- Escrito por Delegación de Paz de las FARC-EP-
- Publicado en Comunicados Conjuntos
Jefes
de los equipos negociadores de paz Cdte. Iván Márques por parte de las
FARC-EP y Humberto de La Calle por parte del Gobierno de Colombia
La Habana, 15 de diciembre de 2015
Resarcir a las víctimas está en el centro del Acuerdo entre el
Gobierno Nacional y las FARC-EP. En tal sentido en la Mesa de
Conversaciones de La Habana, hemos discutido y llegado a acuerdos sobre
el punto 5 de la Agenda “Víctimas” que incluye los subpuntos: 1.
Derechos humanos de las víctimas y 2. Verdad, tratando de dar contenidos
que satisfagan las reivindicaciones de quienes han sido afectados por
la larga confrontación respecto a cuya solución política hoy, mediante
estos nuevos consensos e importantes medidas y acuerdos de
desescalamiento, hemos dado un paso fundamental de avance para la
construcción de la paz estable y duradera y la finalización de una
guerra de más de medio siglo que ha desangrado al país.
El Gobierno Nacional y las FARC-EP, considerando la integralidad que debe caracterizar el desarrollo de los numerales comprendidos en el punto Víctimas, iniciaron sus análisis asumiendo la “Declaración de principios”del 7 de junio de 2014, que sería la base sobre la que se discutiría la temática respecto a la cual llegamos a acuerdos centrales sobre: 1. Sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición y 2. Compromiso con la promoción, el respeto y la garantía de los derechos humanos.
El Gobierno Nacional y las FARC-EP, considerando la integralidad que debe caracterizar el desarrollo de los numerales comprendidos en el punto Víctimas, iniciaron sus análisis asumiendo la “Declaración de principios”del 7 de junio de 2014, que sería la base sobre la que se discutiría la temática respecto a la cual llegamos a acuerdos centrales sobre: 1. Sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición y 2. Compromiso con la promoción, el respeto y la garantía de los derechos humanos.
Dentro de estos compromisos se incluyen trascendentales acuerdos como
la creación de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la
Convivencia y la No Repetición; la Unidad Especial para la Búsqueda de
Personas dadas por Desaparecidas en el contexto y en razón del
conflicto; la Jurisdicción Especial para la Pazy las medidas específicas
de reparación.Todos estos componentes se han articulado dentro de
unSistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición,al
que se vinculan también medidas de no repetición, precisando que sobre
este último tema, aparte de la implementación coordinada de todas las
anteriores medidas y mecanismos, así como en general de todos los puntos
del Acuerdo Final se implementarán medidas adicionales que se acordarán
en el marco del Punto 3 – “Fin del Conflicto” de la Agenda del Acuerdo
General.
Durante el desarrollo de los debates del punto 5 “Víctimas”, se puso
en marcha la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas, la cual
arrojó importantes conclusiones de contenido diverso y plural en lo que
concierne a los orígenes y las múltiples causas del conflicto, los
principales factores y condiciones que han facilitado o contribuido a la
persistencia del conflicto y los efectos e impactos más notorios del
conflicto sobre la población, todo lo cual se ha considerado como
insumo fundamental para el trabajo de laComisión para el Esclarecimiento
de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición.
Otras medidas de primer orden tomadas en el marco de las discusiones
del punto 5 “Víctimas” han sido: la firma de medidas y protocolos para
adelantar los programas de limpieza y descontaminación de los
territorios de minas antipersonal (MAP), artefactos explosivos
improvisados (AEI) y municiones sin explotar (MUSE), o restos
explosivos de guerra (REG); medidas inmediatas humanitarias de búsqueda,
ubicación, identificación y entrega digna de restos de personas dadas
por desaparecidas en el contexto y con ocasión del conflicto.
***
El conflicto armado, que tiene múltiples causas, ha ocasionado un
sufrimiento y un daño a la población sin igual en nuestra historia. Son
millones los colombianos y colombianas víctimas de desplazamiento
forzado, cientos de miles los muertos, decenas de miles los
desaparecidos de toda índole y un amplio número de colectivos y
poblaciones afectadas a lo largo y ancho del territorio, incluyendo
comunidades campesinas, indígenas, afrocolombianas, negras, palenqueras y
raizales, y Rom, partidos políticos, movimientos sociales y sindicales,
gremios económicos, entre otros. Sin olvidar otras formas menos
visibles pero no menos dolorosas de victimización, como la violencia
sexual, las afectaciones psicológicas, o la simple convivencia con el
miedo.
