domingo, 26 de febrero de 2012

HIJO DE LIDER ASESINADO DE LA UP HABLA DE LA MEMORIA COMO MOTOR DE PAZ

 
'Hacer memoria significa pasar de contemplar'

Antequera lanzará su libro mañana en la Universidad Javeriana. Iván Cepeda lo presentará.
Foto: Claudia Rubio / EL TIEMPO

Tenía 5 años cuando asesinaron a su padre, José Antequera, lider de la Unión Patriótica.

Hoy, a los 28, el abogado José Antequera Guzmán, lidera la lucha contra la impunidad de quienes desaparecieron a cientos de personas que exigían un cambio de sociedad.
¿Qué lo motivó a escrsibir 'Memoria histórica como relato emblemático'?
Escribí el libro porque me pre'ocupa mucho que las personas que no han vivido la violencia política del país puedan comprender de qué se trata cuando les hablan de la memoria, un lugar que es campo de batalla en el país. El tema está dejando de volverse retórico y se está convirtiendo en un asunto de política pública. 

¿Qué significa este tipo de memoria para Colombia? 

Para nosotros, hacer memoria es que la sociedad entienda que lo que les ha pasado a las víctimas nos ha pasado a todos. Si seguimos pensando que la victimización es un valor en sí mismo y no una experiencia, pasa que las víctimas se convierten en un sujeto moralmente bueno por el hecho de serlo y la memoria se vuelve un tema de contemplación, y no para lo que consideramos sirve la memoria histórica y es partir del dolor para articularlo con sus causas y sus consecuencias. Mientras la sociedad colombiana crea que la memoria es un problema del sufrimiento de las víctimas, seguirá creyendo que es un problema ajeno. 

¿Hay peligro de banalizar el tema de la memoria?

Tengo un ejemplo concreto. Nuestra crítica de campañas como las manillas de El Salado es que esa masacre no fue un evento excepcional; es parte de la forma como se está construyendo nuestro país hace muchísimos años. Tampoco era un paraíso que fue atacado. El Salado, como muchas poblaciones, fue sometido a relaciones que generaron lo que ocurrió allí. Y no les ocurrió a unas personas ajenas a nosotros; nos ocurrió a todos. Esta discusión está vigente en todos los escenarios de memoria que se están construyendo en el país, en el Museo Nacional, en los centros de memoria, en las bibliotecas, en las películas. 

¿Qué quiere demostrar con su libro?

Mi tesis es que el país que tenemos no se ha construido a pesar de las desapariciones o los genocidios, sino gracias a eso. Es estructural de la construcción de la nación colombiana. Y hacer memoria es que hoy en el presente podamos hacer una crítica justamente de eso. La memoria significa que pasemos de la contemplación a la movilización, a que veamos que hoy tenemos muchas cosas que transformar. Eso varía muchas cosas. No se trata de recordar para no repetir, ni de ver el dolor en sí mismo, sino poder entender de qué tipo de experiencia hace parte. 

¿Qué piensa de lo que le dijo Iván Orozco a 'Semana', del peligroso papel que están jugando las víctimas? 

El segundo capítulo del libro está basado en mi discusión con Iván Orozco. Él cumple un papel muy importante como ideólogo de una concepción de la memoria en el país y tiene un punto de partida que es valioso y que comparto, y es que tenemos que criticar esta idea de que existe una memoria hegemónica, proveniente del Holocausto, de que todas las víctimas son inocentes, pero su punto de llegada es muy nocivo para el país. 

¿Por qué?

Dice que tenemos que hacer el reconocimiento político de actores como la insurgencia en el conflicto por una razón práctica, porque lo que ha ocurrido en el país es una violencia de izquierda contra la cual se opone otra violencia de derecha. Confunde a víctimas con victimarios. Me parece que Orozco termina cayendo en el humanitarismo en la medida en que se preocupa de las víctimas de una manera desligada de las causas estructurales que han producido la victimización en Colombia. 

¿Cómo ha visto la polarización generada por el caso del coronel (r.) Plazas Vega por la retoma del Palacio de Justicia?

Celebramos la sentencia, más allá de una discusión jurídica, por que, en medio de esta situación en Colombia, se dé un paso a favor del reconocimiento de que, en muchos casos, las Fuerzas Militares han actuado favoreciendo funcionalmente la ejecución de crímenes de lesa humanidad, y que son responsables. Tenemos que analizar como sociedad qué es lo que ha ocurrido y romper la idea de que en Colombia han existido agentes del Estado que han actuado de manera aislada. Hacer un corte de eso en el país es un asunto fundamental para la paz. Aceptar eso significa decir 'nunca más'.

