lunes, 17 de octubre de 2011

RECORDANDO A PEPE ANTEQUERA

Por. Pedro Nolasco Présiga. Dirigente comunista en el exilio.
Ex presidente de Fensuagro.

Conocí a José Antequera cuando él era presidente de la Unión Nacional de Estudiantes Colombianos-UNEC-. Se había recibido como abogado, luego de haber realizado sus estudios como estudiante brillante en la Universidad del Atlántico con sede en Barranquilla.

Luego tuve la hermosa oportunidad de viajar en su compañía integrando una numerosa delegación de la Juventud Colombiana a participar en el XI Festival Mundial de la Juventud y Los Estudiantes que bajo la consigna: ¡Por la Solidaridad Antiimperialista, La Paz y la Amistad!, se realizó en Cuba a finales del mes de Julio de 1.978. Dicha comitiva hacia parte también el camarada Jaime Caicedo secretario general de la juventud comunista colombiana y responsable de los jóvenes comunistas colombianos que viajamos al festival.

La Juco en la lucha de masas contra los gobiernos de López Michelsen y Turbay Ayala

Era el ocaso del Gobierno de Alfonso López Michelsen, quien gobernó con el eslogan del “mandato claro” en cuya respuesta el movimiento popular lo bautizó, el gobierno del “mandato caro” y contra el cual el movimiento popular venía de librar duras batallas, cuyo epicentro cumbre de las mismas fue el gran Paro Cívico Nacional realizado el 14 de Septiembre de 1977 contra las medidas antipopulares en la política laboral, económica y social; contra la represión y persecución que contra el movimiento popular ejerció dicho gobierno.
Aunque el gobierno de López le “cobró” un alto precio a la osadía del pueblo Colombiano en muertos, heridos y detenidos, el paro cívico nacional fue un rotundo éxito, la parálisis en todas las ramas de la economía colombiana fue total. En el paro se destacó la participación del movimiento agrario, y en las ciudades el movimiento sindical y estudiantil, este último dirigido por Pepe.

Regresamos de Cuba el 10 de Agosto de 1978, 3 días después de la asunción a la presidencia de Julio César Turbay Ayala (1978-1982); era una época de gran auge en la lucha de masas, importantes y significativos triunfos electorales de la Unión Nacional de Oposición (UNO) en distintos lugares del país, crecimiento y desarrollo organizativo del movimiento estudiantil, fuerte movilización obrera y sindical; marchas y movilizaciones agrarias en todo el país, y un fuerte ascenso del movimiento guerrillero.
Sin aun cumplir un mes en la presidencia , la noche del 6 de Septiembre de 1978, el ministro de gobierno , Germán Zea Hernández, en directo por televisión anunció a los Colombianos la expedición de un severo régimen penal adoptado por Julio César Turbay Ayala bajo el sugestivo titulo: Estatuto de Seguridad.

Al amparo del decreto 1923 o Estatuto de Seguridad fueron suspendidas todas las garantías y derechos civiles y políticos de los colombianos, se le dieron facultades de policía judicial a las fuerzas militares y la justicia civil ordinaria pasó a ser ejercida por la justicia penal militar.

Al amparo de esta jurisdicción penal castrense, el gobierno de Turbay comenzó una feroz persecución y casería de brujas contra la izquierda y el movimiento popular colombiano. Numerosos luchadores políticos y populares fuimos a parar a las cárceles después de ser torturados en brigadas, batallones y cuarteles militares. Famosas fueron en estos duros tiempos la brigada de institutos militares y las caballerizas de Usaquén en Bogotá o la base de Guasimal en Antioquia, donde se torturó a  muchos detenidos y detenidas hasta causarles la muerte.