En reconocimiento de esta tragedia nacional, desde el Encuentro
Exploratorio de 2012, acordamos que el resarcimiento de las víctimas
debería estar en el centro de cualquier acuerdo; y que la agenda para la
terminación del conflicto debería incluir un punto sobre las víctimas,
como quedó consignado en el Acuerdo General del 26 de agosto de 2012.
Por esa misma razón, antes de abordar este punto de la Agenda,
acordamos la mencionada “Declaración de principios” que refleja ese
compromiso con las víctimas y ha servido de brújula de las
conversaciones para asegurar que la satisfacción integral de sus
derechos a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición,
esté en el centro del acuerdo.
De manera paralela, ampliamos los mecanismos de participación. Más de
3.000 víctimas participaron en cuatro foros en Colombia organizados por
las Naciones Unidas y la Universidad Nacional, y sesenta víctimas
viajaron a La Habana para dar sus testimonios directos a la Mesa de
Conversaciones y ofrecer sus recomendaciones, con el apoyo de la
Conferencia Episcopal, las Naciones Unidas y la Universidad Nacional.
Sin contar las más de 17 mil propuestas, que por diferentes medios,
enviaron las víctimas y demás ciudadanos a la Mesa de Conversaciones.
Además 18 organizaciones colombianas de mujeres y 10 expertas en
violencia sexual fueron oídas por la Mesa de Conversaciones en pleno.
Todas las propuestas que recibimos de las víctimas fueron fundamentales
para el logro de los acuerdos.
Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición
En cumplimiento de nuestro compromiso de poner a las víctimas en el
centro del Acuerdo y en respuesta a sus testimonios, propuestas y
expectativas, que oímos de viva voz, el Gobierno Nacional y las FARC-EP
acordamos crear elSistemaIntegral de Verdad, Justicia, Reparación y No
Repetición, y por esa misma razón hemos tomado las medidas descritas
anteriormente.
El Sistema Integral parte del principio de reconocimiento de las
víctimas como ciudadanos con derechos; del reconocimiento de que debe
existir Verdad plena sobre lo ocurrido; del principio de reconocimiento
de responsabilidad por parte de todos quienes participaron de manera
directa o indirecta en el conflicto y se vieron involucrados de alguna
manera en graves violaciones a los derechos humanos y graves
infracciones al Derecho Internacional Humanitario; del principio de
satisfacción de los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia,
la reparación y la no repetición, sobre la premisa de no intercambiar
impunidades, teniendo en cuenta además los principios básicos de la
Jurisdicción Especial para la Paz, entre los que se contempla que
“deberá repararse el daño causado y restaurarse cuando sea posible”.
El fin del conflicto debe contribuir a garantizar que cesen las
violaciones e infracciones, y es también una oportunidad para garantizar
la satisfacción de los derechos de las víctimas. La terminación
definitiva de las hostilidades brinda condiciones para que las víctimas
se expresen sin miedo y reciban el reconocimiento que les corresponde;
una oportunidad para que todos a quienes les quepa responsabilidad por
violaciones a los derechos humanos o infracciones al DIH hagan el
correspondiente reconocimiento; y en consecuencia, una oportunidad para
aplicar con mayor efectividad medidas que garanticen la verdad, la
justicia, la reparación y la no repetición.
La experiencia internacional demuestra que la efectividad de estas
medidas es mayor si se aplican de manera articulada y complementaria.
Por eso el Sistema pretende ser integral, para que las medidas logren un
máximo de justicia y de rendición de cuentas sobre las violaciones a
los derechos humanos e infracciones al DIH ocurridas a lo largo del
conflicto. La integralidad del Sistema contribuye también al
esclarecimiento de la verdad del conflicto y la construcción de la
memoria histórica.
Entendemos que una respuesta amplia y genuina a los derechos de las
víctimas –en el marco de la implementación de todos los demás acuerdos,
que también garantizan derechos– es la base de la justicia.
Para cumplir con este propósito y avanzar en la lucha contra la
impunidad, el Sistema Integral combina mecanismos judiciales que
permiten la investigación y sanción de las graves violaciones a los
derechos humanos y las graves infracciones al Derecho Internacional
Humanitario, en los términos que establece la Jurisdicción Especial para
la Paz, con mecanismos extrajudiciales complementarios que contribuyan
al esclarecimiento de la verdad de lo ocurrido, la búsqueda de los seres
queridos desaparecidos y la reparación del daño causado a personas, a
colectivos y a territorios enteros.