En contra de la impunidad
 Red de hijos de las víctimas de persecución política
Antequera Guzmán hace parte de la red 'Hijos', una organización continental que busca combatir la impunidad y reúne a los hijos de las víctimas del genocidio de la UP y el M-19, además de otros líderes sociales y políticos. Tienen contacto con Argentina, Guatemala y México. Antequera dijo que, aunque en Argentina hacen 'escraches', actos de repudio público contra victimarios, en Colombia prefieren realizar acciones que se dirijan a la sociedad, como lanzar a la Alcaldía a Jaime Garzón y a la Presidencia a Bernardo Jaramillo y Carlos Pizarro, "diciéndole al país que lo que tenemos que pensar no es solo lo que nos ofrece el tarjetón, sino qué es lo que queremos y qué es lo que nos falta", explicó el líder. 

DOMINIQUE RODRÍGUEZ DALVARD
Redacción Domingo
  

sábado, 11 de febrero de 2012

ARLAC E INTAL REALIZAN ACTO DE APOYO Y SOLIDARIDAD CON LA LUCHA DEL PUEBLO COLOMBIANO.

Por. Pedro Nolasco Présiga. 
Corresponsal del semanario Voz en Bruselas-Bélgica-
Colaborador de la Agencia Bolivariana de Prensa-ABP-
 (Texto y fotos Présiga)



Bruselas-Bélgica- Bajo el slogan “yo les presento mi país”, las organizaciones ARLAC E INTAL realizaron el 29 de Enero de 2012 en el Centro Cultural de PIANOFABRIEK un concurrido acto de apoyo y solidaridad con la lucha del pueblo colombiano.
El acto que se inició a partir de la 01:00 p.m. incluyó en su agenda Un taller de pintura para niños, dirigido por el Pintor y caricaturista en el exilio, Gustavo Matiz, un taller sobre el tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Colombia que desnudó la ruina a la que se verán abocados los pequeños productores del agro y la pequeña economía campesina, a la vez que mostró la acción devastadora de las grandes multinacionales norteamericanas y europeas en la explotación de los recursos naturales, su incidencia  en el despojo a sangre y fuego en la concentración de la tierra usurpada a los campesinos, las comunidades indígenas y afro-descendientes.

La alianza de los grupos de poderosos terratenientes, ganaderos y narco-paramilitares  en el  desplazamiento de comunidades y regiones enteras que ha convertido a Colombia en el 2º país en el mundo con mayor población interna desplazada, con la deshonrosa cifra de aproximadamente cinco millones de desplazados, el constante deterioro del medio-ambiente producto de la acción voraz de las multinacionales que explotan el petróleo, el carbón, el oro, las esmeraldas y otros recursos a campo abierto, sin las mínimas normas ambientales. Este taller contó con la intervención del dirigente sindical colombiano en el exilio, Alcides Lesmes Bula, quien además absolvió numerosas inquietudes y preguntas de los asistentes. 

En el acto tuvieron igualmente participación destacada, Paola Polanco, dirigente de ARLAC, con el tema “yo te presento mi pais”, Colombia, y el coordinador de la Sección en Bélgica de Amnistía Internacional (parte francófona), Claudio Gutman, con la conferencia “los falsos positivos, una herida abierta”.


INTERVENCION DE CLAUDIO GUTMAN. COORDINADOR DE LA SECCION EN BELGICA DE AMNISTIA INTERNACIONAL.

Hemos visto un pequeño documental con la historia de las madres de Soacha, que es un pequeño grupo de madres, a través de quienes estalló el escándalo de los falsos positivos en Colombia. Estos jóvenes que se ven en la película son un grupo de 15 o 16 jóvenes de Soacha, uno de los barrios populares de los alrededores de Bogotá, que como se muestra en la película fueron secuestrados y asesinados en una región muy lejana a Bogotá, en Ocaña, en el norte, para ser luego presentados como guerrilleros muertos en combate. Entonces con el caso de los jóvenes de Soacha, y porque las madres de Soacha se movilizaron para conocer la verdad, para saber que había ocurrido con ellos, para exigir justicia, estalló este escándalo que adquirió proporciones muy importantes, no solamente en Colombia, sino en el mundo entero, en realidad aquí en Europa se habló mucho del tema, en Estados Unidos también, y en  la prensa, aquí tengo un artículo de cuatro páginas del periódico liberación, que es uno de los diarios de mayor difusión en Francia, que dedicó todo un reportaje al tema de los jóvenes de Soacha.


