Entrevista a Carlos Lozano Guillén,
Miembro del Comité Ejecutivo Central del Partido Comunista Colombiano, Director
del Semanario VOZ, miembro destacado de colombianos y colombianas por la paz.
Por: Pedro Nolasco Presiga
Corresponsal del Semanario Voz en Bruselas-Belgica
Colaborador de la Agencia Bolivariana de Prensa-ABP-
(Texto y Fotos Nolasco Présiga)
Luego de una exitosa y
apretada gira por algunos países de Europa que comenzó en el Reino Unido, continuó luego en Irlanda, en donde auscultó las experiencias y
enseñanzas de ese país en lo que puedan tener de aplicabilidad y asimilación en
un futuro proceso de conversaciones y
negociación política del conflicto social y armado que por más de 40
años desangra a Colombia, ya de regreso a su país, le hicimos esta entrevista a
Carlos Lozano Guillén, Miembro del Comité Ejecutivo Central del Partido
Comunista Colombiano Y dirigente de colombianos y colombianas por la paz. El día
30 de Mayo de 2012 en Bruselas-Bélgica.
Pedro Nolasco Présiga: ¿Que lo trae por estas tierras de Europa?
Carlos Lozano Guillén : Bueno he estado por
Europa haciendo un recorrido, en primer lugar por el Reino Unido y luego en la
republica de Irlanda, estuve en compañía del representante a la cámara por el
Polo Democrático Alternativo, Iván Cepeda Castro y por la presidenta de ASFAMIPAZ, Marleny Orjuela, ambos
integrantes de Colombianos y Colombianas por la paz, estuvimos en Londres
en donde sostuvimos contactos con funcionarios de la cancillería, con
parlamentarios, tanto del Partido Laborista como de otros partidos políticos que
tienen asiento en el parlamento, con dirigentes sindicales y organizaciones muy
importantes que se han comprometido en la campaña de la solidaridad con los
presos políticos Colombianos, y por supuesto, con lo más importante y trascendental, que es el apoyo a
la lucha por la paz, por la solución política y democrática del conflicto
Colombiano.
Estuvimos también en el Norte de Irlanda, en donde hemos conversado con altos funcionarios del gobierno, entre ellos el primer ministro y el vice primer ministro, con todos los partidos políticos que tienen asiento en el parlamento, son cinco partidos políticos, entre ellos el Sinn Fein, que ha sido uno de los principales protagonistas del proceso de paz en Irlanda, con organizaciones sindicales también sostuvimos un acto público en el cual explicamos pormenores sobre los orígenes de este conflicto y el interés que tenemos de que solo se busque una salida política mediante el diálogo, mediante la construcción de una nueva sociedad con paz, con democracia y con justicia social.
Y finalmente estuvimos
en la republica de Irlanda, en Dublín, donde
sostuvimos también conversaciones con funcionarios de la cancillería, con el
alcalde de Dublín, con organizaciones Sindicales y populares de esta república,
y creo que hemos encontrado una importante receptividad a nuestros planteamientos, hasta el punto que
se ha planteado en el segundo semestre de este año la visita de una delegación
de Irlanda a Colombia de parlamentarios y sindicalistas Irlandeses, sobre todo
en función de mostrar la experiencia de lo que fue el proceso de paz en el
norte de Irlanda, en el entendido de que no se trata de buscar ningún modelo,
en esto no hay una especie de paradigma
para la paz de Colombia, pero si hay referencias de distintos procesos de paz, cuyas
experiencias pueden ser útiles para el nuestro. Estamos interesados, entonces,
en conocer los pormenores de una paz que llego a Irlanda del Norte pero que
todavía se sigue construyendo, en medio de dificultades, en medio de diferencias, en medio de viejos
resentimientos, de luchas milenarias que enfrentaron a los católicos y a los protestantes, y también a las fuerzas progresistas que
buscaban un cambio, la unidad republicana, en
lo que tiene que ver con los
Irlandeses ante la imposición y la represión de tantos años del ejercito
Británico. Entonces me parece que estas son experiencias completamente validas
y que pueden ayudar a que en Colombia entendamos que sí es posible buscar las
salidas políticas, las salidas democráticas de nuestra crisis.