Adicionalmente se crearán, por fuera de la Jurisdicción Especial para
la Paz, mecanismos judiciales tales como una unidad de investigación y
desmantelamiento de las organizaciones criminales, incluyendo las
organizaciones criminales que hayan sido denominadas como sucesoras del
paramilitarismo, y sus redes de apoyo, referidas en el punto 3.4. de la
Agenda del Acuerdo General.
El Sistema Integral tiene un enfoque diferencial y de género, que se
ajusta y responde a las características particulares de la victimización
en cada territorio y cada población, y en especial a las necesidades de
las mujeres y de los niños y las niñas.
El Sistema Integral hace especial énfasis en medidas restaurativas y
reparadoras, y pretende alcanzar justicia no solo con sanciones
retributivas.
El Sistema debe también garantizar a la vez la seguridad jurídica de
quienes se acojan a las medidas de justicia, como elemento esencial de
la transición a la paz.
El éxito del Sistema Integral depende también de que encuentre la más amplia aceptación en la sociedad.
Por último, la integralidad del Sistema contribuye a sentar las bases
para la recuperación de la confianza, para la convivencia en un
escenario de construcción de paz, y para una verdadera reconciliación
entre todos y todas los colombianos y las colombianas.
Objetivos:
En resumen, las diferentes medidas y mecanismos del Sistema Integral
deben contribuir al cumplimiento de los siguientes objetivos:
• Satisfacción de los derechos de las víctimas, mediante la combinación de mecanismos de carácter judicial y extra-judicial.
• Rendición de cuentas, mediante
el establecimiento de responsabilidades, todos los participantes en el
conflicto, de forma directa o indirecta, combatientes o no combatientes,
deberán asumir su responsabilidad por las graves violaciones e
infracciones cometidas en el contexto y en razón del conflicto armado.
• No repetición, mediante
la aplicación de todas las medidas del Sistema –y de otras que serán
acordadas en el Punto 3 de la Agenda– para impedir la revictimización y
la repetición, alentar el rechazo de la sociedad a la guerra y sus
efectos, afianzar la terminación del conflicto, e impedir el surgimiento
de nuevas formas de violencia.
• Enfoque territorial,
diferencial y de género,mediante el tratamiento diferenciado de
territorios y poblaciones, en especial de las víctimas mujeres, de los
niños y las niñas, y de las poblaciones y a los colectivos más humildes y
más vulnerables, y por tanto más afectadas por el conflicto.
• Seguridad jurídica,
mediante el cumplimiento de las condiciones del Sistema Integral y en
especial de la Jurisdicción Especial para la Paz, con las garantías
necesarias del debido proceso.
• Convivencia y reconciliación,
mediante la construcción de confianza en el otro a partir de las
transformaciones positivas que en el seno de la sociedad generen los
acuerdos de paz, en especial mediante el reconocimiento de las víctimas,
el reconocimiento y establecimiento de responsabilidades, y en general
el reconocimiento por parte de toda la sociedad de la necesidad de
aprovechar esta oportunidad para construir un mejor futuro sobre la base
de la justicia social, el respeto y la tolerancia.
• Legitimidad,
respondiendo a las expectativas de las víctimas, de la sociedad en
general, y a las obligaciones nacionales e internacionales del Estado
colombiano, incluyendo el cumplimiento de lo pactado en el Acuerdo
Final.
Componentes:
El Sistema Integral estará compuesto por los siguientes cinco mecanismos y medidas:
• Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición:
Será un órgano temporal y de carácter extra-judicial, que busca conocer
la Verdad de lo ocurrido y contribuir al esclarecimiento de las
violaciones e infracciones y ofrecer una explicación amplia a toda la
sociedad de la complejidad del conflicto; promover el reconocimiento de
las víctimas y de las responsabilidades de quienes participaron directa e
indirectamente en el conflicto armado; y promover la convivencia en los
territorios para garantizar la no repetición.
• Unidad especial para la búsqueda de personas dadas por desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto armado: Será
una unidad especial de alto nivel de carácter humanitario y
extrajudicial, cuyo objetivo es dirigir, coordinar y contribuir a la
implementación de acciones humanitarias de búsqueda e identificación de
todas las personas dadas por desaparecidas en el marco del conflicto que
se encuentren con vida, y en los casos de fallecimiento, cuando sea
posible, la localización y entrega digna de restos. Las actividades de
la Unidad no podrán ni sustituir ni impedir las investigaciones
judiciales a que haya lugar en cumplimiento de las obligaciones que
tiene el Estado.