El 5 de Diciembre de 1978 siendo Secretario General De la Juventud Comunista de Urabá y Concejal de la Unión Nacional De Oposición (UNO) fui detenido en las puertas del Concejo Municipal de Apartadó (región del Urabá Antioqueño), después de 15 días de calvario en el batallón voltígeros, fui trasladado en un avión Hércules  de la Fuerza Aérea Colombiana a la Ciudad de Medellín, era yo el último detenido en la región, de un grupo de 45 presos, entre los que se encontraba prácticamente toda la dirección del Partido Comunista en Urabá , y la mayoría de concejales, al lado de números campesinos y campesinas también militantes del Partido.
Corría el año 1979 y yo había sido juzgado y condenado por rebelión en un consejo verbal de guerra, al igual que todos mis camaradas.
Un día normal (normal allí eran los días que no teníamos visita) entre semana me llamaron por parlante de la “recepción central” anunciándome que tenía una visita…Cuando llegué a la “recepción” el negro Pepe me arropó con un fuerte abrazo, había viajado de Bogotá en compañía del Compañero Humberto Críales de la Rosa, destacado abogado defensor de presos políticos y senador de la república. Humberto Críales de la Rosa llevaba en ese momento la defensa jurídica de nuestro Camarada Álvaro Vásquez Del Real dirigente histórico de nuestro Partido quien estaba detenido, víctima de un burdo montaje judicial también en virtud del tristemente célebre Estatuto De Seguridad de Turbay. Antequera había viajado a Antioquia no solamente a visitarme, sino también, y esto era lo más importante , a realizar una serie de actividades con la Juventud Comunista y con el Movimiento estudiantil Universitario para repasar y hacer ajustes a la intensa campaña de Solidaridad que en el medio Juvenil y estudiantil realizaba la Juventud Comunista Colombiana buscando la libertad de varios de sus dirigentes encarcelados, algunos miembros de su Comité Central, esa campaña se realizaba también a nivel mundial a través de la Federación Mundial de la Juventud Democrática-FMJD-.

Me estimuló mucho para seguir resistiendo en la cárcel  esa visita de Pepe, como me estimulo mucho la inmensa solidaridad del movimiento estudiantil, el movimiento obrero-sindical- el Partido y la Juventud Comunista de Antioquia.

Al salir de la Cárcel ,a comienzos de 1980, y ser trasladado a Bogotá, después de ser elegido miembro del Comité Ejecutivo Central de la Juventud Comunista, tuve la oportunidad de conocer mucho mejor a Pepe Antequera, su arrolladora dimensión humana , su elevado concepto de la solidaridad , su espíritu de compañerismo, camaradería y trabajo colectivo.

Compartiendo en colectivo las duras condiciones económicas y materiales

En Bogotá vivíamos en condiciones económicas muy difíciles, nuestros salarios se retrasaban tres o cuatro meses y a veces más, no teníamos con que pagar el alquiler de la pieza nos tocaba llegar muy tarde de la noche a dormir, cuando los dueños de casa estaban durmiendo, y salir muy de madrugada caminando en la punta de los dedos de los pies como bailarines de ballet para no hacer ruido , todo con el fin de evitar que nos pidieran el dinero del arriendo. Muchas veces Antequera me invitaba a Almorzar en un restaurante costeño donde le fiaban.
María Eugenia, la esposa de Antequera trabajaba, por lo que en general era ella la que mercaba, así que en las temporadas económicas difíciles Pepe me llevaba almorzar o a comer a su casa, mis visitas a la hora de comer se hicieron tan habituales que ya era María Eugenia quien le preguntaba extrañada la razón de mi ausencia cuando no iba con Pepe a comer.
Cuando fui elegido miembro del Comité Central del Partido, yo estaba ausente, puesto que no era delegado, y fue José Antequera quien propuso mi nombre en el XIV Congreso del Partido Comunista Colombiano. Al ser elegido me llamó por teléfono y me dijo: Camarada Nolasco, lo felicito, usted fue el “palo” de este congreso, es necesario que venga inmediatamente porque va a comenzar el pleno del comité Central Que elegirá comité ejecutivo.
Estos son apenas algunos rasgos y meritos del Camarada José Antequera a quien tuve el privilegio de conocer y con quien tuve la inmensa fortuna de trabajar en la JUCO Y EL PARTIDO COMUNITA COLOMBIANO.

A María Eugenia, su esposa, A Erika y José Darío, sus hijos. Un Abrazo.

José Antequera fue asesinado por sicarios del paramilitarismo el 3 de Marzo de 1989, en el Aeropuerto el Dorado de Bogotá, en momentos en que sostenía una conversación con Ernesto Samper Pizano, minutos antes de viajar a Barranquilla.


Nota:
Un daño irreparable en mi computador impidió que este pequeño artículo en homenaje a José Antequera apareciera en el mes de marzo, fecha del aniversario de su asesinato, por lo cual pido disculpas a los lectores, sin embargo pienso que el artículo conserva plena actualidad puesto que el homenaje y la memoria de nuestros mártires es de todos los días, todos los meses y todos los años

Bruselas, Bélgica, 31 de Marzo 2009.
El original de este artículo fue publicado el 02 de Abril de 2009 en Indymedia Colombia  

http://colombia.indymedia.org/news/2009/04/100412.php