P.N.
P: Usted es referente
obligado para amigos
y contrarios de la paz en Colombia ¿ hay asomos de inicio de conversaciones entre el
gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC y del ELN ?
C.L.G: Bueno, hay muchos rumores de que se
están dando aproximaciones y acercamientos entre el gobierno y la guerrilla de
las Farc, sin embargo más que hacer especulación con esos rumores, lo que
queremos decir es que hay un nuevo momento en la vida nacional, en que en el
país, en el mundo, se está escuchando con atención la posibilidad de que surja
un nuevo espacio, una nueva opción, un nuevo chance para la paz en el país,
para los diálogos. Creo que es importante que el presidente Santos haya
reconocido la existencia de un conflicto, que diga en medio de una frase retorica que “tiene en
su mano la llave de la paz”, lo cual ya significa
algo importante, comparado con los últimos ocho años de la horrible noche Uribista que
condujo al país a una situación de agudización de la confrontación y de mayor
degradación humanitaria en Colombia. Entonces hay una nueva realidad, la
guerrilla también ha hablado que está interesada en la paz, las FARC por
ejemplo dieron un paso trascendental, que fue lo que significó la suspensión de
la retención de personas por razones económicas, al mismo tiempo, entregó todos
los miembros de la fuerza pública, militares y policías que quedaban en su
poder. Así que estamos frente a una nueva situación, lo que yo definiría como
un nuevo momento en el proceso político
y en el nivel de la confrontación en Colombia, aunque por supuesto sigue la
guerra, sigue la confrontación, sigue la tragedia de nuestro país, porque no
hemos llegado al punto importante en el cual se llegue a una voluntad definida,
tanto del gobierno como de la insurgencia de sentarse en una mesa de diálogo, a
construir una paz con democracia y con justicia social.
P.N.P: ¿Qué papel jugaría lo que se ha llamado la sociedad civil o llamémoslo
el movimiento popular, las organizaciones sociales, políticas, en un posible
proceso de paz?- ¿o seria una negociación, una conversación
solo entre el gobierno y la guerrilla?-
C.L.G: Aquí hay dos cosas importantes que plantear
sobre la perspectiva de un proceso de diálogo en Colombia, la primera es que es
un diálogo que se debe construir sobre la base de una agenda que vaya a los
orígenes, a las causas del conflicto, eso es muy importante, creer que se puede
llegar a la paz sobre la base de desmovilizaciones de la insurgencia, de una
suerte de paz gratis, de la idea vana que se ha acariciado durante muchos años,
de llevar doblegada y derrotada a la guerrilla a una mesa de diálogo, es
sencillamente anticipar el fracaso, la frustración de un nuevo esfuerzo. En
segundo lugar, yo creo que es vital, y así lo deben entender tanto el gobierno
como la guerrilla, que la sociedad colombiana, la llamada sociedad civil, tenga
una participación destacada, fundamental, porque al fin y al cabo la paz se
hace es para resolver problemas que le interesan a todo el pueblo colombiano.
La idea de que la paz es para resolverle un problema al estado colombiano o un
problema a las fuerzas guerrilleras, eso no es realista y no obedece a una
posibilidad de la paz hoy en Colombia. La paz se hace es para fortalecer la
democracia, para generar mejores condiciones sociales y de vida para el pueblo colombiano, y por eso
esto es del interés general, y es esa sociedad la que tiene que aportar en lo
fundamental el insumo para esta agenda, para estas soluciones que se tienen que
dar en función de un país nuevo, de una Colombia que tenga sentido para que la
paz sea estable, y sobre esa base tiene que ser la garantía de que va a haber una
mejor democracia para los colombianos y las colombianas y una mayor justicia
social.
P.N.P: ¿Qué papel jugarían los prisioneros políticos, los prisioneros de las
organizaciones sociales en una futura agenda de negociaciones entre el gobierno
y la insurgencia en Colombia?
