domingo, 3 de junio de 2012

LA PAZ EN COLOMBIA Y OTROS TEMAS DE PALPITANTE ACTUALIDAD





Entrevista a Carlos Lozano Guillén, Miembro del Comité Ejecutivo Central del Partido Comunista Colombiano, Director del Semanario VOZ, miembro destacado de colombianos y colombianas por la paz.

Por: Pedro Nolasco Presiga
Corresponsal del Semanario Voz en Bruselas-Belgica 
Colaborador de la Agencia Bolivariana de Prensa-ABP-
(Texto y Fotos Nolasco Présiga)



Luego de una exitosa y apretada gira por algunos países de Europa que comenzó en  el Reino Unido, continuó luego en  Irlanda, en donde auscultó las experiencias y enseñanzas de ese país en lo que puedan tener de aplicabilidad y asimilación en un futuro proceso de conversaciones y  negociación política del conflicto social y armado que por más de 40 años desangra a Colombia, ya de regreso a su país, le hicimos esta entrevista a Carlos Lozano Guillén, Miembro del Comité Ejecutivo Central del Partido Comunista Colombiano Y dirigente de colombianos y colombianas por la paz. El día 30 de Mayo de 2012 en Bruselas-Bélgica. 

Pedro Nolasco Présiga: ¿Que lo trae por estas tierras de Europa?

Carlos Lozano Guillén : Bueno he estado por Europa haciendo un recorrido, en primer lugar por el Reino Unido y luego en la republica de Irlanda, estuve en compañía del representante a la cámara por el Polo Democrático Alternativo, Iván Cepeda Castro y por la presidenta de ASFAMIPAZ, Marleny Orjuela, ambos integrantes de  Colombianos y  Colombianas por la paz, estuvimos en Londres en donde sostuvimos contactos con funcionarios de la cancillería, con parlamentarios, tanto del Partido Laborista como de otros partidos políticos que tienen asiento en el parlamento, con dirigentes sindicales y organizaciones muy importantes que se han comprometido en la campaña de la solidaridad con los presos políticos Colombianos, y por supuesto, con lo más  importante y trascendental, que es el apoyo a la lucha por la paz, por la solución política y democrática del conflicto Colombiano.

Estuvimos también en el Norte de Irlanda, en donde hemos conversado con altos funcionarios del gobierno, entre ellos el primer ministro y el vice primer ministro, con todos  los partidos políticos que tienen asiento en el parlamento, son cinco partidos políticos, entre ellos el Sinn Fein, que ha sido uno de los principales protagonistas del proceso de paz en Irlanda, con organizaciones sindicales también sostuvimos un acto público en el cual explicamos pormenores sobre los orígenes de este conflicto y el interés que tenemos de que solo se busque una salida política mediante el diálogo,  mediante la construcción de una nueva sociedad con paz, con democracia y con  justicia social. 

 

Y finalmente estuvimos en la republica de  Irlanda, en Dublín, donde sostuvimos también conversaciones con funcionarios de la cancillería, con el alcalde de Dublín, con organizaciones Sindicales y populares de esta república, y creo que hemos encontrado una importante receptividad a  nuestros planteamientos, hasta el punto que se ha planteado en el segundo semestre de este año la visita de una delegación de Irlanda a Colombia de parlamentarios y sindicalistas Irlandeses, sobre todo en función de mostrar la experiencia de lo que fue el proceso de paz en el norte de Irlanda, en el entendido de que no se trata de buscar ningún modelo, en esto no hay  una especie de paradigma para la paz de Colombia, pero si hay referencias  de distintos procesos de paz, cuyas experiencias pueden ser útiles para el nuestro. Estamos interesados, entonces, en conocer los pormenores de una paz que llego a Irlanda del Norte pero que todavía se sigue construyendo, en medio de dificultades, en medio de  diferencias, en medio de viejos resentimientos, de luchas milenarias que enfrentaron a los católicos y a  los protestantes, y  también a las fuerzas progresistas que buscaban un cambio, la unidad republicana, en  lo que tiene  que ver con los Irlandeses ante la imposición y la represión de tantos años del ejercito Británico. Entonces me parece que estas son experiencias completamente validas y que pueden ayudar a que en Colombia entendamos que sí es posible buscar las salidas políticas, las salidas democráticas de nuestra crisis.