En realidad el escándalo estalla  en la segunda mitad del 2008, pero hacía años ya que no solamente las organizaciones no gubernamentales y las organizaciones de defensa derechos humanos como amnistía y muchas otras, denunciaban la existencia de los falsos positivos, sino que también el representante de naciones unidas explícitamente había hecho referencia a la existencia de estos falsos positivos que el presidente Uribe siempre había negado tajantemente. Entonces en el 2008 estalla este escándalo y ahora se sabe que desde hace muchos años  se realiza esta práctica de los falsos positivos y que son miles en Colombia. Esto consiste en secuestrar y asesinar a civiles, disfrazarlos luego de guerrilleros y hacerlos pasar por guerrilleros muertos en combate. 


El 21 de Noviembre del 2011,  el CINEP, el Centro de Investigación y Educación Popular, publicó un informe importante de 328 páginas, titulado: “COLOMBIA DEUDA CON LA HUMANIDAD 23 AÑOS DE FALSOS POSITIVOS”,  y en ese informe el CINEP analiza departamento por departamento en Colombia, cómo es la historia de estos últimos 23 años, en realidad ya había los falsos positivos antes, pero el CINEP se remonta a 23 años y muestra departamento por departamento cómo esta práctica ya era corriente. El informe muestra varias cosas interesantes, muestra que el primer caso censado por el CINEP  se remonta al 03 de Octubre de 1984 “ese día Luis Fernando Lalinde fue detenido por infantes del batallón Ayacucho del ejercito, desde entonces, dice el CINEP, su familia no tuvo más que la sospecha de que Jacinto, un supuesto guerrillero  dado de baja y enterrado cerca de rio Sucio, era Luis  Fernando. 

Doce años más tarde, exhumado el cadáver del presunto “guerrillero”, la ciencia le dio la razón a la familia que defendía la inocencia del joven. El informe también muestra que entre el año 1988 y el año 2011 hubo centenares, por no decir miles de víctimas, el CINEP censa 1.741 víctimas de  falsos positivos,  y también muestra el informe, y también es un dato interesante; que a partir del 2002 cuando asume el gobierno el  presidente  Uribe, el fenómeno de los falsos positivos aumenta significativamente. El 75% de los casi 2.000 casos, censados por el CINEP, pertenecen a la era Uribe, es decir que se produjeron después del año 2002. 


¿QUIENES SON  LAS VICTIMAS DE ESTOS FALSOS POSITIVOS?

Ya lo hemos visto, se trata de campesinos, de niños, hay falsos positivos de 8 años, falsos positivos de 10 años, hay militantes políticos, el caso de la unión patriótica, por ejemplo, hay sacerdotes de base cercanos al pueblo, hay indígenas, entre ellos muchos líderes. Lo que el informe muestra también es que estos falsos  positivos  a  veces  eran  contra  dirigentes,  a  veces  era  contra militantes políticos, como el ejemplo de la Unión Patriótica, pero a veces no, como es el caso de los jóvenes de Soacha, que eran jóvenes humildes que no se metían en política, pero que aún así, fueron secuestrados y asesinados únicamente para que el ejercito pudiera presentarlos como guerrilleros muertos en combate.


Aquí tengo otro artículo publicado muy recientemente  en la revista semana, que muchos de ustedes seguramente conocen, donde se explica que en  los falsos positivos, por cada joven de Soacha se pagaba un millón de pesos, o sea que había gente que los reclutaba, engañándolos con la promesa de tener un buen trabajo en otra región del país, en el caso de los jóvenes de Soacha en, Ocaña, y se los llevaban para que el ejercito pudiera asesinarlos allá. Así como Naciones Unidas y las organizaciones defensoras de los derechos humanos denunciaban este fenómeno de los falsos positivos desde hacía años, el gobierno de los Estados Unidos también sabía y estaba perfectamente al corriente de los ocurría. 

Ya en el año 1.990, es decir hace 22 años, la embajada de Estados Unidos le envió un informe a su gobierno en el que se decía que las investigaciones realizadas muestran claramente que las personas ejecutadas, lo han sido por el ejército y luego disfrazadas como guerrilleros .Y en 1994 también hay un informe de la CIA que indica que las fuerzas de seguridad colombianas continúan a emplear practicas de escuadrones de la muerte. Así pues como lo ven, este fenómeno que el mundo descubrió en el 2008 y que hasta ese año el presidente Uribe había negado tajantemente, era un viejo problema, una vieja práctica, una práctica masiva en Colombia, como muchas otras violaciones de derechos humanos que se practican en ese país.


¿QUÉ HA OCURRIDO DESDE FINALES DE 2008?