C.L.G : Sin duda, que en un proceso de paz,
e incluso, en el proceso político para
aclimatar las condiciones favorables a la paz, para aclimatar el rigor de la
confrontación, el tema de los derechos humanos va a ser esencial, pero entendido
como un todo, con todo lo que afecta al país, es decir, entender que en país
hoy hay una crisis humanitaria, porque preocupa mucho que el gobierno le exige
solo gestos a la guerrilla, y eso está bien, sin duda que las fuerzas
guerrilleras tienen que hacer gestos de paz ,gestos humanitarios, pero la gran
pregunta que nos hacemos también, es en donde están los gestos del gobierno,
cuando hay una alta responsabilidad del gobierno en esta crisis humanitaria de
un estado que ha favorecido el paramilitarismo, que se ha soportado en el paramilitarismo
para la guerra sucia contra el pueblo colombiano, expresión de ello es la
degradación política peor que ha habido en el país, que es la llamada
parapolítica. Está el caso de los 7.500
prisioneros políticos, que la mayoría de ellos no son ni siquiera combatientes
de las fuerzas insurgentes, la mayoría son dirigentes de organizaciones
populares, de organizaciones sindicales, de los partidos de la izquierda, de
las fuerzas de oposición en el país.
El Partido comunista,
por ejemplo, tiene varios detenidos
políticos, entre ellos el caso de David
Ravelo, dirigente del Magdalena Medio, miembro del comité central de nuestro
partido, que ha sido víctima de un montaje infame que lo tiene en prisión hace
ya cerca de dos años y con un juicio que está en proceso. Entonces el tema de
los prisioneros es importante, el gobierno se empecina en desconocer que en
Colombia hay presos políticos; Bueno si reconoció el conflicto tiene que
arriesgarse a reconocer todo lo que implica ese conflicto, y una de sus
implicaciones es la existencia de los prisioneros políticos, y entonces tiene
que haber una solución humanitaria para esos prisioneros políticos, y eso tiene
que hacer parte de un marco propicio para el dialogo de paz en Colombia, tiene
que atenderse todo este problema de la degradación humanitaria en lo que tiene
que ver con las responsabilidades que tiene todo el país frente a este tema, y sobre
todo el estado, que ha sido un estado depredador de los derechos humanos,
incluso lo acaba hasta de reconocer Estados Unidos, que se arroga el derecho de
establecer quien viola los derechos humanos o no en el país, ignorando su
propia realidad , pero incluso Estados Unidos un país aliado, que ha sometido a
los gobiernos Colombianos a su férula
históricamente, los desprecia, los rechaza justamente porque que son
evidentes los casos de violación de los derechos humanos, que comprometen al
estado y a los agentes del gobierno.
P.N.P: El Tratado de Libre Comercio entre Colombia y estados unidos se va a aplicar y el tratado con la unión
europea va a ser un hecho también… la locomotora minero- energética del estado,
el daño al medio ambiente, la política laboral desastrosa contra el movimiento
sindical.
¿Estos no son obstáculos muy fuertes para una
posible negociación de paz?
C.L.G: Por supuesto, los Tratados de Libre Comercio fortalecen las políticas de
seguridad democrática entendida como guerra, como confrontación y no como
solución política del conflicto. Los
Tratados de Libre Comercio
significan una mayor presencia imperial en Colombia para reforzar un sistema
que tiene que ver con la vulneración de los derechos humanos, de alguna manera
los Tratados de Libre Comercio favorecen
esas políticas, además de las implicaciones económicas que tiene sobre nuestro
país en el terreno de profundizar la brecha entre los ricos y los pobres en la
medida en que está favoreciendo la
presencia en Colombia de empresas transnacionales que se disputan las riquezas
naturales y saquean nuestros propios recursos.