P.N. P:  Usted  es referente  obligado  para   amigos  y  contrarios de la paz  en  Colombia   ¿ hay  asomos de inicio de conversaciones entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC y del ELN ?

C.L.G: Bueno, hay muchos rumores de que se están dando aproximaciones y acercamientos entre el gobierno y la guerrilla de las Farc, sin embargo más que hacer especulación con esos rumores, lo que queremos decir es que hay un nuevo momento en la vida nacional, en que en el país, en el mundo, se está escuchando con atención la posibilidad de que surja un nuevo espacio, una nueva opción, un nuevo chance para la paz en el país, para los diálogos. Creo que es importante que el presidente Santos haya reconocido la existencia de un conflicto, que diga  en medio de una frase retorica que “tiene en su mano  la llave de la paz”, lo cual ya significa algo importante, comparado con los últimos  ocho años de la horrible noche Uribista que condujo al país a una situación de agudización de la confrontación y de mayor degradación humanitaria en Colombia. Entonces hay una nueva realidad, la guerrilla también ha hablado que está interesada en la paz, las FARC por ejemplo dieron un paso trascendental, que fue lo que significó la suspensión de la retención de personas por razones económicas, al mismo tiempo, entregó todos los miembros de la fuerza pública, militares y policías que quedaban en su poder. Así que estamos frente a una nueva situación, lo que yo definiría como un nuevo momento en  el proceso político y en el nivel de la confrontación en Colombia, aunque por supuesto sigue la guerra, sigue la confrontación, sigue la tragedia de nuestro país, porque no hemos llegado al punto importante en el cual se llegue a una voluntad definida, tanto del gobierno como de la insurgencia de sentarse en una mesa de diálogo, a construir una paz con democracia y con justicia social.

P.N.P: ¿Qué papel jugaría lo que se ha llamado la sociedad civil o llamémoslo el movimiento popular, las organizaciones sociales, políticas, en un posible proceso de paz?- ¿o seria una negociación, una conversación solo entre el gobierno y la guerrilla?-

C.L.G:  Aquí hay dos cosas importantes que plantear sobre la perspectiva de un proceso de diálogo en Colombia, la primera es que es un diálogo que se debe construir sobre la base de una agenda que vaya a los orígenes, a las causas del conflicto, eso es muy importante, creer que se puede llegar a la paz sobre la base de desmovilizaciones de la insurgencia, de una suerte de paz gratis, de la idea vana que se ha acariciado durante muchos años, de llevar doblegada y derrotada a la guerrilla a una mesa de diálogo, es sencillamente anticipar el fracaso, la frustración de un nuevo esfuerzo. En segundo lugar, yo creo que es vital, y así lo deben entender tanto el gobierno como la guerrilla, que la sociedad colombiana, la llamada sociedad civil, tenga una participación destacada, fundamental, porque al fin y al cabo la paz se hace es para resolver problemas que le interesan a todo el pueblo colombiano. La idea de que la paz es para resolverle un problema al estado colombiano o un problema a las fuerzas guerrilleras, eso no es realista y no obedece a una posibilidad de la paz hoy en Colombia. La paz se hace es para fortalecer la democracia, para generar mejores condiciones sociales y  de vida para el pueblo colombiano, y por eso esto es del interés general, y es esa sociedad la que tiene que aportar en lo fundamental el insumo para esta agenda, para estas soluciones que se tienen que dar en función de un país nuevo, de una Colombia que tenga sentido para que la paz sea estable, y sobre esa base tiene que ser la garantía de que va a haber una mejor democracia para los colombianos y las colombianas y una mayor justicia social.

