Viernes, 07 Diciembre 2012
Mujeres y hombres de diversas expresiones políticas, sociales,
comunitarias, populares y eclesiales, articuladas en la Ruta Social Común para
la Paz y en otras importantes iniciativas por la paz, expresamos nuestra mayor
alegría y optimismo por los logros del Encuentro Internacional “Pueblos
construyendo paz”. Nos ha dado significativos aportes para el fortalecimiento
del movimiento social y popular por la paz y la reconciliación con verdad,
justicia, reparación y garantías de no repetición.
Valoramos las experiencias internacionales socializadas sobre procesos de
negociación y de paz que nos han compartido los representantes de Irlanda, País
Vasco, El Salvador y Guatemala, de quienes recogemos tanto los aciertos como
las lecciones aprendidas para, de manera dialéctica, enriquecer nuestras
dinámicas políticas y sociales como movimiento social por la paz con justicia
social.
Aprendizajes importantes como la invitación a la unidad, desde una visión
plural e incluyente es un legado de nuestros amigos y amigas y uno de los
mayores desafíos que aceptamos afrontar. Tienen razón, solos y solas no podemos
construir un fuerte movimiento social por la paz para lograr garantías de goce,
ejercicio y exigibilidad de todos los derechos para las mayorías pauperizadas y
empobrecidas por el modelo económico. A su vez, les solicitamos toda la
solidaridad internacional como garante del cumplimiento de los acuerdos en
función de los intereses de la sociedad colombiana y especialmente de los
sectores populares.
El camino para terminar con la guerra y construir la paz es de largo
aliento, pasa por los escenarios de diálogo y negociación entre las insurgencias
y el Gobierno nacional, y continua en los escenarios de construcción de paz del
movimiento social popular, lo que nos exige mantener la unidad y la
articulación, reconocer la dinámica de cada proceso y persistir en procesos de
movilización y diálogos creativos y estratégicos.
Debemos seguir fortaleciendo nuestra autonomía como sociedad civil
organizada y movimiento social y popular en favor de la paz con justicia social
sin sectarismos, pues no será por concesión que obtengamos una Colombia equitativa
y en paz. Está en nuestras manos darle un giro a la realidad social y política
colombiana porque el conflicto social, político y económico sigue latente.
Ante este conflicto armado de más de 60 años, era urgente que las partes se
acercaran e instalaran escenarios de dialogo para terminarlo. Valoramos la
voluntad política del gobierno y de las FARC-EP y, a la vez, les exigimos que
no se levanten de la mesa hasta tanto no se logren los acuerdos de paz. Este
escenario debe blindarse con garantías, transparencia, ética y con compromiso
auténtico, sin cartas por debajo de la mesa; es su deber que sea un paso en
favor de la negociación y la paz con justicia social que tanto requiere
Colombia. En este mismo sentido exigimos al gobierno nacional que inicie los
diálogos con el ELN y el EPL, quienes también han manifestado su voluntad de
buscarle una solución política al conflicto.
Para que la negociación tenga mayores posibilidades y garantías es
indispensable el cese al fuego bilateral, tal decisión será recibida por el
país como un gesto de buena voluntad del Gobierno Nacional y las Insurgencias
y, lo más importante, se podrán ver avances en la disminución de la crisis
humanitaria. Las FARC han decretado un cese unilateral de acciones militares
ofensivas, así como el ELN ha planteado su disposición a un cese bilateral de
fuego. Esta es una exigencia de la población colombiana que está en medio de
los enfrentamientos armados y no puede ser desatendida. De igual manera
exigimos el cese de hostilidades contra el pueblo colombiano manifiestas en el
paquete legislativo que profundiza las causas que han originado el conflicto.
Las organizaciones, plataformas y procesos convocantes y participantes en
el Encuentro, persistimos e insistimos en la necesidad de abrir espacios de
participación directa de la sociedad en los escenarios de diálogo y
construcción de paz, considerando que el actual y los futuros procesos entre el
Estado y las insurgencias, estarán siempre incompletos sin el aporte de las
organizaciones sociales y populares. Afirmamos categóricamente que el logro de
la paz pasa por la edificación de un nuevo país con justica social y plena
democracia, capaz de erradicar las múltiples formas de exclusión y opresión;
asuntos en los que son indispensables las voces y propuestas nunca escuchadas
que emergen de los procesos de resistencia que abrazan los territorios de la
nación.
