viernes, 9 de marzo de 2012

Saludo de la Senadora Gloria Inés Ramírez Ríos a las Mujeres Colombianas

 
 
 
“8 de Marzo”.- Día internacional de la mujer               
Conmemoramos una fecha más del DÍA INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS DE LA MUJER, que fuera propuesto en agosto de1910 por la maestra Clara Zetkin, durante la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, realizado en Copenhague, cuya celebración se fue expandiendo hasta que durante la denominada “Década de la Mujer” (1975-1985), en el año de 1977, la Asamblea General de las Naciones Unidas lo proclamó como DÍA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LOS DERECHOS DE LAS MUJERES Y LA PAZ INTERNACIONAL, en reconocimiento al papel que las mujeres hemos jugado en la conquista de la paz y el desarrollo y en la perentoria necesidad de acabar con la discriminación de género y aumentar la participación plena e igualitaria de las mujeres en los procesos de transformación política y social del mundo.
Ha transcurrido algo más de un siglo marcado con la impronta de la lucha de las mujeres por sus derechos, por ser nombradas con nombre propio, por tener un espacio para habitar el mundo, para ser contadas desde la historia propia, desde lo personal es político, desde mi cuerpo es mío y yo decido, desde la opción de no parir hijos para la guerra y desde la exhortación a que la democracia no va, sin la presencia de las mujeres y, en fin, porque luchar por los derechos de las mujeres, es luchar por los derechos de un pueblo. De ahí su inconmensurable dimensión y su vigencia intemporal, cuya reivindicación es una eclosión de las potencialidades vitales de millones de mujeres luchando por su emancipación social, económica, cultural, sexual y política desde todos los costados del mundo.

Para nosotras, Mujeres Colombianas, que día a día luchamos por tener un país libre de violencias, nos es imposible olvidar a los cientos de mujeres que nos precedieron, muchas sin nombre y sin historia, pero que al igual que a nosotras, les toco enfrentar la crueldad de la guerra, la ignominia de la cárcel, el dolor del exilio, el desplazamiento forzado, la ominosa pobreza, la discriminación y la impunidad.

En los últimos años y bajo los gobiernos de la “seguridad democrática” y de la “prosperidad para todos”, la pobreza, la discriminación y la violencia contra las mujeres ha ido en ascenso, y esto se evidencia en los cientos de mujeres han sido asesinadas, amenazadas, perseguidas o desplazadas por oponerse o reclamar la devolución de sus tierras y sus territorios, arrebatados a sangre y fuego por grupos armados que defienden los intereses del gran capital, tal como aconteció con Ana Fabricia Córdoba, asesinada el 7 de junio de 2011, sin que los responsables de este crimen como de tantos otros contra mujeres por la misma causa, haya merecido la acción eficaz y oportuna de la justicia.

Persisten las brechas de género en materia de ingresos, de trabajo y de reconocimiento social, razón por la cual, el fenómeno de la “feminización de la pobreza” muestra unos indicadores que se traducen en otra forma de violencia contra las mujeres, sin que las políticas públicas adoptadas por el Estado, incidan en la transformación de la condición y la posición de las mujeres en la sociedad, cuya manifestación la podemos encontrar en la asignación de los recursos apropiados en el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014, que se corresponde al 0.1%[1] del Presupuesto Nacional, en tanto que a la guerra se le asigna 12%.

El desempleo femenino en el último trimestre del 2011 alcanza la cifra del 12.5%, superior en 5.5 puntos al de los hombres, aparte de que estos ganan un 25% más que las mujeres por trabajos de igual valor[2].

El 54% de las mujeres en Colombia viven por debajo del umbral de la pobreza, mientras que la media nacional es del 46%. Además, el 45% de la población que vive en la indigencia son mujeres y el 51.7% de los desplazados internos, son mujeres y niñas..