P.N.P: ¿Qué papel jugarían los prisioneros políticos, los prisioneros de las organizaciones sociales en una futura agenda de negociaciones entre el gobierno y la insurgencia en Colombia?
 
C.L.G : Sin duda, que en un proceso de paz, e  incluso, en el proceso político para aclimatar las condiciones favorables a la paz, para aclimatar el rigor de la confrontación, el tema de los derechos humanos va a ser esencial, pero entendido como un todo, con todo lo que afecta al país, es decir, entender que en país hoy hay una crisis humanitaria, porque preocupa mucho que el gobierno le exige solo gestos a la guerrilla, y eso está bien, sin duda que las fuerzas guerrilleras tienen que hacer gestos de paz ,gestos humanitarios, pero la gran pregunta que nos hacemos también, es en donde están los gestos del gobierno, cuando hay una alta responsabilidad del gobierno en esta crisis humanitaria de un estado que ha favorecido el paramilitarismo, que se ha soportado en el paramilitarismo para la guerra sucia contra el pueblo colombiano, expresión de ello es la degradación política peor que ha habido en el país, que es la llamada parapolítica. Está el caso  de los 7.500 prisioneros políticos, que la mayoría de ellos no son ni siquiera combatientes de las fuerzas insurgentes, la mayoría son dirigentes de organizaciones populares, de organizaciones sindicales, de los partidos de la izquierda, de las fuerzas de oposición en el país. 

El Partido comunista, por ejemplo, tiene varios  detenidos políticos, entre ellos el  caso de David Ravelo, dirigente del Magdalena Medio, miembro del comité central de nuestro partido, que ha sido víctima de un montaje infame que lo tiene en prisión hace ya cerca de dos años y con un juicio que está en proceso. Entonces el tema de los prisioneros es importante, el gobierno se empecina en desconocer que en Colombia hay presos políticos; Bueno si reconoció el conflicto tiene que arriesgarse a reconocer todo lo que implica ese conflicto, y una de sus implicaciones es la existencia de los prisioneros políticos, y entonces tiene que haber una solución humanitaria para esos prisioneros políticos, y eso tiene que hacer parte de un marco propicio para el dialogo de paz en Colombia, tiene que atenderse todo este problema de la degradación humanitaria en lo que tiene que ver con las responsabilidades que tiene todo el país frente a este tema, y sobre todo el estado, que ha sido un estado depredador de los derechos humanos, incluso lo acaba hasta de reconocer Estados Unidos, que se arroga el derecho de establecer quien viola los derechos humanos o no en el país, ignorando su propia realidad , pero incluso Estados Unidos un país aliado, que ha sometido a los gobiernos Colombianos a su férula  históricamente, los desprecia, los rechaza justamente porque que son evidentes los casos de violación de los derechos humanos, que comprometen al estado y a los agentes del gobierno.

P.N.P: El Tratado de Libre Comercio entre Colombia y  estados unidos  se va a aplicar y el tratado con la unión europea va a ser un hecho también… la locomotora minero- energética del estado, el daño al medio ambiente, la política laboral desastrosa contra el movimiento sindical.
¿Estos no son obstáculos muy fuertes para una posible negociación de paz?

C.L.G: Por supuesto, los Tratados  de Libre Comercio fortalecen las políticas de seguridad democrática entendida como guerra, como confrontación y no como solución política del conflicto. Los  Tratados  de Libre Comercio significan una mayor presencia imperial en Colombia para reforzar un sistema que tiene que ver con la vulneración de los derechos humanos, de alguna manera los Tratados  de Libre Comercio favorecen esas políticas, además de las implicaciones económicas que tiene sobre nuestro país en el terreno de profundizar la brecha entre los ricos y los pobres en la medida  en que está favoreciendo la presencia en Colombia de empresas transnacionales que se disputan las riquezas naturales y saquean nuestros propios recursos. 