Entonces el Tratado de
Libre Comercio que ya empezó con los Estados Unidos, que ya entró en vigor desde
el 15 de Mayo, como la posibilidad de que sea aprobado en definitiva el Tratado
de Libre Comercio con la Unión Europea
no van a resolver problemas del pueblo Colombiano. Van a facilitar las mayores
utilidades para los grupos económicos, para una Oligarquía Colombiana
desenfrenada que solo piensa con mezquindad en sus utilidades, que no tiene
interés en una Colombia de paz, en una Colombia donde haya un mejor equilibrio
social, una mejor distribución de la riqueza. Es una clase dominante que le
tiene pánico a las reformas, a los cambios, y en esa medida quiere utilizar los Tratados de Libre Comercio en función de sus intereses
particulares, como también Estados Unidos y la Unión Europea, desde el punto de
vista de su poder económico y del poder
de las transnacionales lo único que piensa es en ver como sigue aprovechando el
botín de los recursos naturales de nuestro país, en función de esas
transnacionales que se llevan nuestras riquezas y despojan a nuestro país, dejando
entre otras cosas una crisis ambiental como está ocurriendo en el caso de la
minería con explotación a cielo abierto de las minas Colombianas, en un Boom de
la minería que hasta ahora no le está dejando nada importante a nuestro país,
no le está dejando ninguna utilidad en el terreno social, sino al contrario
está dejando un mayor despojo y un mayor colapso desde el punto de vista
ambiental.
P.N.P: Usted es miembro del comité ejecutivo central del partido comunista y
director del semanario voz. Los comunistas colombianos realizaran congreso este
año.
¿Tiene ese evento una connotación particular cuando
se realiza en momentos del surgimiento de un movimiento que como la marcha patriótica
ha generado muchas expectativas en Colombia y en el exterior?
C.L.G : El congreso del Partido Comunista
Colombiano que se realizará en el próximo mes de Julio tiene como hecho
significativo, trascendental ( diría yo) que se realiza en el marco de una
nueva realidad en lo que tiene que ver con la lucha popular en Colombia y a eso
ha contribuido el surgimiento de la Marcha Patriótica que es una organización social
y política que ha convocado a la lucha social, a la lucha popular y a la unidad
de la izquierda y de los sectores democráticos, progresistas de nuestro país en
función de una perspectiva de poder, de poder popular para cambiar el país, esto
hacía mucho tiempo no ocurría, y el congreso del partido sin duda, va a centrar
sus debates en lo que tiene que ver con la línea política en estos temas.
Por supuesto
que también va a discutir los problemas estratégicos en lo que tiene que ver con
la lucha
por el socialismo, en la lucha por el cambio, por derribar el sistema
capitalista en Colombia que es el responsable de todas las infamias que ocurren
en nuestro país, pero al mismo tiempo,
se va a ocupar de la coyuntura, de lo inmediato, que es ver cómo se construye
un nuevo movimiento político capaz de actuar en función de un cambio, de una
perspectiva de la izquierda, entendiendo de que ese nuevo movimiento político
debe ser la suma de lo que existe hoy, y de lo nuevo que está surgiendo, ningún
partido político de la izquierda, ningún movimiento popular que haya surgido en
el último tiempo, incluyendo la marcha patriótica, se puede reclamar como el
dueño, el poseedor de la verdad, y donde se agota las posibilidades de la
izquierda, la izquierda en Colombia es muy amplia, los sectores democráticos
son variados también, son muy amplios, incluso, hay sectores democráticos
dentro de las fuerzas tradicionales, hacia ellos va ese discurso de marcha
patriótica, eso es lo que hay que interpretar hoy en la realidad, es la
construcción de una unidad de unidades, de un movimiento de movimientos y de
partidos, para que se pueda actuar, y ese es el significado que tiene marcha
patriótica en lo social y en lo político.
