Sabado 11 de Octubre de 2014
La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, octubre 9 de 2014
Toda la solidaridad para nuestros hermanos Wiwa
Con dolor en el corazón, los combatientes de las FARC-EP, expresan al
pueblo Wiwa y a todos los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta,
su sentimiento de pesar por la muerte de sus hermanos, que también son
nuestros hermanos.
Nos hemos tomado unos días para enviar nuestros pagamentos de pesar
al ezwama de Sekúmake, y al ezwama de Dunarwa, andando desde el Badillo a
Guatapurí y desde ahí hasta Abumushiwa, Yerwamake, Zugulzhigwa y en
muchos otros puntos sagrados donde mamo Leonardo, nos enseñó a amar a
Dumeina antes de emprender su viaje final a Nabulué. (1)
Por los caminos de la clandestinidad, con el alma llena de aflicción
por los hermanos muertos, hincándonos al pie de Gexá y derramando
nuestras lágrimas para que las reciba Ñibuñi, elevamos nuestra voz a
Xate Moudlkuexshe para que proteja a las familias wiwa que tanto han
padecido en el cuerpo como en el espíritu, más los rigores de la miseria
que estas penas que hoy les agrega la naturaleza. (2)
Ahora tenemos no solo la tragedia del lunes pasado en que la tormenta
eléctrica cegó la vida de 11 hermanos wiwa y lesionó a 20 más, dejando
40 menores huérfanos en el área de Guachaca, sino que también tenemos la
desgracia de Windiwa, donde el martes en la tarde murieron sepultados
por una avalancha seis hermanos arhuacos. (3)
Nos sumamos al llamado de solidaridad para con los damnificados y
expresamos nuestros sentimientos de pena y deseo de resarcimiento, para
las familias de José Domingo Sarabeta Móscate, José María Móscate Gil,
Mariano Sauna Gil, Juan David Gil Alberto, Macuc Gil Alberto, Daniel Gil
Mojica, Narciso Somingana Mojica, Juan Gil Pinto, Manuel Sauna, Iván
Ramón Gil Mojica, Javier Concrique Mojica del pueblo wiwa y para con los
hermanos arhuacos de Wíndiwa.
Hxshal néhjiá kwadlíxa njyá, seguiremos luchando, levantaremos
nuevamente las kankurwas de la esperanza y cada atínkunu derribada;
recuperaremos los puntos sagrados de pagamento, y cada escenario de los
rituales tradicionales con las señales de los mayores a cada paso, en
Marikuku, Jimain, Wugueka, y en cada lugar incluso donde las manos
extrañas han ofendido a la madre tierra. Poshigexa mismo recuperaremos, y
andaremos por el camino de Ayukráwaku, recordando las historias del
mamo Salambita cuando los vuelos de pájaros y avispas, de mariposas y
libélulas, indicaban el momento de las mudanzas, hasta lograr la paz
natural de los tiempos en que la tierra no tenía dueño. (4)
Toda nuestra solidaridad para el pueblo wiwa, todo nuestro amor para
los hijos de Gexá; para los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de
Santa Marta, toda nuestra solidaridad.
DELEGACIÓN DE PAZ DE LAS FARC-EP