Entonces el Tratado de Libre Comercio que ya empezó con los Estados Unidos, que ya entró en vigor desde el 15 de Mayo, como la posibilidad de que sea aprobado en definitiva el Tratado de Libre Comercio  con la Unión Europea no van a resolver problemas del pueblo Colombiano. Van a facilitar las mayores utilidades para los grupos económicos, para una Oligarquía Colombiana desenfrenada que solo piensa con mezquindad en sus utilidades, que no tiene interés en una Colombia de paz, en una Colombia donde haya un mejor equilibrio social, una mejor distribución de la riqueza. Es una clase dominante que le tiene pánico a las reformas, a los cambios, y en esa medida quiere  utilizar los Tratados  de Libre Comercio en función de sus intereses particulares, como también Estados Unidos y la Unión Europea, desde el punto de vista de su poder económico y del  poder de las transnacionales lo único que piensa es en ver como sigue aprovechando el botín de los recursos naturales de nuestro país, en función de esas transnacionales que se llevan nuestras riquezas y despojan a nuestro país, dejando entre otras cosas una crisis ambiental como está ocurriendo en el caso de la minería con explotación a cielo abierto de las minas Colombianas, en un Boom de la minería que hasta ahora no le está dejando nada importante a nuestro país, no le está dejando ninguna utilidad en el terreno social, sino al contrario está dejando un mayor despojo y un mayor colapso desde el punto de vista ambiental.

P.N.P: Usted es miembro del comité ejecutivo central del partido comunista y director del semanario voz. Los comunistas colombianos realizaran congreso este año.
¿Tiene ese evento una connotación particular cuando se realiza en momentos del surgimiento de un movimiento que como la marcha patriótica ha generado muchas expectativas en Colombia y en el exterior?

C.L.G : El congreso del Partido Comunista Colombiano que se realizará en el próximo mes de Julio tiene como hecho significativo, trascendental ( diría yo) que se realiza en el marco de una nueva realidad en lo que tiene que ver con la lucha popular en Colombia y a eso ha contribuido el surgimiento de la Marcha Patriótica que es una organización social y política que ha convocado a la lucha social, a la lucha popular y a la unidad de la izquierda y de los sectores democráticos, progresistas de nuestro país en función de una perspectiva de poder, de poder popular para cambiar el país, esto hacía mucho tiempo no ocurría, y el congreso del partido sin duda, va a centrar sus debates en lo que tiene que ver con la línea política en estos temas. 

Por supuesto que también va a discutir los problemas estratégicos en lo que tiene que ver con  la lucha  por el socialismo, en la lucha por el cambio, por derribar el sistema capitalista en Colombia que es el responsable de todas las infamias que ocurren en nuestro país, pero al mismo  tiempo, se va a ocupar de la coyuntura, de lo inmediato, que es ver cómo se construye un nuevo movimiento político capaz de actuar en función de un cambio, de una perspectiva de la izquierda, entendiendo de que ese nuevo movimiento político debe ser la suma de lo que existe hoy, y de lo nuevo que está surgiendo, ningún partido político de la izquierda, ningún movimiento popular que haya surgido en el último tiempo, incluyendo la marcha patriótica, se puede reclamar como el dueño, el poseedor de la verdad, y donde se agota las posibilidades de la izquierda, la izquierda en Colombia es muy amplia, los sectores democráticos son variados también, son muy amplios, incluso, hay sectores democráticos dentro de las fuerzas tradicionales, hacia ellos va ese discurso de marcha patriótica, eso es lo que hay que interpretar hoy en la realidad, es la construcción de una unidad de unidades, de un movimiento de movimientos y de partidos, para que se pueda actuar, y ese es el significado que tiene marcha patriótica en lo social y en lo político. 