• Jurisdicción Especial para la Paz:
El 23 de septiembre anunciamos que habíamos logrado un acuerdo sobre
Jurisdicción Especial para la Paz. Hoy damos a conocer a la opinión
pública el texto completo de ese acuerdo.
La Jurisdicción Especial para la Paz
ejercerá funciones judiciales de manera autónoma y preferente sobre los
asuntos de su competencia.
Los objetivos de esta Jurisdicción son
satisfacer el derecho de las víctimas a la justicia, ofrecer verdad a la
sociedad colombiana, proteger los derechos de las víctimas, contribuir
al logro de una paz estable y duradera, adoptar decisiones que otorguen
plena seguridad jurídica a quienes participan de manera directa o
indirecta en el conflicto armado interno, y deberá hacer énfasis en el
fin de la impunidad.
La Jurisdicción estará constituida por
una serie de salas de justicia, entre las que se incluye una Sala de
Amnistía e Indulto, y un Tribunal para la Paz, para administrar justicia
e investigar, esclarecer, perseguir y sancionar las graves violaciones a
los derechos humanos y las graves infracciones al Derecho Internacional
Humanitario.
Todas las actuaciones en el componente de
justicia, de conformidad con las reglas aplicables a la Jurisdicción
Especial para la Paz, respetarán los derechos fundamentales al debido
proceso, defensa, asistencia de abogado, presunción de inocencia, y la
independencia e imparcialidad de los magistrados de las Salas y
secciones así como de los integrantes de la Unidad de Investigación y
Acusación. Todas las decisiones judiciales sobre las responsabilidades y
sanciones de personas serán debidamente motivadas y fundamentadas en
pruebas confiables y admisibles ante tribunales de justicia.
La Jurisdicción Especial incluye un
capítulo específico sobre los contenidos, alcances y límites de la
concesión de amnistías e indultos, indicando entre otros aspectos que “A
la finalización de las hostilidades, de acuerdo con el DIH, el Estado
colombiano puede otorgar la amnistía “más amplia posible. No serán
objeto de amnistía ni indulto ni beneficios equivalentes los delitos de
lesa humanidad, el genocidio, los graves crímenes de guerra, entre otros
graves crímenes y violaciones a los derechos humanos.
• Medidas de reparación integral para la construcción de la paz: Se
trata de medidas que buscan asegurar la reparación integral de las
víctimas, incluyendo los derechos a la restitución, la indemnización, la
rehabilitación, la satisfacción y la no repetición; y la reparación
colectiva de los territorios, las poblaciones y los colectivos más
afectados por el conflicto y más vulnerables, en el marco de la
implementación de los demás acuerdos. Con este fin, se fortalecerán los
mecanismos existentes, se adoptarán nuevas medidas, y se promoverá el
compromiso de todos con la reparación del daño causado.
• Garantías de No Repetición: Las garantías
de no repetición son el resultado, por una parte, de la implementación
coordinada de todas las anteriores medidas y mecanismos, así como en
general de todos los puntos del Acuerdo Final; y por la otra, de la
implementación de medidas de no repetición que se acuerden en el marco
del Punto 3 – “Fin del Conflicto”.
Los distintos mecanismos y medidas de verdad, justicia, reparación y
no repetición, en tanto parte de un sistema que busca una respuesta
integral a las víctimas, no pueden entenderse de manera aislada. Estarán
interconectados a través de relaciones de condicionalidad y de
incentivos para acceder y mantener cualquier tratamiento especial de
justicia, siempre fundados en el reconocimiento de Verdad y
responsabilidades. El cumplimiento de estas condicionalidades será
verificado por la Jurisdicción Especial para la Paz.
Ningún mecanismo del Sistema primará sobre otro. Cada mecanismo
deberá cumplir su función principal de la manera más ágil posible y sin
duplicar aquellas de los otros mecanismos, para lo cual se establecerán
los protocolos de colaboración necesarios.
Por último, agradecemos a las víctimas por su participación
decidida, sus testimonios generosos y sus propuestas, sin las cuales no
hubiera sido posible construir este Acuerdo, y las alentamos a
participar activamente en su implementación y en la construcción de la
paz.
Esperamos que con la implementación de éste y de todos los Acuerdos
se asegure la dignificación de las víctimas, se haga justicia y se
sienten las bases para acabar para siempre con la violencia del
conflicto en el país, y para que nunca nadie más en Colombia sea
víctima.