Exigimos y construimos participación directa, autónoma y decisoria en todos
los momentos de realización de la paz, porque no seremos convidados y
convidadas de piedra en la resolución del largo conflicto que desangra el país.
Seguimos firmemente convencidos y convencidas de que la paz es un asunto tuyo,
mío y nuestro.
Con la esperanza y la movilización como banderas, nos abocamos a la tarea
de la edificación y fortalecimiento del Movimiento Social por la Paz con
Justicia Social, recogiendo y reconociendo las múltiples apuestas, propuestas,
tradiciones, espiritualidades y acumulados logrados en la diversidad de
procesos y luchas. Desde este escenario de Encuentro Internacional, donde nos
hermanamos con pueblos europeos y americanos en la lucha por la paz en
Colombia, afirmamos nuestro compromiso decidido en la construcción de la Agenda
Social para la Paz, que comprende más que un listado de temas sobre
problemáticas sociales, económicas, culturales y ambientales, para
transformarse en una apuesta colectiva de país, forjada desde la diversidad y
la pluralidad.
Con este horizonte, los hombres y mujeres reunidos en el Encuentro hemos
abordado un conjunto de temas que deben discutirse en el proceso de paz, tales
como modelo económico, víctimas, verdad, justicia y reparación, derechos
económicos, sociales y ambientales, ordenamiento territorial y territorio
urbano, problemática agraria, derechos civiles y políticos, doctrina de las
fuerzas militares y de policía, modelo y sistema de gobierno y justicia, y
situación carcelaria y de las presas y presos políticos y las prisioneras y
prisioneros de guerra.
Convencidos y convencidas que es un aporte inicial,
abierto a las más diversas propuestas, asumimos el reto de profundizar el
reconocimiento y generación de propuestas locales, territoriales y nacionales,
frente a estas y otras temáticas, ofrendando los resultados logrados hasta el
momento como aporte para la discusión social y en los diferentes escenarios
interesados en la construcción de paz. Decidimos de este modo, no hacer de la
Agenda Social un ejercicio de letra muerta, sino una creación colectiva
amparada en múltiples saberes para que sea una herramienta de transformación
social.
Declaramos el 2013 como el año de la lucha social y popular por la paz con
justicia social, que durante el primer semestre dará lugar a las más diversas
iniciativas y procesos de participación popular de orden sectorial y
territorial.
Hacen parte de este esfuerzo común por fortalecer el movimiento
social por la paz el impulso del proceso Mujeres por la paz, las Comisiones Ciudadanas
de Reconciliación, la promoción y acompañamiento a los consejos locales,
municipales y departamentales de paz, los congresos regionales de paz y el
Congreso Nacional para la paz, El Congreso Nacional de Universidades por la
Paz, el Congreso Nacional educativo, los Consejos Territoriales de paz y el
Encuentro Nacional de Consejos Territoriales de Paz.
También se recogen la
Minga de control territorial por la defensa del territorio y la paz, la
presentación del articulado de ley alternativa de Educación Superior de la
MANE, el Encuentro Nacional de víctimas de crímenes de Estado, el proceso de
consulta popular por un nuevo modelo de salud y seguridad social, el Encuentro
Nacional por la salud, los foros ecuménicos regionales y el Foro Ecuménico
Nacional por la Paz, el Encuentro Nacional por la paz de las iglesias, iglesias
santuarios de paz, el proceso eclesial de justicia restaurativa, los encuentros
de la red de comunidades que construyen paz en los territorios, las
constituyentes regionales, sectoriales y locales, la Asamblea Nacional de
Constituyentes por la solución política y la paz con justicia social, y el
Cabildo Nacional de tierras y recursos naturales.
Convocamos al pueblo colombiano y a la comunidad internacional a acompañar
y fortalecer todas estas iniciativas con un amplio proceso de movilización
unitario durante el primer semestre de 2013. Como Ruta Social Común para la Paz
desde ya convocamos a una gran movilización nacional en el primer trimestre del
año con la paz con justicia social como consigna y animamos a desarrollar otras
iniciativas.
En el espíritu de convergencia de la Ruta Social en el segundo semestre,
convocamos a un escenario unitario de deliberación y decisión popular con los
resultados y conclusiones de estos múltiples ejercicios, con invitación
expresa, desde ya, para su diseño y construcción.
La solidaridad, ternura de los pueblos, y la unidad, garantes para el
avance de propuestas colectivas, serán el camino que transitaremos las
organizaciones sociales y populares comprometidas con la construcción de la paz
con justicia social.
Ruta Social Común para la Paz