La Marcha Patriótica se ha definido con claridad como un proyecto de unidad que no conoce enemigos en la izquierda, no hay controversia en la izquierda, de ahí que nosotros en el Partido Comunista hayamos entendido que podemos seguir haciendo parte del Polo Democrático Alternativo en tanto que es un proyecto político de la izquierda, y también estando en la Marcha Patriótica que es una organización social y política que convoca  a la unidad de toda la izquierda de toda las fuerzas democráticas y progresistas de todo el espectro político  y social avanzado que hay en nuestro país. Entonces en esa dirección estamos trabajando, creo que el congreso  se va a construir de cara al país, de cara a esa nueva realidad política, de hecho el 20 julio de 2012 se van a realizar  grandes movilizaciones  en Bogotá y en otras capitales del país, convocados por la Marcha Patriótica. Así que va a ser un congreso no solamente compenetrado con las cosas más  interesantes e importantes de la vida política social y económica de nuestro país, en el orden nacional   e internacional también; sino también un congreso en estrecha relación con la lucha de masas, con la lucha popular, con la organización del pueblo que está reclamando  cambios y está reclamando la unidad de todas las fuerzas avanzadas en nuestra sociedad para transformar a Colombia.

P.N.P: ¿Es de suponer que la contribución a la salida política y negociada al conflicto político, social y armado ocupe también un espacio muy importante en la discusión del  congreso de los comunistas colombianos?

C.L.G: Si claro, el congreso del Partido Comunista va a analizar también como fortalecer al partido comunista. No con una política excluyente y sectaria, sino con una política de visión amplia en la perspectiva de la unidad  que se requiere en Colombia, pero en buena medida un poderoso Partido Comunista, un Partido Comunista influyente, un Partido Comunista de masas, va a contribuir también a que esos procesos de unidad puedan abrirse, puedan realmente extenderse en toda la geografía nacional y a distintos sectores como nosotros lo pretendemos.
 Partimos de la base que nuestro congreso no va a pontificar sobre lo divino y sobre lo humano, el congreso no va a trabajar en la exposición de verdades absolutas, nuestro congreso va a hacer  unas propuestas, unas sugerencias para el pueblo Colombiano, va a proponer unas políticas que son las nuestras pero que son eso, propuestas para la sociedad Colombiana, es parte de la batalla de ideas, de la lucha ideológica que hoy hay en el escenario nacional por encontrar el mejor camino que conduzca al pueblo Colombiano a los cambios que se reclamen, que nos pongan a tono con los nuevos procesos democráticos y emancipatorios que se están ocurriendo en América Latina y en particular en países vecinos de nuestro territorio.

P.N.P: Altos mandos militares y el estado colombiano incluso en boca del mismo presidente Juan Manuel Santos han insinuado en reiteradas ocasiones que detrás de la marcha patriótica estaría la guerrilla colombiana y en particular las FARC.
Sin ser esto cierto ¿no es un mal mensaje para la insurgencia colombiana en momentos en que se podría vislumbrar una negociación política puesto que les estaría llevando el  mensaje de que no tendrían posibilidades y garantías para participar en política?

C.L.G: Si claro, es que es el viejo expediente de la oligarquía Colombiana, es el viejo expediente de la clase dominante, un expediente macartista, de señalamiento a toda organización que surge con posibilidades de convertirse en alternativa al poder dominante, tradicional, derechista y reaccionario.
Así fue también con la Unión Patriótica, acordémonos de la antesala de la Unión Patriótica cuando desde las alturas del poder dominante, desde los sectores de la derecha Colombiana, desde las corrientes militaristas se estaba señalando a la Unión Patriótica de ser el brazo político de las FARC, y sencillamente acabaron con la Unión Patriótica, la arrasaron, la exterminaron, hasta el punto que se produjo el peor de los genocidios políticos, no solamente en la historia Colombiana, sino quizás en todas las latitudes, en todo el planeta. Aquí se quiere repetir la historia con la Marcha Patriótica por que tuvo un arranque importante, significativo, con una gran demostración  de masas,  de apoyo popular. 