Como decía, el escándalo fue mayúsculo con el caso de los jóvenes de Soacha, y el gobierno se vio obligado a reconocer por primera vez el problema y a adoptar algunas medidas, hubo un general que fue obligado a dimitir, unos treinta oficiales que fueron sacados del ejercito, no sancionados, simplemente sacados del ejercito, tuvieron que irse y en un primer momento hubo varias decenas de sub-oficiales y soldados que fueron arrestados, acusados de haber participado en el asesinato a través  de estos falsos positivos. Pero una buena parte de ellos han sido dejados en libertad. Hay algunos procesos que están en curso, que se arrastran, que son lentos, como es el caso con los juicios en materia de derechos humanos en Colombia, los juicios se eternizan, hay  siempre motivos suficientes para retrasarlos, para estancarlos y para impedir que los responsables sean sancionados.


Los  falsos positivos en el año 2009 disminuyeron de  manera importante, pero lentamente en el año 2010 han vuelto a aparecer denuncias, el problema probablemente continua, continua de manera silenciada y oculta, pero no se puede descartar, ha habido denuncias y sigue habiendo denuncias de que el problema de los falsos positivos no se ha acabado. Hay indicios preocupantes de la situación hoy en Colombia y en particular el hecho de que el gobierno actual del presidente Santos está haciendo esfuerzos para ampliar la jurisdicción de la justicia militar,  y ese es un serio problema en Colombia que AMNISTIA INTERNACIONAL siempre ha denunciado, uno de los principales problemas en la crisis de derechos humanos en Colombia es el problema de la impunidad, es el hecho de que los responsables nunca son  castigados,  y que por lo tanto se tortura, se asesina y se desaparece sin que aparezcan nunca los culpables, y en parte eso se debe porque con el pretexto de la lucha contra la guerrilla existe una legislación que permite que los militares sean juzgados, no por la justicia civil sino por la justicia militar , esto es absolutamente contrario al derecho internacional, Naciones Unidas y la  O.E.A lo han denunciado en innumerables oportunidades. 

Es inconcebible que las violaciones de derechos humanos cometidas por los militares puedan ser sancionadas por la justicia militar, pero sigue siendo así. Actualmente la situación es preocupante porque tras algunos juicios y tras unas pocas condenas, la impunidad sigue siendo supremamente grave, pero ha habido algunos generales que han sido condenados, algunas figuras emblemáticas, y tras esas condenas hay una presión muy importante en Colombia para que la jurisdicción de la justicia militar se amplié, y ese es uno de los combates en este año 2012 que AMNISTIA INTERNACIONAL, amparada en lo que dice el derecho internacional es: “esa jurisdicción militar en el ejercicio pleno de los derechos humanos es absolutamente inaceptable”.  


El gobierno actual, contrariamente a Uribe, dice que está por el diálogo y la disposición de escuchar a las víctimas, es cierto hay más dialogo, pero en la realidad de las cosas la situación no ha cambiado y las violaciones de derechos humanos siguen, y siguen de manera muy seria. Esta última semana ha habido tres acciones urgentes publicadas por AMNISTIA INTERNACIONAL sobre Colombia, entre ellos el de la señora Blanca Nubia Díaz integrante del Movice, quien fue víctima de un intento de secuestro en Bogotá, Colombia el 23 de enero. Esta mujer lucha por que se haga justicia por la violación y el asesinato, a manos de paramilitares, de su hija, Irina del Carmen Villero Díaz, en mayo de 2001. Este caso me afecta de manera particular, porque esta es una señora que yo conocí en Bogotá y a la cual le compré una hermosa mochila elaborada por los indígenas de la Guajira. Yo he traído unos modelos de carta elaborada por AMNISTIA INTERNACIONAL con el caso de ella  y les invito a enviarla al gobierno Colombiano, porque informarse y sensibilizarse esta muy bien, pero por supuesto, tenemos que actuar también para contrarrestar esta tremenda crisis que sigue conociendo Colombia en materia de derechos humanos. 


Finalizada la intervención de Claudio Gutman, hizo su aparición en el escenario Gladys Corredor “Chiky”, quien tuvo una destacada participación en la velada cultural con historias, cuentos, y canciones, todos ellos relacionados con la lucha por los derechos de la mujer y su participación en el movimiento popular colombiano. Luego el turno fue para el grupo de danzas  “TE TINKA TINKU” quienes con sus hermosos trajes típicos de la región y las danzas afro-andinas deleitaron al público.
A las 9 de la noche hizo su ingreso a la tarima la Colombia tropical  con “ORLANDO Y SU ORQUESTA” quienes con música  del vallenato clásico, y otros ritmos del país, sacaron  al embrujado público de las gélidas temperaturas de Europa y lo trasladaron a los tropicales escenarios de las costas colombianas y caribeñas hasta avanzadas horas de la noche…..


ARLAC E INTAL REALIZAN ACTO DE APOYO Y SOLIDARIDAD CON LA LUCHA DEL PUEBLO COLOMBIANO.