Miércoles, 31 Octubre 2012 02:52
Sigue su empuje mediático el ex presidente Álvaro Uribe Vélez, arrastrando consigo la pesada carga de su regresivo repertorio narcofeudal.
La narración disfraza y desvía su autoría en los
"falsos positivos", en la parapolítica, en las chuzadas, en
Agroingreso seguro, en la muerte de sindicalistas, en el exterminio de la
oposición, en la manipulación mediática, en la quiebra de la salud y en su agresión
a la soberanía de otros estados, para solo mencionar lo más escandaloso de su
forma/Estado fascista.
Dio un extenso discurso en la
Asamblea del partido de la Unidad Nacional, donde convive con Juan Manuel
Santos, el actual Presidente de Colombia, para formalizar la ruta política
posterior de sabotaje, al frente de los grupos más retrógrados de la sociedad,
contra el proceso de conversaciones de La Habana, entre el Estado y las Farc,
para solucionar el conflicto social y armado colombiano y establecer la paz
duradera que resuelva 50 años de guerra civil nacional.
Se siente fuerte este fanático de
la política conservadora que inventó una fantasía para impedir el cambio
democrático del Estado en los últimos 10 años.
Su retórica estridente pone de
manifiesto la esquizofrenia de una personalidad escindida con trastornos
mentales crónicos, caracterizada por radicales alteraciones en la percepción o
la expresión de la realidad.
Es la personalidad de un Yo
esquizofrénico, dividido en un "otro", que no es nada distinto que el
paramilitarismo violento y feroz de quienes se consideran amos absolutos de la
sociedad. Ruptura psicoanalítica que le permite simular de estadista, al tiempo
que participa de la conformación de una franja de la sociedad articulada de
hecho a la violencia del Estado, sin las formalidades del monopolio legitimo de
la violencia, que lleva a caracterizarlo en la narrativa formal como un
"no Estado", aunque sea de pública aceptación su nexo histórico y estructural
con las instituciones gubernamentales.
Es la bestia negra que regresa a
la ronda oscura para bloquear los potenciales democráticos de la solución
política de la guerra.