Y entonces ahora vuelven al viejo expediente macartista, “Marcha Patriótica es algo que tiene que ver con las Farc”,  “las Farc están detrás de ello”, incluso yo diría si están detrás  las FARC,  pues entonces en que queda el cuento de la demagogia de ellos, en el sentido de que las FARC están aisladas, que no tienen nada ver, que nadie las apoya, y sin embargo le quieren endilgar el apoyo a un movimiento tan importante como es la Marcha Patriótica. Pero es más, yo diría que ojala las FARC se acercaran a la Marcha Patriótica para hacer la política, que entendieran de que ahí hay una expresión política y eso es  importante; A mí no me parece un delito, pero eso no es cierto, realmente las FARC tendrán la oportunidad en su momento cuando se allane el camino para la paz. Tanto las Farc como el ELN tendrán que definir si se convierten en un nuevo proyecto político o si buscan acercarse a los ya existentes, pero esa es la decisión que tendrá que tomar la fuerza guerrillera. 

Nosotros por ahora en la Marcha Patriótica estamos decididos  es a construir un nuevo movimiento social y político que se propone la unidad de todas las fuerzas de la izquierda y que no excluye de ella a una insurgencia el día en que tengan un acuerdo político y que ya sobre la base de su decisión de integrarse al escenario político y nacional puedan llegar allí, eso no lo podemos nosotros ignorar, pero por ahora estamos es abiertos a todas las fuerzas democráticas de la izquierda, de lo que está actuando en la vida política del país para construir un país mejor. Pero además quiero decir que ese mensaje macartista tiene dos implicaciones, una el peligro a quienes estamos adelantando la iniciativa de la  Marcha Patriótica, por que nos coloca una lápida como se hizo ya en otras ocasiones  con otro movimiento, y eso es demasiado peligroso en un país en donde hay un paramilitarismo amenazando, creciendo en la impunidad y en nexos con organismos militares y con políticos tradicionales, con el narcotráfico. Así que es un peligro para nosotros semejante señalamiento por parte de funcionarios del gobierno, pero además y la segunda implicación, es que es un mal mensaje, por supuesto para las fuerzas  guerrilleras, se pretende traer al dialogo a las fuerzas guerrilleras, pero se les dice entonces que no van a tener opción de actuar en la vida política. 

Eso lo está diciendo incluso el presidente de la república, que no hay opción política para los jefes guerrilleros,  o sea, los está invitando a un dialogo para meterlos a la cárcel, eso así no funciona, el mensaje de paz tiene que ser generoso. Aquí se trata de una paz digna, digna para el estado, digna para las fuerzas insurgentes, digna para todo el país, eso es lo que tenemos que encontrar, como lo encontraron los irlandeses. No se trata de seguir el camino que ellos siguieron, no se trata de seguir e imitar como ellos concluyeron ese proceso de paz, pero si hay un ejemplo, hay un punto de referencia, ellos encontraron el camino porque que todos encontraron un lenguaje común en medio de la diferencia para construir una nueva realidad en sus territorios, eso es lo más importante, y en eso  le falta mucha grandeza al establecimiento Colombiano, no solo al gobierno actual, sino a la clase dominante Colombiana que quiere es una paz pero favorable a ellos, para seguir embolsillando dinero y utilidades y riquezas a costa del pueblo Colombiano, a costa del trabajo de las fuerzas laborales de nuestro país, a causa de la mayor explotación de los campesinos, de nuestras mujeres,  de nuestros hombres,  y de los jóvenes  Colombianos. Esa actitud mezquina, despiadada, fatal de la oligarquía Colombiana tiene que cesar, y por eso nosotros hablamos de la paz con democracia y con justicia social.

P.N.P: ¿Cómo ve usted las movilizaciones tan grandes que tienen lugar en Europa como respuesta y confrontación a la crisis económica que se viene dando en este continente y que ha lesionado y sigue lesionando gravemente las conquistas y reivindicaciones del movimiento obrero y de los pueblos de Europa?

