Notimundo
Miércoles, 31 Octubre 2012 04:37
El ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón, altos mandos castrenses y la dictadura mediática, quieren hacer por los micrófonos lo que no han podido lograr militarmente en medio siglo: la derrota de la guerrilla.
“¿Cuál conflicto? asesinos es lo
que son”, dijo el ministro Pinzón refiriéndose a las FARC por la muerte de seis
agentes de la Policía en una acción propia de la guerra el pasado lunes en el
Cauca.
"Las FARC asesinaron a seis
policías en Cauca", "Seis policías fueron asesinados por el grupo
narcoterrorista de las Farc (...)", fueron
parte de los titulares ampliamente difundidos por la mayoría de los
medios de "comunicación", manipulando de esa forma una acción
inherente al conflicto armado, reconocido por el Derecho Internacional
Humanitario y por el propio gobierno del presidente Santos.
En contraste, cuando los muertos
son del adversario no son calificados por el ministro, los altos mandos y los
por los medios, como asesinados, sino como "narcoterroristas dados de
baja".
"Desde que se inició el proceso de paz
han sido abatidos cerca de 50 terroristas de las FARC", dijo, por ejemplo,
el ministro Pinzón a través de los medios.
El Derecho Internacional
Humanitario, para el caso de un conflicto armado interno, que es el que padece
Colombia, define a los fallecidos en combates como: "personas que
perdieron la vida por acciones del
conflicto", ya sean soldados, policías o guerrilleros.
Sin embargo el ministro Pinzón,
altos mandos militares, la dictadura mediática y sus periodistas, entre otros,
por ignorancia o por estrategia, hacen caso omiso de las estipulaciones del
DIH, engañando a la mayoría de los colombianos, sobre la realidad del
conflicto.
La furia del ministro Pinzón se
exacerbó, luego de los dolorosos hechos
del pasado lunes, cuando en un ataque de las FARC en el Cauca murieron seis
agentes de policía por acciones del conflicto.
Diez días antes, en el Putumayo,
en otra acción militar de las FARC perdieron la vida cinco soldados y otros 12
quedaron heridos.
El mismo lunes el ministro de
Defensa Juan Carlos Pinzón dijo con euforia por los medios, entre otras cosas,
que, "desde que se inició el proceso de paz han sido abatidos cerca de 50
terroristas de las FARC".
Son los resultados del demencial
conflicto que durante más de 48 años ha enlutado día a día al país.
Soldados, guerrilleros, policías
y civiles seguirán muriendo o quedarán heridos por culpa de un puñado de
negociantes de la guerra que no permiten que esa horrible pesadilla termine.
Este 30 de octubre, ante la
comisión segunda del Senado, Pinzón dijo que "las Fuerzas Armadas seguirán
golpeando a asesinos como los que asesinaron el lunes a seis policías. No
tienen perdón de nadie ni tendrán perdón nunca”.
Lamentablemente el gobierno del
presidente Santos y las FARC acordaron adelantar conversaciones de paz en medio
del conflicto, es decir en medio del derramamiento de sangre.
Al respecto, los voceros de la
insurgencia han manifestado que “nosotros deseamos parar los muertos y por eso
insistimos en que haya un cese bilateral del fuego, pero el gobierno no
quiere”.
Por su parte Humberto de la
Calle, vocero del gobierno manifestó en Oslo, Noruega, que el cese del fuego no
está contemplado por el momento y que este se dará cuando lleguen a buen
término las conversaciones.
En el mismo sentido se han
pronunciado el ministro Pinzón, altos mandos militares y otros voceros del
régimen.
El pasado 29 de octubre la
organización no gubernamental, Red de Iniciativas por la Paz y contra la
Guerra, Redepaz, propuso un cese el fuego bilateral entre el gobierno y las
FARC, para navidad y año nuevo.
Sin embargo quienes se rasgan las
vestiduras por la muerte de soldados y policías, evaden su responsabilidad ante
ese clamor de la mayoría de los colombianos.