La Marcha Patriótica se
ha definido con claridad como un proyecto de unidad que no conoce enemigos en
la izquierda, no hay controversia en la izquierda, de ahí que nosotros en el
Partido Comunista hayamos entendido que podemos seguir haciendo parte del Polo
Democrático Alternativo en tanto que es un proyecto político de la izquierda, y
también estando en la Marcha Patriótica que es una organización social y
política que convoca a la unidad de toda
la izquierda de toda las fuerzas democráticas y progresistas de todo el
espectro político y social avanzado que
hay en nuestro país. Entonces en esa dirección estamos trabajando, creo que el
congreso se va a construir de cara al
país, de cara a esa nueva realidad política, de hecho el 20 julio de 2012 se
van a realizar grandes movilizaciones en Bogotá y en otras capitales del país,
convocados por la Marcha Patriótica. Así que va a ser un congreso no solamente
compenetrado con las cosas más
interesantes e importantes de la vida política social y económica de
nuestro país, en el orden nacional e internacional también; sino también un
congreso en estrecha relación con la lucha de masas, con la lucha popular, con
la organización del pueblo que está reclamando
cambios y está reclamando la unidad de todas las fuerzas avanzadas en
nuestra sociedad para transformar a Colombia.
P.N.P: ¿Es de suponer que la contribución a la salida política y negociada al
conflicto político, social y armado ocupe también un espacio muy importante en
la discusión del congreso de los
comunistas colombianos?
C.L.G: Si claro, el congreso del Partido
Comunista va a analizar también como fortalecer al partido comunista. No con
una política excluyente y sectaria, sino con una política de visión amplia en
la perspectiva de la unidad que se
requiere en Colombia, pero en buena medida un poderoso Partido Comunista, un
Partido Comunista influyente, un Partido Comunista de masas, va a contribuir
también a que esos procesos de unidad puedan abrirse, puedan realmente
extenderse en toda la geografía nacional y a distintos sectores como nosotros
lo pretendemos.
Partimos de la base que nuestro congreso no va
a pontificar sobre lo divino y sobre lo humano, el congreso no va a trabajar en
la exposición de verdades absolutas, nuestro congreso va a hacer unas propuestas, unas sugerencias para el
pueblo Colombiano, va a proponer unas políticas que son las nuestras pero que
son eso, propuestas para la sociedad Colombiana, es parte de la batalla de
ideas, de la lucha ideológica que hoy hay en el escenario nacional por
encontrar el mejor camino que conduzca al pueblo Colombiano a los cambios que
se reclamen, que nos pongan a tono con los nuevos procesos democráticos y emancipatorios
que se están ocurriendo en América Latina y en particular en países vecinos de
nuestro territorio.
P.N.P: Altos mandos militares y el estado colombiano incluso en boca del mismo
presidente Juan Manuel Santos han insinuado en reiteradas ocasiones que detrás
de la marcha patriótica estaría la guerrilla colombiana y en particular las FARC.
Sin ser esto cierto ¿no es un mal mensaje para la
insurgencia colombiana en momentos en que se podría vislumbrar una negociación política
puesto que les estaría llevando el
mensaje de que no tendrían posibilidades y garantías para participar en política?
C.L.G: Si claro, es que es el viejo
expediente de la oligarquía Colombiana, es el viejo expediente de la clase
dominante, un expediente macartista, de señalamiento a toda organización que
surge con posibilidades de convertirse en alternativa al poder dominante,
tradicional, derechista y reaccionario.
Así fue también con la
Unión Patriótica, acordémonos de la antesala de la Unión Patriótica cuando
desde las alturas del poder dominante, desde los sectores de la derecha
Colombiana, desde las corrientes militaristas se estaba señalando a la Unión
Patriótica de ser el brazo político de las FARC, y sencillamente acabaron con
la Unión Patriótica, la arrasaron, la exterminaron, hasta el punto que se
produjo el peor de los genocidios políticos, no solamente en la historia
Colombiana, sino quizás en todas las latitudes, en todo el planeta. Aquí se
quiere repetir la historia con la Marcha Patriótica por que tuvo un arranque
importante, significativo, con una gran demostración de masas,
de apoyo popular.