C.L.G : Muy importantes esas movilizaciones que se están dando en Europa, muy significativas, más en unos países que en otros, lo de Grecia ha sido extraordinario la respuesta popular, la respuesta de los trabajadores, de las fuerzas avanzadas de la sociedad, yo creo que estas movilizaciones demuestran, no tanto el desespero del pueblo, sino la reacción de las masas frente  a la explotación del capital, porque son además movilizaciones que confrontan al capitalismo, confrontan al manejo del sector financiero que pretende defender sus intereses sobre la base de descargar la crisis en  los hombros de los trabajadores y del pueblo. Son los pueblos los que tienen que asumir la crisis en la pretensión que tienen los gobernantes, y es la manera de tratar de sacar adelante el capitalismo, pero la demostración más grande es la crisis del capitalismo. Europa, y Estados Unidos también, están demostrando que hay una crisis sistémica, profunda del capitalismo, el capitalismo fracaso históricamente. Desgraciadamente no hay condiciones para derribar ese capitalismo en el corto tiempo, pero si es un capitalismo que está agonizando, que está demostrando que históricamente fracasó  en un mundo unipolar, cuando tenía todo a su favor y prefirió fue el modelo de acumulación capitalista neoliberal, una economía de libre mercado neoliberal en favor, exclusivamente de los capitalistas, de las transnacionales, de los poderosos, esa mezquindad los está llevando a la tumba, prefirió fue el camino de la súper-explotación, de fortalecer al peor de los sectores del capitalismo, que es la oligarquía  financiera, como ocurrió en Colombia, como ha ocurrido en todas las latitudes.

Esas son las consecuencias despiadadas que está pagando el capital hoy, están tratando de ver en medio de diferencias en la unión europea, de cómo salvan el capitalismo agonizante, de cómo le proporcionan oxigeno, unos tratando de que el capitalismo tenga como  más corazón, dicen, y otros sobre la base de fortalecer desafiantes el poder del capital financiero. Pretenden salvarlo con los recursos públicos, y ese es el problema y la contradicción fundamental de hoy,  es la expresión de la lucha de clases, de la confrontación entre un pueblo proletario, entre pueblos que son trabajadores, contra una  elite gobernante burguesa dominante, y esa lucha de clases nos está demostrando la vigencia del socialismo.

 Hay una especie de resurgimiento de la ideología revolucionaria, resucita Marx después de que lo habían enterrado supuestamente hace tantos años los ideólogos de la derecha, y ese es el debate que hay hoy en Europa y que hay hoy en todo el mundo, yo creo que a quienes pregonaban el fin de la historia, el fin de las ideologías, el fin de la lucha de clases, como si eso se pudiera decretar desde las alturas del poder, demostraron su estupidez. Hoy día lo que está demostrando esta crisis del capitalismo es la plena vigencia de la confrontación de clases, de la lucha que enfrenta a los poderosos, que es un pequeño círculo gobernante, con las grandes movilizaciones populares que están exigiendo un cambio. 

El vacio de las movilizaciones de Europa, es que todavía no hay una decisión sobre cuál es la alternativa , hay una confrontación al capitalismo, son movimientos anticapitalistas, pero esta débil todavía la definición ideológica de para donde va esto, si realmente es el camino hacia una nueva sociedad socialista, más igualitaria, más democrática, una sociedad en beneficio de sus ciudadanos y sus ciudadanas, o que es lo que se pretende, ¿para donde vamos?, ese es el gran interrogante;  pero es el desafío también que tienen las organizaciones avanzadas, las organizaciones revolucionarias, los partidos comunistas, las organizaciones democráticas y progresistas, de encontrar ese camino que no se encuentra de una manera mágica, ni descubriendo la verdad revelada, sino se encuentra es fortaleciendo la lucha de ideas, entendiendo de que hay un acumulado en la historia de los pueblos, que hay ideologías de avanzada que han construido sociedades nuevas en el mundo, y que en medio de las dificultades, incluso de las derrotas transitorias, se pueden construir esas sociedades aprovechando esos ejemplos,  esas  experiencias, que no son tampoco paradigmas, que no son modelos, pero que son realidades que ocurrieron en el mundo, son parte de la historia colectiva, son parte de la memoria, son parte del acervo   de la humanidad.