miércoles, 11 de abril de 2012

José María Aznar se reúne con oposición venezolana en Cádiz

 
CO.- En la víspera del décimo aniversario del golpe de Estado contra el presidente legítimo de Venezuela, Hugo Chávez, el ex presidente del Gobierno español José María Aznar se reunirá con denominados “opositores” venezolanos y “disidentes” cubanos, este martes 10, en Cádiz, España.

El encuentro, organizado por la Fundación de Análisis y Estudios Sociales (FAES), que preside el ex jefe del Ejecutivo hispano (1996-2004), adquiere una dimensión oficial porque contará con la asistencia del actual ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García Margallo. Le acompañan todos los antecesores en el cargo, que ha tenido el Partido Popular (PP).
Hasta ahora la prensa española sólo ha revelado los nombres de algunos cubanos que acudirán representando a las denominadas “Damas de Blanco”, al Movimiento Cristiano de Liberación y al Partido Demócrata Cristiano, entre otros. Pero no se ha dicho nada respecto a la identidad de los venezolanos que estarán presentes en Cádiz.
Como pretexto para esta reunión de antibolivarianos y anticubanos, sirve la presentación de la publicación “América Latina. Una agenda de libertad 2012″, una obra que ha corrido a cargo de la FAES y que será divulgada en las próximas semanas, tanto en las Américas como en Europa.
En ella, Aznar y el PP dicen que América Latina y el Caribe sólo prosperarán política y económicamente si siguen las pautas marcadas desde España, en general, y en particular, las que decreta el Gobierno del PP.
Además atacan a los países del ALBA, augurando su fracaso económico. El ex secretario regional de la organización juvenil falangista y el Gobierno de su correligionario Mariano Rajoy siguen un doble objetivo: Por un lado quieren que el Estado español recupere así su posición perdida en América Latina y el Caribe y por el otro pretenden también que repúblicas como la venezolana y la cubana vuelvan a los sistemas políticos que ambos pueblos superaron en 1999 y en 1959, respectivamente.
Para lograr estas metas, el ejecutivo de Aznar no ha dudado en ayudar y blindar políticamente el golpe de Estado que, en 2002, un puñado de empresarios y militares llevaron a cabo en Caracas.