Y entonces ahora vuelven al viejo expediente
macartista, “Marcha Patriótica es algo que tiene que ver con las Farc”, “las Farc están detrás de ello”, incluso yo
diría si están detrás las FARC, pues entonces en que queda el cuento de la
demagogia de ellos, en el sentido de que las FARC están aisladas, que no tienen
nada ver, que nadie las apoya, y sin embargo le quieren endilgar el apoyo a un
movimiento tan importante como es la Marcha Patriótica. Pero es más, yo diría
que ojala las FARC se acercaran a la Marcha Patriótica para hacer la política,
que entendieran de que ahí hay una expresión política y eso es importante; A mí no me parece un delito, pero
eso no es cierto, realmente las FARC tendrán la oportunidad en su momento
cuando se allane el camino para la paz. Tanto las Farc como el ELN tendrán que
definir si se convierten en un nuevo proyecto político o si buscan acercarse a
los ya existentes, pero esa es la decisión que tendrá que tomar la fuerza
guerrillera.
Nosotros por ahora en la
Marcha Patriótica estamos decididos es a
construir un nuevo movimiento social y político que se propone la unidad de
todas las fuerzas de la izquierda y que no excluye de ella a una insurgencia el
día en que tengan un acuerdo político y que ya sobre la base de su decisión de
integrarse al escenario político y nacional puedan llegar allí, eso no lo
podemos nosotros ignorar, pero por ahora estamos es abiertos a todas las
fuerzas democráticas de la izquierda, de lo que está actuando en la vida
política del país para construir un país mejor. Pero además quiero decir que
ese mensaje macartista tiene dos implicaciones, una el peligro a quienes
estamos adelantando la iniciativa de la
Marcha Patriótica, por que nos coloca una lápida como se hizo ya en
otras ocasiones con otro movimiento, y
eso es demasiado peligroso en un país en donde hay un paramilitarismo
amenazando, creciendo en la impunidad y en nexos con organismos militares y con
políticos tradicionales, con el narcotráfico. Así que es un peligro para
nosotros semejante señalamiento por parte de funcionarios del gobierno, pero
además y la segunda implicación, es que es un mal mensaje, por supuesto para
las fuerzas guerrilleras, se pretende
traer al dialogo a las fuerzas guerrilleras, pero se les dice entonces que no
van a tener opción de actuar en la vida política.
Eso lo está diciendo incluso
el presidente de la república, que no hay opción política para los jefes
guerrilleros, o sea, los está invitando
a un dialogo para meterlos a la cárcel, eso así no funciona, el mensaje de paz
tiene que ser generoso. Aquí se trata de una paz digna, digna para el estado,
digna para las fuerzas insurgentes, digna para todo el país, eso es lo que
tenemos que encontrar, como lo encontraron los irlandeses. No se trata de
seguir el camino que ellos siguieron, no se trata de seguir e imitar como ellos
concluyeron ese proceso de paz, pero si hay un ejemplo, hay un punto de
referencia, ellos encontraron el camino porque que todos encontraron un
lenguaje común en medio de la diferencia para construir una nueva realidad en
sus territorios, eso es lo más importante, y en eso le falta mucha grandeza al establecimiento
Colombiano, no solo al gobierno actual, sino a la clase dominante Colombiana
que quiere es una paz pero favorable a ellos, para seguir embolsillando dinero
y utilidades y riquezas a costa del pueblo Colombiano, a costa del trabajo de
las fuerzas laborales de nuestro país, a causa de la mayor explotación de los campesinos,
de nuestras mujeres, de nuestros hombres,
y de los jóvenes Colombianos. Esa actitud mezquina,
despiadada, fatal de la oligarquía Colombiana tiene que cesar, y por eso
nosotros hablamos de la paz con democracia y con justicia social.
P.N.P: ¿Cómo ve usted las movilizaciones tan
grandes que tienen lugar en Europa como respuesta y confrontación a la crisis económica
que se viene dando en este continente y que ha lesionado y sigue lesionando
gravemente las conquistas y reivindicaciones del movimiento obrero y de los
pueblos de Europa?