La tasa de mortalidad materna en Colombia alcanza la cifra del 62.76%[3] por cada 100 mil nacidos vivos, entre cuyas causas está el cáncer de cuello uterino (57%), en su gran mayoría ocasionado por el virus del papiloma humano, esto sin contar que persiste el aborto inseguro como la 3ª causa de muerte materna, especialmente de mujeres y adolescentes que fallecen a consecuencia de complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto que son en gran medida prevenibles.

En relación con las elevadas tasas de violencia sexual contra mujeres y niñas, un reciente informe de la ONG española Intermón Oxfam, señala que en Colombia, un promedio de seis (6) mujeres cada hora fue víctima de violencia sexual en el marco del conflicto armado entre 2001 y 2009.

Por su parte  y el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses en el año 2010 realizó va­loraciones médico legales por presuntos delitos sexuales a 18.129 personas, de las cuales 15.191 (83,8 %) eran mujeres y en el año 2011practico 20.142 exámenes en presuntos casos de violencia sexual.

Las principales víctimas de la violencia intrafamiliar son las mujeres[4]; en el año 2010 se registró la muerte homicida de 1.444[5]  mujeres, de las cuales 125 fueron perpetradas por la pareja o ex  pareja íntima y, según estudios de la Universidad de Los Andes, la violencia contra la mujer genera significativos costos económicos, equivalentes al 3% y 4% del Producto Interno Bruto del país, a parte de los años de vida saludable que la mujer pierde por los efectos de la violencia de género.

Este panorama de violencia generalizada y sistemática contra las mujeres de nuestro país, se ha dirigido también contra las organizaciones y procesos conducidos por mujeres, tal como ha acontecido recientemente y en diversas oportunidades, a través de amenazas de muerte, hostigamientos y persecución contra la tesonera labor realizada por la Casa de la Mujer, entidad pionera de la lucha por los Derechos Humanos, Civiles y Políticos de las Mujeres colombianas, así como contra personalidades y organizaciones defensoras de derechos humanos.

Siendo que por la persistente demanda del Movimiento de Mujeres se logró que el pasado mes de diciembre el gobierno colombiano emitiera los Decretos Reglamentarios de la Ley 1257 de 2008, denominada “por una vida libre de violencias contras las mujeres”, alusivos a los temas de justicia, trabajo, saludo y educación, de su análisis se puede establecer, que su contenido y alcance no tocan los aspectos nodales de la prevención y la protección de las violencias que se ejercen contra la vida, los cuerpos, las comunidades y las organizaciones sociales de mujeres en el país, constituyéndose apenas en un paliativo contra la violencia intrafamiliar y a la violencia social, sin que se hayan instrumentado las garantías de acceso a un recurso judicial efectivo y a la reparación integral de las mujeres víctimas, especialmente de los crímenes de Estado.

Por estas sopesadas razones, en este nuestro día, el llamado y el compromiso es a que continuemos juntas fortaleciendo los lazos de sororidad, confianza y reconocimiento, en miras a continuar forjando la emancipación de nuestras vidas y nuestros cuerpos del sistema capitalista y patriarcal que nos oprime.

En este “8 de Marzo”, RENDIMOS HOMENAJE a todas aquellas mujeres grandiosas que nos precedieron, que nos acompañan en los caminos abrojosos del presente y que iluminan con su voz y su palabra materna las afugias de la lucha por la LIBERTAD y LA PAZ, sentidos anhelos de cientos de colombianas y colombianas que queremos un país digno y soberano para nuestras hijas e hijos.

Un fraternal saludo,

GLORIA INÉS RAMIREZ RÍOS
Senadora de la República por el Polo Democrático Alternativo

Bogotá, Colombia, marzo 8 de 2012

[1] $38.524 mil millones de pesos.
[2] La brecha salarial en Colombia alcanza la cifra del 17.5% para las mujeres entre 35 y 55 años.
[3] Documento Conpes 140 de 2011 por el cual se adoptan los ajustes al Conpes Social 91 de 2005 respecto de los compromisos, indicadores, líneas de base y metas para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en Colombia.
[4] 90% del 100% de casos según informe del IMLCF.
[5] Informe suministrado por la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer, CPEM – feb. 2012.