe de informática, que el DAS abrió también
una ruta de droga desde Santa Marta a Europa camuflada en ayuda humanitaria a
países africanos. JoeToff, director de la DEA en su momento, calificó a la
Colombia institucional, como una narco-democracia.
En Colombia hubo
presidentes que abrieron una ventanilla en el Banco de la República para
facilitar el lavado de activos. Actualmente este lavado en Colombia asciende a
12 mil millones de dólares al año (20 billones de pesos), y la gran masa de
esos dineros se mueve por los circuitos financieros. Por eso decimos, que las
elites colombianas están podridas por dentro. La campaña mediática
institucional contra las FARC-EP se queda sin piso ante la evidencia aquí
denunciada.
La narco
producción está ligada a un grave problema social acentuado por las políticas
neoliberales. La gente pauperizada tiene que rebuscarse de alguna manera. ¿Por
qué el gobierno no impulsa un programa de sustitución de esos cultivos, por
otros medianamente rentables, para los campesinos pobres, como lo han sugerido
las FARC-EP? ¿Por qué no se piensa en la legalización del consumo, como ocurrió
en el pasado con el tabaco y el alcohol, acompañada dicha legalización con una
fuerte campaña educativa dirigida a la juventud? ¿Por qué en los Estados Unidos
no se persigue a la poderosa mafia de la distribución que se queda con la parte
del león del negocio, ni a los productores de precursores químicos?.
Es un hecho que
312 mil millones de dólares del narcotráfico han sido inyectados para intentar
un salvamento del sistema financiero mundial. Todo esto, sin dejar de advertir
que hay por ahí algunos expresidentes propugnando por la legalización de la
droga, pero en estrecha coordinación con intereses de la industria
farmacéutica.
PL: EL EXPRESIDENTE DE
COSTA RICA OSCAR ARIAS EXPRESÓ DESCONFIANZA EN EL PAPEL DE CUBA EN EL DIÁLOGO
DE PAZ ¿CÓMO VEN LAS FARC-EP LA PARTICIPACIÓN DE CUBA, NORUEGA, VENEZUELA Y
CHILE EN ESTE PROCESO?
Márquez: Si el
señor Oscar Arias no ha hecho nada por la paz de Colombia, que al menos deje
que otros lo intenten. A los gobiernos y pueblos de Noruega, Cuba, Venezuela y
Chile, nuestra eterna gratitud. No hay nada más noble que contribuir con
esfuerzos al logro del objetivo superior de la paz. Ese es un principio de
humanidad.
PL: ¿POR QUÉ LAS FARC-EP
CONSIDERAN IMPORTANTE DIALOGAR EN MEDIO DE UN CESE EL FUEGO?
Márquez: Ante el
autismo del gobierno frente al cese bilateral del fuego y las hostilidades,
respondimos con una declaratoria unilateral en ese sentido que se extenderá por
dos meses. Nuestra voluntad de paz está refrendada por una cadena sucesiva de
gestos unilaterales, frente a los cuales no vemos reciprocidad ni tampoco la
exigimos.
La opinión
pública sabrá sacar sus conclusiones. Desde luego es importante dialogar en
medio de un ambiente favorable, pero si el gobierno no quiere porque cree que
con las bombas puede imponer sus criterios en la mesa del diálogo, al menos
debiéramos propiciar la firma de un tratado de regularización de la guerra,
dentro del contexto y las especificidades del conflicto colombiano, para
amainar los impactos de la misma en la población.
PL: ¿CÓMO VEN LA FARC-EP
LA PARTICIPACIÓN DE LOS COLOMBIANOS EN ESTE PROCESO DE PAZ?.
Márquez: En la
participación ciudadana, del soberano, de las gentes del común, están cifradas
nuestras esperanzas de paz. A ella nos aferramos con todas nuestras fuerzas. La
participación de los colombianos es fundamental, y a eso no se le puede colocar
restricciones; la paz será una construcción colectiva. De todas partes del país
nos llegan mensajes todos los días, con opiniones e iniciativas para que esta
oportunidad de paz no se nos escape como el agua entre las manos.
El pueblo tiene
la palabra. Que haga sentir su voz en todos los escenarios, porque Colombia no
está condenada eternamente a la guerra. Necesitamos la paz y la justicia
social, y la soberanía, y entre todos lo lograremos.
PL: ¿QUÉ HACER O QUÉ
GARANTÍAS EXIGIR PARA EVITAR SE REPITA LO OCURRIDO CON LA UNIÓN PATRIÓTICA?.
Márquez: El
terrorismo de Estado no ha dejado ni un minuto de victimizar al pueblo. El
genocidio no terminó con la Unión Patriótica; eso no ha cesado. El
paramilitarismo de Estado, como estrategia contrainsurgente, sigue vivo con
otras denominaciones.
En el gobierno
Santos se ha asesinado a reclamantes de tierras y se han practicado redadas
contra la población, como en las épocas de Uribe. No cesa la persecución y la
represión contra el movimiento popular. Los procesos por "falsos
positivos" sólo están condenando a cabos y sargentos y a algunos oficiales
subordinados, pero nada se sabe de los autores intelectuales de esa atrocidad.
Quisiéramos saber
qué Fiscal está investigando al ministro de Defensa de Uribe, el señor Camilo
Ospina, que firmó de puño y letra la Directiva 029 que desató esos crímenes de
lesa humanidad que el mundo ha conocido como "falsos positivos". Lo que
reina es la impunidad que ahora se le corona con el fuero militar. Colombia
necesita la solidaridad del mundo y que las naciones enfoquen potentes
reflectores sobre la conducta del poder.
PL: CONOCEMOS LA AGENDA
ACORDADA, EN SU OPINIÓN, Y SIN VIOLAR NADA DE LO CONVENIDO CON EL GOBIERNO,
¿CUÁLES SON LOS PUNTOS CLAVE DE ESA AGENDA?.
Márquez: La clave
está en la integralidad del Acuerdo General; la agenda es solo uno de sus
aspectos, y obligado es mirarla a la luz de su parte preambular, que es donde
reside el espíritu que ha motivado estas conversaciones.
PL: ¿QUÉ PASOS SON
NECESARIOS PARA, COMO DICEN LAS FARC-EP, ACABAR CON LAS CAUSAS QUE GENERARON SU
LUCHA?.
Márquez: Cambiar
la estructura latifundista de la tenencia de la tierra en Colombia sería un
buen comienzo. Por ahora hay que frenar con urgencia la depredación
mineroenergética y la economía extractiva en general. Y no está por demás decir
que la paz requiere radicales transformaciones económicas, políticas y
sociales.