C.L.G : Muy importantes esas movilizaciones
que se están dando en Europa, muy significativas, más en unos países que en otros,
lo de Grecia ha sido extraordinario la respuesta popular, la respuesta de los
trabajadores, de las fuerzas avanzadas de la sociedad, yo creo que estas
movilizaciones demuestran, no tanto el desespero del pueblo, sino la reacción
de las masas frente a la explotación del
capital, porque son además movilizaciones que confrontan al capitalismo,
confrontan al manejo del sector financiero que pretende defender sus intereses
sobre la base de descargar la crisis en
los hombros de los trabajadores y del pueblo. Son los pueblos los que
tienen que asumir la crisis en la pretensión que tienen los gobernantes, y es
la manera de tratar de sacar adelante el capitalismo, pero la demostración más
grande es la crisis del capitalismo. Europa, y Estados Unidos también, están
demostrando que hay una crisis sistémica, profunda del capitalismo, el capitalismo
fracaso históricamente. Desgraciadamente no hay condiciones para derribar ese
capitalismo en el corto tiempo, pero si es un capitalismo que está agonizando,
que está demostrando que históricamente fracasó
en un mundo unipolar, cuando tenía todo a su favor y prefirió fue el
modelo de acumulación capitalista neoliberal, una economía de libre mercado
neoliberal en favor, exclusivamente de los capitalistas, de las transnacionales,
de los poderosos, esa mezquindad los está llevando a la tumba, prefirió fue el
camino de la súper-explotación, de fortalecer al peor de los sectores del
capitalismo, que es la oligarquía
financiera, como ocurrió en Colombia, como ha ocurrido en todas las latitudes.
Esas son las
consecuencias despiadadas que está pagando el capital hoy, están tratando de
ver en medio de diferencias en la unión europea, de cómo salvan el capitalismo
agonizante, de cómo le proporcionan oxigeno, unos tratando de que el
capitalismo tenga como más corazón,
dicen, y otros sobre la base de fortalecer desafiantes el poder del capital
financiero. Pretenden salvarlo con los recursos públicos, y ese es el problema
y la contradicción fundamental de hoy, es la expresión de la lucha de clases, de la
confrontación entre un pueblo proletario, entre pueblos que son trabajadores,
contra una elite gobernante burguesa
dominante, y esa lucha de clases nos está demostrando la vigencia del socialismo.
Hay una especie de resurgimiento de la
ideología revolucionaria, resucita Marx después de que lo habían enterrado
supuestamente hace tantos años los ideólogos de la derecha, y ese es el debate
que hay hoy en Europa y que hay hoy en todo el mundo, yo creo que a quienes
pregonaban el fin de la historia, el fin de las ideologías, el fin de la lucha
de clases, como si eso se pudiera decretar desde las alturas del poder,
demostraron su estupidez. Hoy día lo que está demostrando esta crisis del
capitalismo es la plena vigencia de la confrontación de clases, de la lucha que
enfrenta a los poderosos, que es un pequeño círculo gobernante, con las grandes
movilizaciones populares que están exigiendo un cambio.
El vacio de las
movilizaciones de Europa, es que todavía no hay una decisión sobre cuál es la
alternativa , hay una confrontación al capitalismo, son movimientos
anticapitalistas, pero esta débil todavía la definición ideológica de para
donde va esto, si realmente es el camino hacia una nueva sociedad socialista,
más igualitaria, más democrática, una sociedad en beneficio de sus ciudadanos y
sus ciudadanas, o que es lo que se pretende, ¿para donde vamos?, ese es el gran
interrogante; pero es el desafío también
que tienen las organizaciones avanzadas, las organizaciones revolucionarias,
los partidos comunistas, las organizaciones democráticas y progresistas, de
encontrar ese camino que no se encuentra de una manera mágica, ni descubriendo
la verdad revelada, sino se encuentra es fortaleciendo la lucha de ideas,
entendiendo de que hay un acumulado en la historia de los pueblos, que hay
ideologías de avanzada que han construido sociedades nuevas en el mundo, y que
en medio de las dificultades, incluso de las derrotas transitorias, se pueden
construir esas sociedades aprovechando esos ejemplos, esas
experiencias, que no son tampoco paradigmas, que no son modelos, pero
que son realidades que ocurrieron en el mundo, son parte de la historia
colectiva, son parte de la memoria, son parte del acervo de la humanidad.